Semana Santa de pasión bloguera
Esta Semana Santa me ha pasado algo inesperado. Todo comenzó con el recuerdo fortuito de esa época en la que llevaba varios blogs y publicaba casi a diario, continuó con la consulta de su estado actual tras dos años de casi abandono, y terminó con unas cuantas horas dedicadas a ponerlos al día.
Es verdad, hace unos años publicaba en este blog varios posts cada semana, y raro era el día en que no dedicaba algo de mi tiempo libre a preparar publicaciones o mejorar el aspecto de la bitácora. Por si esto fuera poco, abrí nuevos blogs a modo de experimento. Cuando me quise dar cuenta, dedicaba a esto del blogging un tiempo que luego consideré excesivo para lo poco que me aportaba esta afición. Unamos esto al descenso imparable de popularidad de los blogs en detrimento de YouTube y plataformas pasivas en general, junto al regreso a España tras siete años en Corea, y ya tenemos la tormenta perfecta de desinterés que me hizo ir abandonando uno a uno los diferentes proyectos que tenía entre manos.
Hoy, más que mirar hacia el pasado, me apetece contar mis intenciones futuras sobre este tema.
Empiezo por Eurowon, este blog. Esta es mi bitácora personal y no la voy a dejar morir. Puede languidecer hasta un estado catatónico, sí, pero me gustaría mantener un cierto nivel de actividad. Para ello, voy a abrazar la libertad de sus comienzos para volver a escribir sobre lo que me salga de las neuronas. Esto no significa que deje de escribir sobre Corea, que fue el tema principal durante años. De hecho, la distancia me ha dado un enfoque nuevo sobre algunas cosas que quiero comentar en algún momento. Lo que no me marco es ninguna frecuencia de publicación; una frecuencia semanal es hoy por hoy imposible, pero tampoco me gusta que pasen trimestres completos sin novedades.
El otro blog que trataré de mantener activo es Musimales. Lo que me gusta de esa página es que nació como un proyecto colaborativo sobre una de mis grandes aficiones como es la música. Voy a tratar de publicar un post mensual, alternando contenidos de diferentes tipos, y dentro de un año me plantearé otra vez si darle portazo o no.
El lavado de cara del que hablaba en los blogs incluyó un poco de todo. Sin hacer cambios drásticos en las plantillas, sí que he retocado algunos detalles estéticos. La mayor parte del trabajo fue corregir algunas cosas que se estropearon con el tiempo, concretamente los estilos css de ciertos servicios que cambian de vez en cuando con el simple propósito de tocas las pelotas de sus usuarios. Algunos temas quedan sin solución, como las páginas que mostraban de manera automática el blogroll y las noticias de actualidad; el script que antes funcionaba dejó de hacerlo hace un par de años y corregirlo me llevaría entre 1 y x días de pruebas que prefiero dedicar a otras cosas.
Algo que ha tenido una evolución muy peculiar es mi canal de YouTube. Nacido hace más de una década para subir un minivídeo grabado con un par de amiguetes, pasó por años de olvido hasta resucitar como un intento de canal de youtuber, para después caer en la inanición de nuevo. Por el medio, un glitch en los algoritmos de YouTube que me hizo viral un vídeo irrelevante, trayendo algunos euros y miles de seguidores con ningún interés en mis contenidos. De esa experiencia que quedo con un cierto nivel de edición de vídeo y el logro de haber perdido el miedo escénico a ponerme delante de una cámara, lo cual me ayudó en lo que explicaré en el siguiente punto.
Tengo otro canal de YouTube, de creación más reciente, dedicado a juegos y videojuegos, con un foco especial sobre el juego de cartas Magic, un vicio que no me doy quitado de encima. Alrededor de este canal tengo una comunidad más pequeña pero también más afín. Crear vídeos para este canal, y sobre todo emisiones en directo, es una actividad que me resulta muy divertida y que durante todo el año pasado fue mi único punto de unión con este mundillo online.
Sobre las redes sociales, como Facebook, Twitter y demás, llevan tiempo con el piloto automático, compartiendo novedades de manera automática. Y así seguirán, porque las redes sociales hace años que me parecen un sumidero de tiempo. Esta opinión cada vez está más enraizada en mí, así que no me veo dedicándoles nada de mi tiempo.
Dejo para el final a Patreon, una plataforma de mecenazgo en la cual creé un canal de apoyo a Eurowon que mantuvo mi motivación blogueril cuando ya decaía. Lógicamente, ese canal ha caído conforme menguaba el ritmo de publicación en el blog. Ahora tengo un nuevo canal, en este caso enfocado en mi faceta de jugador. Me hace gracia ver cómo diferentes caminos desembocan en el mismo sitio.
Nada más por hoy. Si estás ahí y sigues manteniendo un ojo sobre esta web deja un comentario para hacérmelo saber, porque no hay nada peor que lanzar palabras al ciberespacio sin que haya nadie que las recoja.
Palabras recogidas en el ciberespacio. :)
ResponderEliminarTe leo 😍😍😍
ResponderEliminarUn saludo
ResponderEliminarOtra que te lee por acá!
ResponderEliminarEs bueno saber en qué andas y claramente, si esto ya no te llenaba como antes, mejor perseguir otras cosas.
Un abrazo
Todavía entro de vez en cuando a ver si has publicado algo😍
ResponderEliminarHola quiero ir a corea 1 mes, te puedo hacer unas preguntas????
ResponderEliminarpor aqui???
Gracias a todos. Da gusto comprobar que aún hay quien se pasa por aquí :)
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