Dónde me corto yo el pelo en Corea

Hace unos meses hablaba sobre las diferentes opciones disponibles para cortarse el pelo en Corea, contando de paso cómo diferenciar los diferentes tipos de peluquerías y barberías de los centros de prostitución encubierta. Ese post está salpicado por varias experiencias personales y una divertida anécdota ajena, por lo que te recomiendo encarecidamente su lectura.

Sin embargo, se me olvidó decir dónde me corto yo el pelo habitualmente. Es un olvido imperdonable porque el barbero que me corta el pelo es uno de los coreanos más increíbles con los que me cruzado en estos años. Se trata de un chico joven que abrió una barbería en Daegu, donde corta el pelo a niños y hombres de todas las edades por un precio único de 5.000 wones (unos 4 euros). Este chaval corta el pelo muy bien, por poco dinero y en silencio. Es una joya.

La primera vez que acudí a su establecimiento, llamado Mr. Gang, llevaba dos meses en Corea y aún no me había cortado el pelo, por lo que tenía una pelambrera digna de los mejores tiempos del Dr. J. Tengo el pelo grueso y un poco rizo, por lo que en cuanto me crece un poco empiezan a formarse remolinos en todas direcciones. La pesadilla de todo peluquero, vamos.

El chico este primero observó el pelo con curiosidad, como si fuera la primera vez que se enfrentaba a un pelaje extranjero (que posiblemente era el caso). Después cortó un par de mechones de prueba, que examinó con los dedos. Tras unos segundos procedió a salpicarme con un vaporizador al mismo tiempo que cortaba sin descanso. Tras un primer desbastado a tijeretazos, remató la faena a máquina con una pericia que no había nunca antes. Apenas 15 minutos después ya estaba pagando y con un pie fuera de la barbería. Impresionante, de verdad.

Desde entonces acudo a este lugar siempre que voy a Daegu y necesito un corte de pelo. Ahora ya me conoce y me trasquila en menos de diez minutos. Es una de las personas más eficientes en su oficio que haya visto nunca. Además, trabaja prácticamente todos los días, muchas horas y sin apenas descansos ni para almorzar. Una verdadera máquina.

Sé que es muy poco probable que un lector de este blog vaya por Daegu y se corte el pelo en este lugar, pero considero que es de justicia dedicarle un post a este barbero. Ni en España, ni en Irlanda, ni en Corea me había encontrado con alguien así de eficiente y agradable.

→ Para más información sobre peluquerías y barberías en Corea, lee el post que enlazaba al principio.

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