Moon Jae-in es elegido nuevo presidente de Corea del Sur
En las elecciones presidenciales del martes 9 de mayo ha resultado ganador Moon Jae-in, que de esta forma se convierte en el nuevo presidente de Corea del Sur.
Con el 100 por ciento escrutado, el resultado es el siguiente:
- Moon Jae-in (Minjudang, centro-izquierda): 41,1 %
- Hong Joon-pyo (Jayuhangukdang, derecha): 24,0 %
- Ahn Cheol-soo (Gukminuidang, centro): 21,4 %
- Yoo Seung-min (Bareunjeongdang, centro-derecha): 6,8 %
- Sim Sang-jeong (Jeonguidang, izquierda): 6,2 %
- Resto de candidatos: 0,1 % o menos
 |
| Resultados finales de los 13 candidatos que no se retiraron. [Fuente] |
La victoria de Moon no supone una sorpresa porque los sondeos de opinión le otorgaban un apoyo de alrededor del 40 por ciento desde que se definieron los candidatos de cada partido. Moon se vio favorecido por los grandes escándalos que salpicaron el mandato de Park Geun-hye, desde las disputas laborales al naufragio del Sewol, pasando por el THAAD y concluyendo con Choi Soon-sil. El abrupto final de la presidencia de Park también hizo trizas al bloque conservador, que inició la campaña dividido y sumido en una profunda crisis.
Moon es un político veterano que ocupó cargos de importancia en la Administración del expresidente Roh Moo-hyun entre 2003 y 2008. En diciembre de 2012 se enfrentó a Park en las anteriores elecciones presidenciales. En aquellos comicios obtuvo el 48,02 por ciento de los votos, con un total de 14.692.632 papeletas a su favor, pero perdió ante el 51,55 por ciento de Park. Curiosamente, en estas elecciones Moon se convirtió en presidente con muchos menos votos y un menor porcentaje que cuando perdió ante Park.
 |
| Resultados por región, que una vez más muestran la división entre este y oeste. [Fuente] |
Moon asumirá el cargo de forma inmediata, sin un período de traspaso de poderes, debido a la destitución de Park a principios de marzo. Su mandato durará cinco años, sin posibilidad de ser reelegido. No será un mandato sencillo, ya que tiene muchos desafíos por delante.
Corea del Norte sigue siendo uno de los asuntos más importantes. Tras varios años sin diálogos y con cada vez más sanciones contra Pyongyang, el régimen norcoreano parece más decidido que nunca a llevar hasta el final su desarrollo de armas nucleares y misiles intercontinentales. Las últimas Administraciones de Corea del Sur y Estados Unidos apostaron por la imposición de sanciones y el aislamiento internacional de Corea del Norte, pero Moon parece tener unas ideas mucho más reconciliadoras.
Las relaciones entre Corea del Sur y China mejoraron enormemente en los últimos años pero en los últimos meses se dañaron mucho por la decisión de instalar en territorio surcoreano una batería del THAAD estadounidense. Moon dijo al principio que se oponía al despliegue pero después pareció cambiar de idea y aceptar dicha instalación.
Las relaciones con Japón están en su peor momento de los últimos años debido a las disputas históricas y territoriales, sobre todo la relacionada con las mujeres de consuelo. Moon dijo varias veces que anularía el acuerdo entre Seúl y Tokio para poner fin a dicha disputa, pero hacerlo tensaría aún más los lazos con Japón.
Dentro de Corea del Sur, la economía sigue sufriendo el descenso de las exportaciones y el incremento de la deuda privada. Los empleos son cada veza más escasos y precarios y, aunque la tasa de paro oficial sigue siendo baja, la real es mucho mayor porque hay mucho autoempleo de subsistencia y muchos jóvenes alargan su formación mientras siguen buscando empleo. A menos que la economía dé un giro, en los próximos años la situación podría deteriorarse mucho.
Un gran problema con el que se encontrará Moon es que el país está absolutamente dividido entre el bloque conservador y el bloque progresista. Esta división existe desde siempre, pero en los últimos tres años se ha acentuado muchísimo por el ferri Sewol, el escándalo de Choi Soon-sil y las manifestaciones continuas en contra y a favor de Park. Moon ya dijo que quiere ser un presidente para todos los ciudadanos y mostró su voluntad de unir al país, pero esto es algo que dicen todos los políticos. Sería muy positivo que en los próximos cinco años la política se moderase y se redujese la brecha entre las dos Coreas del Sur.
Por último, parece haber unanimidad entre los diferentes partidos políticos sobre la necesidad de modernizar la estructura de poder mediante una reforma constitucional. La idea común es limitar el poder del presidente, dando más poder al primer ministro y al Parlamento. No está claro hasta dónde puede llegar la reforma, pero sería extraño que no se llevase a cabo algún cambio en este sentido durante el mandato de Moon.
En resumen, que Corea del Sur parece estar en una encrucijada en varios frentes y el mandato de Moon Jae-in será muy importante de cara al futuro. Claro que esto es algo que también se decía en la investidura de Park Geun-hye y en la de Lee Myung-bak.
Amigo, hay que desearle lo mejor a este hombre, pues al final el pueblo es el que sufre, en fin, lo que me gustaría es que hicieras un post mas adelante y a futuro, sobre por qué razón el tema del ferry Sewol caló tan hondo en la sociedad Coreana, tanto así que hasta se hecho a una presidenta, pues aun no logro comprender del todo dicho suceso y sus consecuencias, tu eres un capo en análisis, estoy seguro que tendrás una idea certera sobre la cuestión ya que convives con esa cultura. La razón se debe a que accidentes feos siempre han habido en otros países, incluso con mas muertos, pero yo nunca escuche que hecharen a alguien por eso, muchas gracias y te sigo leyendo siempre, gran abrazo desde Paraguay!!!
ResponderEliminarEscribí varias veces sobre el tema. Si buscas "Sewol" en el buscador de arriba a la derecha encontrarás varios textos. Pero resumo el asunto en unos puntos:
Eliminar- El accidente fue dramático porque la TV mostraba el ferri volcado y se decía que podía haber supervivientes dentro pero no se podía hacer nada por ayudarles.
- Al principio decían que casi no había víctimas y de repente, varias horas después, empezaron a decir que había más de 300 muertos, siendo la mayoría de ellos estudiantes.
- Mucha gente ya estaba en contra de la presidenta por su pasado y por la mala situación de la economía.
- La rabia por el accidente y el malestar contra la presidenta se unieron y causaron que de repente se echase la culpa de los muertos a la presidenta.
- Los políticos se subieron a la ola de culpar a la presidenta porque les convenía para recuperar el poder.
Es decir, de alguna forma toda la frustración de ver morir gente por TV se canalizó hacia el Gobierno y la presidenta, ejerciendo una presión inmensa durante más de dos años que acabó causando su destitución.
Felipe, como siempre gracias por tu información. La he puesto en el blog con los correspondientes créditos.Saludos desde Argentina.
ResponderEliminarOjalá todo el mundo citase la fuente como tú haces. ¡Saludos!
EliminarChocaba mucho que la hija del dictador Park Chung Hee fuese la presidenta del país. La verdad no sé hasta donde llega la democracia en Corea del Sur cuando parece ser que las opciones de la izquierda política son perseguidas y reprimidas. Un saludo y felicidades por el blog, realmente interesante.
ResponderEliminarLa presidenta fue escogida por las urnas, de manera democrática. La dictadura ya pasó y no queda nada de ella, aunque alguna gente parece que sigue luchando contra los fantasmas del pasado.
EliminarEs cierto que se ilegalizó a un partido de izquierda por presuntos vínculos con Corea del Norte. No fue una buena decisión y la critiqué en este blog, pero fue por suerte el resto de partidos y sindicatos pueden realizar su labor sin trabas, manifestaciones incluidas.