Un año después, Airdre consigue una pequeña victoria parcial
En abril de este año comentaba en este resumen de noticias el caso de Airdre Mattner, una chica australiana que afirmaba haber sido violada en Corea del Sur e ignorada por la policía surcoreana cuando intentó denunciar el incidente. Durante estos meses intenté mantener un ojo alerta para ver en qué quedaba el asunto. Hoy intentaré explicar el caso y comentar las últimas novedades.Lo primero que debo decir es que la denuncia de Airdre no es una invención ni un intento de estafar dinero mediante su campaña en GoFundMe. La persona existe y hay pruebas del incidente. Un buen lugar para mantenerse al tanto es el blog que la propia afectada abrió en Wordpress. Recomiendo especialmente el post que escribió cuando se cumplió un año desde el incidente y hacía balance pese a la ausencia de progresos.
Todo comenzó en septiembre de 2015, cuando Airdre, que residía en Japón, visitó Seúl para hacer turismo. Una noche salió sola a tomar unas copas en un bar de Itaewon para socializar. Alguien echó algo en su bebida y casi no guarda recuerdos de lo ocurrido desde ese momento hasta que despertó desnuda en la habitación de un motel. Grabaciones de CCTV demostraron que un hombre la acompañó fuera del bar y la llevó en taxi a un motel, donde esperaban otros dos hombres que entraron en su habitación por turnos.
La queja de Airdre se refiere a la actitud de la Policía, que desde un primer momento desconfió de su testimonio y se negó a iniciar una investigación seria sobre el incidente, probablemente con la esperanza de que la chica se marchase del país y todo el asunto fuera rápidamente olvidado. Por ejemplo, no se recogieron pruebas de su cuerpo, no le suministraron medicación preventiva ante posibles enfermedades y los interrogatorios no siguieron el procedimiento para casos de violación sino que fueron una sucesión de dudas y acusaciones hacia la propia chica.
Airdre, sin embargo, escogió luchar contra el sistema y pidió asistencia a la embajada de Australia en Seúl, cuya presión hizo que la Policía tramitase el caso pero fue insuficiente para que recogiesen pruebas o investigasen a fondo. Airdre decidió entonces abrir la campaña para recaudar fondos con los que luchar contra la pasividad de las autoridades. Cuando su caso salió en medios de comunicación internacionales, la Policía respondió con evasivas y acusaciones contra la propia Airdre, haciendo públicos además los detalles del incidente. Esto provocó una oleada de críticas, muchas de ellas provenientes de chicas coreanas que relataban casos similares, y al final a la Policía no le quedó más remedio que empezar a tomarse el caso en serio.
Se consiguieron grabaciones de CCTV de la entrada al motel, pero ya era demasiado tarde (seis meses tarde) para recuperar las grabaciones del pub. De todos modos, se identificó a uno de los implicados y fue detenido. La buena noticia es que recientemente ese hombre fue condenado a dos años y medio de prisión. La levedad de la condena se explica porque el hombre no fue acusado de violación sino de "abuso sexual parcialmente forzado" (semi-forcible sexual molestation) [sic]. Los otros dos hombres implicados siguen libres.
Como parte de la campaña para dar a conocer su caso, Airdre participó en un programa de televisión que explica el incidente y otros similares, uno de ellos en Japón. Es un programa muy sensacionalista, muy al estilo de la televisión estadounidense, pero resulta interesante porque explica más datos de los que yo puedo resumir en este post.
Aunque en este caso todos los implicados son extranjeros, una chica australiana y tres hombres nigerianos, este tipo de sucesos también ocurren con protagonistas surcoreanos. Es más fácil que salgan a la luz casos sufridos por extranjeras porque tienen más facilidad para denunciar lo ocurrido en vez de callárselo. De la misma forma, es más difícil acusar a presuntos violadores surcoreanos porque, a menos que haya pruebas claras e irrefutables, la ley antidifamación se puede volver en contra de la víctima muy fácilmente. No es un secreto que la mayoría de agresiones sexuales en Corea del Sur nunca son denunciadas, que las que sí son denunciadas suelen terminar sin condena, y que las condenas que se imponen son normalmente ridículas en comparación con otros países.
Lo más importante de este caso no es la violación en sí, sino la actitud de la Policía. Esta es una queja muy común por parte de las personas que se vieron en una situación similar, y el motivo por el que Airdre recibió muchas muestras de apoyo de surcoreanas que le confesaron sus experiencias. En un avance muy importante, hace dos años se cambió la ley para evitar que los acuerdos extrajudiciales sirviesen para cerrar denuncias de violación. Sin embargo, la actitud de las autoridades sigue siendo muy poco comprensiva con las víctimas, lo cual a su vez hace que mucho casos queden en el olvido porque ¿de qué sirve denunciar el crimen, enfrentarse al sistema, reencontrarse con el violador y revivir la experiencia si después lo más probable es que el agresor no llegue a pisar la cárcel?
Por eso, la condena de uno de los violadores es una noticia positiva, pero la denuncia contra las autoridades por su continua negligencia en el caso parece mucho más importante aún. Esa demanda, interpuesta con ayuda de la "organización feminista más importante del país" (que supongo se refiere a Megalia), probablemente se alargará durante meses o años. Una sentencia que confirme que en Corea del Sur los casos de violación no son considerados con la seriedad que merecen, y que las víctimas sufren una actitud de las autoridades que resulta tan dañina como la propia agresión, sería un paso enorme hacia la revisión de todo el sistema. Estaré pendiente de las novedades.
En fin, este post lo empecé a escribir para el resumen de noticias de esta semana y se me hizo tan largo que decidí publicarlo por separado. Espero que te haya resultado interesante.
Una pregunta, si se les cortara las pelotas a estos hijos de puta, la policía actuaria con la misma celeridad o no?, si es así, pues a cortárselas se ha dicho!!!, joder!, que perdida de tiempo con la "justicia", te pescas al tipo en algún lado con algunos amigos encapuchados, lo secuestras,te lo llevas a algún tugurio de mala muerte y te lo faenas la polla y luego lo dejas tirado en la calle con un cartelito que diga (esto me pasó por estuprar mujeres). Ya veras como los abusos caen en picada en Corea.
ResponderEliminarY de ahí a las turbas enfurecidas linchando gente con mala pinta por si acaso. Nada, la justicia debe ser profesional y los esfuerzos hay que enfocarlos a mejorar el sistema y cambiar actitudes sociales. Tomarse la justicia por la mano no puede ser la solución, aunque entiendo que en casos así parezca la única alternativa.
EliminarEn parte tienes razón, pero al ser tu padre de dos niñas,me cuesta creer en la sinceridad de tus palabras, con toda seguridad destriparias con tus manos a quien osara lastimarlas..gran abrazo desde Paraguay, y fuerza con el blog! La sección noticias son lo mejor!
EliminarDestriparía con mis manos y me comería las tripas crudas ante sus ojos. Así es. Pero lo haría sabiendo que no es lo correcto.
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