Dinero que nadie quiere, huevos de Pascua, un tonto y más noticias de las Coreas (2016.13)

Mientras medio mundo está de vacaciones por Semana Santa, en Corea la actualidad sigue su curso. Empezamos con el curioso caso de una señora que quería regalar su dinero y nadie se lo aceptaba. Continuamos con huevos de Pascua, una tradición religiosa muy extendida en Corea del Sur. Después llega una mezcla de misiles, aulas, comida, cambios, normas, una demanda, muertes, bichos, luces, corrupción, baduk y ginseng. Y para terminar, el vídeo de un firme candidato al galardón de tonto del mes.

FOTO DE LA SEMANA: regalando dinero

Una ajumma tiró billetes por valor 22 millones de wones (17.000 euros) en el centro de Seúl y nadie se paró a recoger el dinero excepto la Policía. La señora declaró que temía que su marido e hijo le quitasen su dinero, por lo que decidió regalárselo a los viandantes.

Por lo visto, primero intentó entregar billetes en mano a los peatones pero estos rechazaban el obsequio, posiblemente pensando que era una campaña publicitaria. Así, decidió tomar el camino rápido y lanzar las bolsas de dinero al aire para convertir la calle en un cajero autoservicio.

Los billetes azules de 1.000 wones equivalen a 0,77 euros. Los verdes de 10.000 wones a 7,66 euros.

Un detalle interesante de la noticia es que por lo visto recoger dinero del suelo puede ser considerado un crimen a menos que el dueño lo dé expresamente, como esta señora. Además los policías llegaron pronto y empezaron a grabar la escena en vídeo, por lo que recoger uno de esos billetes tenía más riesgos que ventajas.

En otras ocasiones similares, sin policías alrededor, la gente sí se lanza a por los billetes. Me viene a la mente el caso de un chico que tiró dinero en una calle de Daegu el año pasado; montando un gran atasco de tráfico porque los conductores pararon sus vehículos para salir y aprovechar la inesperada lluvia de fortuna.

OTRA FOTO: huevos de Pascua

En Semana Santa, en Corea del Sur está bastante extendida la tradición de los huevos de Pascua, pero huevos de verdad, de los que ponen las gallinas, nada de chocolate. Tanto católicos como protestantes suelen repartir huevos asados en los días previos a la Semana Santa. Por dentro son como los típicos huevos del jjimjilbang, asados de forma que la clara queda oscura. Por fuera suelen llevar el nombre de la iglesia correspondiente, de forma que al fin y al cabo son meros obsequios publicitarios.

Monjas coreanas decorando huevos de Pascua. [Foto de Yonhap]

Yo este año no he recibido ninguno. Y es una pena, porque me encantan los huevos asados a la piedra.

MÁS NOTICIAS

• El lunes Corea del Norte volvió a intentar pescar a lo bestia. Volaron cinco pepinos, pero no ha trascendido cuántas sardinas pescaron.
• Están a punto de cumplirse dos años del naufragio del ferri Sewol y siguen sin ser usadas las aulas de los alumnos fallecidos que estudiaban en el Instituto Danwon de Ansa. Ante la falta de acuerdo y la necesidad de usar el espacio para los nuevos estudiantes, tras el aniversario se trasladarán los efectos personales de los estudiantes fallecidos. Se prevé un nuevo conflicto entre los padres de los fallecidos y los de los nuevos estudiantes.
• Según esta encuesta, el principal atractivo de Corea del Sur para los turistas extranjeros es la comida callejera. La interpretación es bastante desalentadora, la verdad.
• Entre 2005 y 2015 se cambiaron el nombre 1,5 millones de surcoreanos, o lo que es lo mismo, una de cada 33 personas. El Gobierno modificó la ley para facilitar los cambios de nombre, que ahora se aprueban en la gran mayoría de casos, esperando un gran número de solicitudes al principio por parte de personas con nombres extraños susceptibles de ser objeto de burla. La sorpresa llegó al comprobar que se mantiene la tendencia de alrededor de 150.000 peticiones anuales. Parece que esto es causado en parte por jóvenes que se cambian el nombre con la esperanza de que este cambio les ayude a conseguir un empleo. Suena a broma, pero son cosas que se explican al conocer la creciente dificultad del mercado laboral para los jóvenes.
• Por lo visto es legal que los establecimientos públicos de Corea del Sur prohíban la entrada a extranjeros, negros o gays (por poner tres ejemplos) porque en este país no existe una ley antidiscriminación.
• El anciano abatido por un cañón de agua en las manifestaciones de noviembre sigue en coma, y su familia ha presentado una demanda por 200.000 dólares contra Gobierno y Policía.
• Tan larga es la espera por las reuniones de familias separadas por la Guerra de Corea que los surcoreanos con parientes en el Norte se van muriendo sin llegar a verlos. De los 130.838 inscritos ya se han muerto 65.922, lo cual es significativo porque se ha rebasado el 50 por ciento. Además, visto el momento actual de tensión intercoreana, las reuniones parecen más lejanas que nunca.
• El Grupo CJ nos quiere convencer de que comer insectos es lo mejor. Razón no les falta, porque son ricos en proteínas y minerales, pero cuando se decidan a dar el paso van a necesitar una campaña de marketing brutal (léase muchos actores y cantantes famosos comiendo bichos insectos con cara de gusto).
• En la eterna lucha entre lo bonito y lo práctico, en Seúl ha vuelto a ganar lo bonito.
• Uno de los sectores más corruptos de Corea del Sur es el de equipos y suministros militares. Los altos cargos militares se retiran del Ejército y pasan a servir como "impulsores" de contratos, embolsándose mucho dinero por lograr que productos de baja calidad sean preferidos antes que otras opciones mejores y más baratas. En este artículo se explica un caso concreto protagonizado por el Grupo Samyang Chemical y su ropa antibalas que no protege de las balas.
• Aquí dejo una interesante crónica sobre los beneficios que está dando al baduk el enfrentamiento entre Lee Se-dol y el programa AlphaGo, partidas sobre las cuales ya escribí la semana pasada.
• Nos reímos mucho cuando Corea del Norte anuncia que tiene unas pastillas que curan el SIDA y el cáncer, pero en Corea del Sur un hospital ha dicho que un surcoreano ha sobrevivido 30 años con el virus del VIH gracias únicamente a unas cápsulas del glorioso ginseng.

TONTO DE LA SEMANA

Un coreano que conducía bebido fue interceptado por la Policía y protagonizó una persecución como esas que llegan de vez en cuando de la televisión estadounidense. Tras 100 kilómetros huyendo de dos coches patrulla, con varios choques incluidos, el hombre terminó dando un giro repentino para intentar despistar a sus perseguidores. El problema es que se metió directamente en el aparcamiento de la comisaría de Policía de Pyeongtaek, y una vez ahí fue muy sencillo bloquearlo.

Cien kilómetros huyendo, pero cuando por fin lo capturaron solo tuvo que caminar 10 metros para entrar en comisaría. Entrega a domicilio.

→ Se nos termina el mes de marzo y quiero aprovechar para sugerirte que eches un vistazo a la iniciativa que creé en Patreon hace casi un año. El primer aniversario es el 20 de abril, y quiero celebrarlo con un sorteo entre suscriptores que anunciaré en breve.

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