Voto casi robado, concierto norcoreano cancelado y otras noticias de las Coreas (2015.51)

Esta semana hago una excepción para empezar hablando de las elecciones en España y la polémica desatada por el sistema de voto rogado que ha impedido votar a muchos españoles expatriados. Continúo con el amago de actuación de un grupo pop norcoreano en China, un evento cancelado en el último momento por cuestiones políticas. Y termino con una mezcla de libertad de expresión, conversaciones intercoreanas, problemas de visado, un magnate enfermo, un poco de racismo, un nombramiento polémico, un récord y dos detenciones por comerciar con carne de gato.

FOTO DE LA SEMANA: voto rogado, voto robado

Este domingo tendrán lugar en España unas elecciones generales para las que he podido votar. Esto no debería ser noticia, pero sí lo es porque hubo una gran cantidad de expatriados que, en contra de su voluntad, no pudieron ejercer su derecho al voto.

Probablemente hayas oído hablar del voto rogado. Es un sistema implantado en 2011 tras un acuerdo entre PSOE, PP y CIU, según el cual los españoles residentes en el extranjero deben pedir que les sea concedido el derecho privilegio de votar. En vez de ir al colegio electoral correspondiente, en embajada o consulado, y votar tras la pertinente identificación vía DNI o pasaporte, se nos obliga a solicitar permiso para votar. La idea de partida no es del todo mala, y puede ayudar a evitar despilfarros (de hecho, solicita votar menos del 6 por ciento), pero la puesta en práctica ha sido un desastre desde 2011 hasta 2015.

El principal problema es que se juega con unos plazos muy cortos. Primero, se envió a los españoles registrados como residentes en otros países una comunicación con las instrucciones sobre cómo solicitar el voto, algo que se debía hacer antes del 21 de noviembre. Por suerte esto se podía hacer por internet. Tras la aprobación de la petición, el plazo de envío de la documentación necesaria finalizó el 30 de noviembre, o el 8 de diciembre en caso de impugnación de listas en la provincia. El plazo para enviar el voto por correo finalizó el 15 de diciembre, mientras que las embajadas y consulados permitieron votar entre el 16 y el 18 de diciembre en horario de oficina.

Es decir, en el mejor de los casos se dieron 15 días para que una carta enviada desde España llegase a Corea del Sur, u ocho días (¡una semana!) en caso de impugnación de candidatos. Tenemos la suerte de que el sistema postal de Corea del Sur funciona muy bien, pero no me quiero ni imaginar la odisea de quienes vivan en países del Sudeste Asiático, África o Latinoamérica. Una o dos semanas no es tiempo suficiente para que una carta llegue desde España a otro país, a menos que ese país sea Portugal o Francia. Insisto, no es tiempo suficiente.

En mi caso recibí la documentación el miércoles por la tarde, fuera de plazo para enviar el voto por correo. Por suerte pude disponer de una mañana libre para acudir a votar a la embajada, pero muchos no tuvieron esa suerte. Hubo muchos casos de personas que recibieron la documentación fuera de plazo para votar por correo y que no pudieron votar en la embajada por residir fuera de Seúl o no poder disponer de una mañana libre. También hay casos de personas que aún no recibieron la documentación.

Todo esto se habría evitado marcando unos plazos más generosos, empezando el proceso en octubre en vez de dejarlo para noviembre.

Imagen de mi cuenta de Instagram.

He notado que estas elecciones están despertando una gran expectación. Incluso personas que hasta hace bien poco abogaban por la abstención, ahora piden activamente que vote todo el mundo para cambiar las cosas. Esto es bueno, votar es una de las pocas maneras que tenemos los ciudadanos de decidir el rumbo de una país. Hay que aprovecharla. No valen excusas de que ningún partido merece tu voto. Se presentan cientos de partidos, seguro que alguno coincide con tu ideología.

Así pues, el domingo vete a votar. Escojas el color que escojas, nos estarás haciendo un favor a todos.

TEMA DE LA SEMANA: concertus interruptus

La Banda Moranbong es un grupo musical femenino creado por el líder norcoreano Kim Jong-un. Es un grupo de ocho chicas que cantan canciones patrióticas y de alabanza al líder, pero con un estilo muy similar al pop occidental. En sus actuaciones visten minifalda y tocan instrumentos modernos como el violín eléctrico. Pero creo que antes de continuar será mejor hablar un poco de lo que se cuece entre Corea del Norte y China.

China es el aliado tradicional de Corea del Norte desde su intervención en la Guerra de Corea. Si el Ejército chino no hubiese enviado centenares de miles de soldados en ayuda de Kim Il-sung, es probable que Corea del Sur y Estados Unidos hubiesen aniquilado a Corea del Norte. Después del final de la Guerra de Corea en 1953, Pyongyang se apoyó en la Unión Soviética y en China. El apoyo de la URSS fue menguando conforme el bloque soviético perdía fuerza, y ya hace unas décadas que es más testimonial que otra cosa. China, en cambio, se fue convirtiendo en un actor internacional cada vez más relevante, tomando el relevo de la URSS como gran defensor de Corea del Norte.

Sin embargo, las relaciones entre Pyongyang y Pekín se enfriaron mucho en los últimos años. Hay muchos motivos, desde el giro capitalista de China a la falta de "química" entre los líderes chinos y norcoreanos, pero el principal es el programa de armamento nuclear de Corea del Norte. China no desea armas atómicas en la península coreana, ni aunque estén en poder de su aliado comunista, pero Corea del Norte no cesa en su empeño de conseguirlas. Corea del Norte hizo pruebas nucleares en 2006, 2009 y 2013, y con cada prueba perdieron una parte del apoyo de China, aunque Pekín siga ejerciendo de escudo protector en la ONU usando su derecho a veto en momentos clave.

En los últimos meses hubo intentos de acercamiento entre Pyongyang y Pekín, incluidas visitas mutuas de altos cargos. En este clima de mejores relaciones, Corea del Norte quiso agasajar a China con un concierto de su banda popera favorita. Se programó un concierto de la Banda Moranbong para el sábado 12 de diciembre, al que asistirían altos cargos del Partido Comunista China, y todo estaba preparado para un nuevo avance en las relaciones entre los antaño aliados. Pero algo se torció en el último momento.

Ninguno de los dos países dio explicaciones sobre la cancelación, pero los rumores hablan de una escalada de desaires iniciada con un comentario de Kim Jong-un insinuando que Corea del Norte había desarrollado la bomba de hidrógeno. China quiso mostrar su disgusto ante las ambiciones nucleares norcoreanas, y decidió enviar al concierto a funcionarios de menor rango al establecido en un primer momento. La delegación norcoreana se sintió menospreciada y, pese a los intentos de reconciliación de última hora, canceló la actuación y regresó a Corea del Norte.

El motivo no está claro, pero los chinos se quedaron con las ganas de ver al máximo exponente del NK-pop.

MÁS NOTICIAS

• El periodista japonés Tatsuya Kato fue absuelto de la acusación de difamar a la presidenta Park por haber reflejado en un artículo los rumores sobre el paradero de la presidenta en la mañana del 16 de abril de 2014, cuando naufragó el ferri Sewol en el peor desastre marítimo de las últimas décadas en Corea del Sur. La sentencia considera que el artículo de Kato entra dentro de la libertad de expresión que debería estar garantizada en uns sociedad democrática como la surcoreana, aunque no evita la coletilla de que sus afirmaciones "eran inapropiadas". Otra sombra sobre la sentencia es la presión ejercida por el Ministerio de Asuntos Exteriores a petición de Japón, en una influencia de las esferas políticas sobre el mundo judicial que no debería tener lugar en esa "sociedad democrática" de la que habla la sentencia.
• Entre el viernes y el sábado de la semana pasada se celebraron diálogos a alto nivel entre viceministros de Corea del Sur y Corea del Norte. Era una reunión incluida en el acuerdo del 25 de agosto (que alivió la tensión militar intercoreana creada por el incidente de las minas en la DMZ), pero terminaron sin avances. Corea del Sur quería organizar de forma periódica reuniones de familias separadas por la Guerra de Corea, mientras que Corea del Norte pretendía la reanudación del programa turístico intercoreano a la montaña Kumgangsan, en su costa sudeste. Parece que el desencuentro estuvo motivado por el deseo norcoreano de enlazar ambos temas y la negativa surcoreana a hacerlo. Lo cierto es que ambas partes se culpan mutuamente del fracaso y, como suele suceder en estos casos, dudo que sepamos nunca de qué hablaron realmente.
• La semana pasada comentaba que a la banda de K-pop Oh My Girl se le había negado la entrada en Estados Unidos porque los funcionarios de inmigración pensaron que se trataba de prostitutas. Pues parece que la historia no es exactamente así, sino que la confusión con prostitutas es un cuento que se inventaron los managers de las chicas para evitar críticas, ya que el verdadero motivo por el que no les permitieron la entrada es que pretendían entrar al país como turistas pese a que iban a actuar en una gala. Los managers se olvidaron de gestionar los visados apropiados y los funcionarios, al verlas llegar con trajes y complementos, notaron algo raro, las retuvieron unas horas mientras investigaban y al final las enviaron de vuelta a casa.
• En contra de lo esperado por muchos, el Tribunal Supremo mantuvo la pena de cárcel sobre Lee Jay-hyun, jefazo del conglomerado CJ, que fue condenado por delitos financieros en 2013. Lee no está en la cárcel por problemas de salud, pero la confirmación de la sentencia de cárcel es una gota de esperanza en un desierto de abusos impunes por parte de las familias propietarias de los grandes conglomerados empresariales surcoreanos.
• Cada año, al principio del invierno, grupos de voluntarios acarrean briquetas de carbón a las casas de algunos barrios pobres a cuyas estrechas calles no pueden acceder los camiones de reparto. En esta estampa tan típica suelen participar grupos de empleados de algunas empresas o funcionarios públicos locales. A veces también van estudiantes, y en ocasiones incluso se unen estudiantes extranjeros. El problema en este último caso es que haya cerca algún político y que te falte al respeto a la cara.
• Tal como adelantaba hace un par de semanas, el español Bartomeu Mari se ha convertido en el primer director extranjero del Museo Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo (MMCA).
• Casi cuatro millones de dólares (3.520 millones de wones), este es el nuevo récord de una obra de arte histórica subastada en Corea del Sur. Se trata de la pintura budista "Cheongnyangsan Gwaebultaeng", del año 1725, que puedes ver en este enlace.
• Pese a lo que pone en esta noticia, en Corea no se consume carne de gato (exceptuando algunas personas raras como hay todas partes).

→ Hasta aquí llega este resumen de actualidad. Pasa un buen fin de semana y que el domingo sea un buen día para todos.

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