Un artesano coreano que hace grabados de madera frente al palacio
Paseando por los alrededores del palacio Deoksugung en el centro de Seúl, me llamaron la atención una serie de grabados en madera apoyados en el muro del palacio enfrente de la Plaza de Seúl y el ayuntamiento. Había grabados de diferentes tamaños y colores, algunos más elaborados y otros más sencillos, pero todos ellos me parecieron preciosos.
Mientras los admiraba tomando algunas fotos me sorprendió ver al artesano que los hacía. Al mismo tiempo que atendía a posibles compradores, continuaba creando nuevas obras. Y para darle más mérito al asunto, resulta que el hombre es manco.
Me encantan este tipo de grabados en madera, casi tanto como las pinturas tradicionales coreanas. Me parecen obras de arte muy armoniosas por estar realizadas con materiales naturales y no abusar de un exceso de colorido ni formas extrañas. Me puedo imaginar un grabado de estos casi en cualquier salón sin desentonar.
Disfrutarlos en la calle es gratis, pero llevarse una de estas obras de arte a casa tiene un precio. Los más sencillos tenían marcado un precio de 100.000 wones. Los más grandes y elaborados no tenían precio pero me imagino que costaban varios millones de wones. ¿Excesivo? Puede ser, pero en el mundo del arte hay quien paga precios mucho mayores por auténticas mamarrachadas.
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Pasé por el mismo lugar en varias ocasiones posteriores y en algunas de ellas estaba el hombre con sus grabados, por lo que no parece difícil dar con él si se tiene interés. El lugar donde se coloca es uno de los principales puntos turísticos de la ciudad, así que no tiene pérdida. Si quieres una de estas maravillas en casa, el único esfuerzo será vaciar la billetera.
que bonito, pero no se si 10.000 wons viene siendo mucho dinero en dolares (mi moneda)
ResponderEliminarEn estos momentos, 100.000 wones son unos 87 dólares estadounidenses.
Eliminar100000 wones me parece mucho para algo que se compra en la calle. No digo que no lo valga, pero me extrañaría que vendiera mucho. Eso sí, tiene un mérito alucinante.
ResponderEliminarA mí no me parece mucho. Lo importante no es el lugar donde se vende sino el objeto que se vende. En este caso son obras de arte, hechas a mano y además hermosas. Claramente no va a vender muchos, pero tampoco puede regalar su tiempo.
EliminarTuve que grabar en cuero en una de mis asignaturas (cuando estaba en Bach de Artes) y te aseguro que hay que echarle muchísima paciencia. Es un trabajo terriblemente laborioso y si no tienes maña, puedes cargarte todo el trabajo.
ResponderEliminarNo me imagino lo difícil que debe ser trabajar en la madera. Yo me cargaría la tabla entera!!
Y quizá el precio sea algo excesivo en algunas obras, pero (teniendo en cuenta el tiempo que hay que dedicarle a las tablas grandes y la labor, que tiene su arte) un precio de más o menos 100$ no me parece caro.
Al comprador, evidentemente, le molesta gastar demasiado dinero en "un adorno para la pared"; sin embargo, los artistas también tienen que vivir, comer y comprar materiales. También estamos hablando de un trabajo creativo y exclusivo: dos grabados (aunque estén hechos por el mismo artista) jamás serán exactamente iguales. Si eso lo hubiera expuesto alguien y ese alguien se hubiera hecho famoso, la obra se vendería por miles y miles de dólares/euros. En la calle te lo están vendiendo por un precio justo, y están trabajando delante de tus narices para que compruebes que efectivamente es una obra realizada por el mismo artista que te lo está vendiendo y no hay intermediarios que inflen el precio o cosas por el estilo.
Sip, esto me toca la vena artística XD. Molesta mucho que le dediques meses a un buen cuadro en 50x70 y que te venga alguien diciendo que se lo regales o que te da 10eu por él. Denigrante.
Y no solo hay que pagar el soporte y el tiempo empleado en convertirlo en un objeto artístico terminado, sino también todo el tiempo de aprendizaje necesario para alcanzar la habilidad de poder hacerlo.
EliminarMe recuerda el cuento ese de la factura de 1 euro por apretar un tornillo y 499 euros por saber qué tornillo había que apretar.
La verdad es que se ven muy bien los cuadros que pinta el señor, y como dice Alba M. tambien me toca la vena artistica y si molesta que la gente no valore la dedicacion que cada uno le pone al trabajo que hace.
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