Adecentando los cementerios, a vueltas con los libros de historia y otras noticias de las Coreas (2015.38)
Esta semana miles de coreanos se echan al monte para adecentar las tumbas familiares. Mientras tanto, sectores progresistas y conservadores se enfrentan por el intento del Gobierno de estandarizar los libros de texto de historia. Entre el resto de noticias hay amenazas norcoreanas, extranjeras operadas, posibles huelgas, cultura politizada, canguros tribales, y nivel de vida vs. calidad de vida. Y para terminar, un cortometraje grabado con móvil.FOTO DE LA SEMANA: arreglando los cementerios
Faltan 10 días para Chuseok, la segunda mayor celebración de Corea después del Seollal. Esto significa que miles, probablemente millones, de personas de todo el país están aprovechando el buen tiempo para ir a los montes y limpiarle los hierbajos al abuelo.
Foto de la galería de Yonhap. |
Una de las tradiciones de Chuseok, junto con la comida y los atascos, es rendir honores a los antepasados. Muchas familias lo hacen en el hogar y otras muchas acuden a las montañas donde sus antepasados están enterrados. Por eso, antes de esa fecha, se acostumbra a ir al lugar a asegurarse de que se puede acceder a las tumbas y limpiar la maleza que creció durante el verano.
Este fin de semana sonarán miles de desbrozadoras en los montes coreanos. Por unos días, Corea sonará como mi Galicia natal.
NOTICIA DE LA SEMANA: los polémicos libros de texto
El Gobierno surcoreano quiere unificar y estandarizar los libros de texto de historia de la educación secundaria del país. Y esto está provocando una gran polémica política.
Actualmente hay ocho editoriales que publican libros de texto de historia bajo la aprobación del Gobierno. Después, cada colegio escoge uno de estos libros para que sea usado en sus clases. El problema de este sistema es que la interpretación de la historia es muy diferente en cada libro dependiendo de la ideología de sus autores y de la editorial. El Gobierno a veces pide clarificar determinados aspectos, pero cada vez que lo hace hay protestas y se desata un conflicto.
La idea es crear un texto unificado y estandarizado mediante consultas con todas las partes, para intentar lograr una interpretación consensuada de los episodios históricos más polémicos, que suelen ser la división de Corea en una parte norte comunista y una parte sur capitalista, el mandato del presidente-dictador Park Chung-hee, los movimientos prodemocracia de los años 80 y la represión que ejerció Chun Doo-hwan sobre ellos (especialmente el de mayo de 1980 en Gwangju).
Como siempre en estos casos, el país se divide en dos partes enfrentadas. Por un lado están los sectores progresistas, con la oposición política y numerosos historiadores y profesores, que temen que esta medida propicie que el Gobierno imponga su interpretación de la historia, adoctrinando a los niños con ideas de derechas. En el bando opuesto están los sectores conservadores, con el Gobierno y diversos grupos civiles, que afirman que la mayoría de libros actuales hacen una interpretación progresista de la historia y están adoctrinando a los niños con ideas izquierdistas.
Es decir, ambas partes dicen que el otro bando quiere adoctrinar a los niños en su favor. Quizá sea porque ambas partes están deseando adoctrinar a los niños.
La historia es una ciencia porque los hechos son los que son y no se pueden manipular, aunque existe el gran problema de que el paso del tiempo hace que la información no sea completa. Por este motivo, es muy manipulable y está sujeta a diferentes interpretaciones. Cuando esto se limita a discusiones académicas todo entra dentro de la normalidad. Cuando la historia se retuerce para usarla con fines políticos empieza a saltar la señal de alarma. Y cuando se emplea para formar a nuevas generaciones con unas ideas concretas en la cabeza, el asunto es verdaderamente peligroso.
Los políticos son expertos en esto, y muchas veces ponen en riesgo el bienestar del pueblo simplemente para aumentar sus opciones de mantenerse en el poder. Tenemos ejemplos de sobra en cualquier país.
OTRAS NOTICIAS DE INTERÉS
- Las aguas bajan revueltas desde el Norte. El próximo 10 de octubre se celebra el 70º aniversario de la fundación del Partido de los Trabajadores que gobierna el país, y ya han dicho que pretenden celebrarlo tirando un megachupinazo con un satélite dentro. De paso, aprovecharon para amenazar a Estados Unidos con un misil nuclear y anunciar que el reactor de Yongbyon está otra vez en marcha. Corea del Sur, Estados Unidos y el resto de países del "eje del bien" reaccionaron con amenazas de nuevas sanciones, como si eso sirviese para algo. Mientras tanto, las familias separadas por la Guerra de Corea aguantan la respiración con la esperanza de que no pase nada grave y puedan reunirse a finales de octubre tal como está previsto.
- En 2014 un total de 36.224 personas extranjeras se sometieron a operaciones de cirugía plástica en Corea del Sur, una cifra muy por encima de las 2.851 personas de 2009. Esto según las cifras oficiales, que no son exactas en ningún campo y tampoco en este. El 70 por ciento de estos pacientes fueron chinos (es decir chinas, ya que la gran mayoría son mujeres). En total Corea ingresó 480 millones de dólares por este concepto, dejando aparte lo que cobran los intermediarios que organizan viaje, consulta, operación y alojamiento. Otro dato interesante es que el total de pacientes extranjeros fue de 354.389 personas, lo cual supone que la cirugía plástica representa el 10,2 por ciento del total de turistas médicos.
- Los trabajadores de Hyundai y de Kia han dado permiso a sus líderes sindicales para convocar una huelga si las compañías no aceptan sus condiciones en la negociación salarial de cada año. Ya van cuatro años consecutivos con conflictos de este tipo en dos compañías que, paradójicamente, están entre las que mejores salarios y condiciones laborales ofrecen en todo el país.
- Politización de la Unesco. Próximo capítulo: archivos sobre trabajos forzados de coreanos bajo el régimen colonial japonés.
- La semana pasada el Hankyoreh nos sorprendía con un titular sobre vacas. el animal de esta semana es de Australia y el artículo trata sobre la tribu canguro que forman los (no tan) jóvenes coreanos que viven con/de sus padres.
- Una cosa es nivel de vida y otra cosa es calidad de vida. Corea del Sur está bien en satisfacción material, pero por lo visto no va tan bien en calidad de vida.
VÍDEO DE LA SEMANA: cortometraje con smartphone
Recientemente tuvo lugar en Corea el 5º Festival de cine Realizado con Smarphone. El corto ganador se titula The Stranger y es obra de Cho Kyu-jun. No me parece especialmente interesante, pero lo comparto aquí debajo.
Puedes ver los cortos ganadores en las distintas categorías en este enlace. Yo también echaré un vistazo y probablemente comparta algún otro que me llame más la atención que este.
→ Pasa un fantástico fin de semana, y nos leemos el lunes.
Perdóname que te diga pero la historia no es una ciencia(no al menos como la física u otras ciencias duras): no hay ninguna manera de someter a falsación experimental una hipótesis histórica por mucho que uno ceje en el empeño. Los hechos efectivamente son los que son: pero todas nuestras versiones acerca de ellos son interpretaciones de los hechos(nos guste o no). Si uno intenta describir hechos históricos es cierto que si tiene cuidado y trata de ser fiel a los mismos no incurrirá en contradicciones, pero también es cierto, que se pueden escribir diferentes versiones lógicamente impecables de los hechos aunque sean contradictorias entre si y no resulte obvio saber quien miente(o incluso resulte imposible saber quien miente, al no haber ningún criterio de falsación).
ResponderEliminarAhora: es un hecho que se puede adoctrinar a los niños con la historia y es por eso que me parece fundamentalmente peligrosa la propuesta del gobierno coreano. Precisamente porque la historia no es una ciencia, no se la puede tratar imponiendo estándares como si lo fuera y darle un estatus que no tiene y no me refiero a que la historia no tenga un estatus de respetabilidad ni nada por el estilo: lo tiene pero no se le puede dar el mismo estatus que al de los hechos científicos.
Buena parte de la "historia universal"(y lo que llaman "historia universal", comúnmente suele ser la historia de los mayores homicidas que han existido) fue escrita con el historiador con la pluma, y el tirano al lado vigilando lo que escribía el historiador.....
Tienes razón en que la historia no es una ciencia exacta como las matemáticas o la física. Me refería a que la historia se puede interpretar de forma objetiva, y no siempre subjetiva como otras áreas de la humanidades como la música o la pintura.
EliminarClaro que esta interpretación objetiva basada solo en hechos es una quimera, porque como bien dices la historia es escrita por los vencedores y además cada pueblo la cuenta a su manera. Por ejemplo, dos asuntos como las comfort women o la soberanía sobre Dokdo son explicados de forma totalmente diferente en Corea del Sur y en Japón.
Lo que estaría bien es que dentro de un mismo país se adoptase una visión estandarizada de la historia, para que al menos todos los alumnos de la misma edad aprendan lo mismo, y no versiones diferentes de la historia dependiendo de la ideología del director del centro educativo o de su profesor de turno.
Con referencia a lo de " estandarizar" los libros de historia.... Bueno a mi me suena a una versión ligth de lo que sucedía en el libro 1985. Estas cosas me ponen mala.
ResponderEliminarLa idea de estandarizar los libros de historia es buena, o al menos mejor que tener diferentes versiones de la misma historia y dejar que alumnos de la misma edad aprendan interpretaciones diferentes (en ocasiones opuestas) dependiendo del libro que escoja su centro educativo.
EliminarEl problema es que el Gobierno puede aprovechar la oportunidad para imponer su versión de la historia, por lo que habría que vigilar muy bien que el proceso sea plural y abierto. Si se forma un comité de historiadores y educadores de diversas ideologías podrían crear un libro que recogiese las distintas facetas de los hechos históricos más polémicos y eso redundaría en beneficio de los alumnos.
También habría que buscar la forma de que el texto resultante no se pudiera modificar con cada nuevo Gobierno, de forma que la historia estuviese siendo reescrita continuamente como en "1984".