Una tarde otoñal en el Arboreto Hongneung de Seúl

El fin de semana pasado fuimos a uno de esos lugares dentro del perímetro urbano de Seúl que permiten disfrutar de aire puro y ambiente tranquilo. Entre las opciones disponibles nos decidimos por el Arboreto Hongneung (홍릉수목원), un gran bosque situado en la parte noreste de la ciudad, cerca de la Universidad de Corea (고려대학교). El arboreto está dentro del distrito Dongdaemun-gu, pero ojo que esto es bastante lejos de la puerta o el mercado de Dongdaemun, que están en el distrito de Jung-gu. Es lioso, lo sé, así que vamos ya a ver los arbolitos.

Cerca de la entrada hay zonas para picnic.

El Arboreto Hongneung comparte sede con el Instituto de Investigación Forestal de Corea del Sur (국립산림과학원 o KFRI), la organización que en la actualidad se encarga de gestionar el bosque. El nombre del arboreto se debe a que en este lugar se instaló en 1897 la tumba de la emperatriz Myeongseong (esposa del rey Gojong). En 1922, durante la ocupación japonesa, el lugar fue convertido en la Estación de Experimentación Forestal. Después, la tumba fue trasladada a un recinto que está justo al lado, y la ubicación original se marcó con una gran piedra que se puede visitar en el centro del arboreto.

En uno de los senderos nos encontramos con un concierto de jazz en medio del bosque. ¡Muy disfrutable!

En 1948 el arboreto contaba con 300.000 ejemplares de 4.000 especies, la mayoría de los cuales fueron destruidos poco después durante la Guerra de Corea. Actualmente el centro tiene 20.000 ejemplares de 2.000 especies, que también es una cifra muy respetable. Pero, más allá de los números, lo bonito de este arboreto es que consiste en un gran bosque que ocupa una montaña, cruzada por varios senderos por los que se puede pasear en medio de la naturaleza. Y todo esto sin salir de Seúl.

La mayoría de senderos están acondicionados para ser usados por sillas de ruedas o cochecitos de bebé, aunque hay algunos más complicados e incluso algunas rutas con escaleras. Al igual que en la montaña Ansan, cualquiera puede disfrutar del entorno pero algunas zonas son accesibles solo para personas que puedan caminar sin problemas. Algunas zonas pueden incluso estar cerradas al público para protegerlas del ajetreo de los visitantes.

Algunos senderos permiten incluso el paso de vehículos de mantenimiento.

La mayoría de senderos son como este, decentes pero tortuosos y empinados.

En algunas partes hay pasarelas para que los visitantes no perturben la naturaleza.

En algunos tramos puede haber escaleras como estas, pero por suerte son pocos.

El otoño coreano, en mi opinión, es la mejor época del año. La temperatura es perfecta, lejos del bochorno estival pero aún decente antes del frío invierno. El aire es todo lo limpio que puede estar en una gran ciudad como Seúl, y el cielo se ve azul y "alto", como dicen los coreanos. Por si fuera poco, la vegetación va cambiando gradualmente de color y durante unas semanas conviven tonos de verde, marrón, naranja, amarillo y rojo. En esta ocasión las fotos tienen todas la limitaciones de mi móvil, pero te invito a ver las que tomé hace unos años en Pyeongchang.

Como nota curiosa, en una zona pudimos ver estos troncos bajo una lona negra para evitar la luz directa del sol. Tienen pequeños agujeros repartidos de forma regular y se usan para algo que revelo en el pie de la foto. Pero antes de verlo, intenta averiguar por ti mismo cuál puede ser el propósito de los agujeritos ;)

Troncos apilados para el cultivo de setas pyogo (shiitake en japonés), que nacen en la madera.
Algunos agujeros están blancos porque ya le cortaron la seta. Estas setas, por cierto, están buenísimas.

Como estamos en el apogeo del otoño, no hace falta ir a un bosque para disfrutar del danpung y el nagyeop. Todas la calles están preciosas con los árboles de hojas amarillas y rojas, aunque las que tienen gingkos presentan el inconveniente del mal olor.

Al salir del arboreto fumos caminando a la universidad de Corea, que como digo está muy cerca, y las calles se veían así de bonitas.

Me encantan estos días en los que puedo disfrutar de la naturaleza con tranquilidad, o al menos con toda la tranquilidad que es posible con dos niñas pequeñas. Especialmente este año en el que, con tantos problemas de hwangsa y micropartículas, me he dado cuenta de que respirar aire puro es un lujo.

El alivio es que, gracias a lugares como este, es un lujo gratuito.

→ El Arboreto Hongneung está abierto al público los sábados y domingos. Los días laborables está cerrado y solo pueden acceder excursiones escolares previa reserva. El horario de apertura al público es de 10:00 a 16:00 (invierno) o 17:00 (verano, entre marzo y octubre). La entrada es gratuita.

COMPARTIR ES BUENO

Tweet

Si te ha gustado este post,
puedes ayudarme a mejorar
con un pequeño gesto :)
→ CLICK AQUÍ ←