La tranquilidad del Parque Ohori de Fukuoka

En Fukuoka nos alojamos en un hotel que estaba muy cerca del Parque Ohori, que además fue el primer lugar de la ciudad que visité. Es un parque muy bonito que destaca por tener un gran lago, pero que cuenta con muchos otros atractivos. Por ejemplo, en su interior hay un jardín japonés pequeño pero precioso, y justo al lado está el Parque Maizuru con los restos del Castillo de Fukuoka.

Lo primero que debería destacar del Parque Ohori (大濠公園) es algo que me gustó mucho de lo que vi de Japón: la tranquilidad. Acostumbrado a las prisas y aglomeraciones de Seúl, me sorprendió caminar por la calle entre peatones sin prisa. En el parque esta sensación es aún mayor. Es cierto que había gente, pero no eran muchas personas, y además estaban allí disfrutando sin pensar en la siguiente parada del día. Es difícil de explicar, y puede que tenga algo que ver con que yo estaba de turismo, pero Japón me pareció un país tranquilo que se mueve una marcha más despacio que Corea.

Tal como decía, el parque destaca por un gran lago que tiene incluso islitas. En el agua hay muchos peces, y en algunas zonas se permite la pesca.

A la izquierda no se puede pescar, pero a derecha sí. Y mucho ojo con hacer llorar a los patos.

También hay abundantes aves, algunas de las cuales estaban posadas a la espera de que algún pez despistado se acercase demasiado a la superficie.

Pareja de ciclistas disfrutando de la vista.

Una de las islitas es accesible mediante puentes, y permite cruzar el lago en vez de rodearlo completamente. En esta isla hay un pabellón construido sobre el agua. No se me ocurre un lugar mejor para pasar una tranquila tarde de domingo.

No todas las aves comen peces, muchas están ya acostumbradas a que los visitantes les tiren comida. Y de paso sirven de entretenimiento para familias con niños.


Tras dar un paseíto por el parque decidimos que ya era hora de subir al metro y dirigirnos al centro de Fukuoka, donde nos esperaban muchos templos y parques. Y opciones interesantes para comer, claro, eso que no falte.

Al salir del parque vimos un centro canino que ofrecía todo tipo de cuidados a manos de chicas sonrientes.
Solo para perros.

→ La entrada al Parque Ohori es gratuita, pero para entrar al jardín japonés hay que pagar. Para llegar hasta aquí no hay más que buscar la estación de metro Ohorikoen.

✈ Visité Fukuoka en mi primer viaje a Japón, en el cual también fui a Hiroshima y Nagasaki.

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