La seguridad y su ausencia, norcoreanos cabreados y más noticias (2014.18)
Dos semanas y pico después del naufragio del ferri, aprovecho para hacer una reflexión sobre la seguridad en Corea del Sur. También hago un bromita sobre Corea del Norte que espero me sepan perdonar los fans del Chelsea. Y aparte de eso, apenas un par de notas.FOTO DE LA SEMANA: ¿seguridad?
En esta imagen aparece Park Geun-hye, presidenta de Corea del Sur, mostrando sus respetos ante un altar en memoria de las víctimas del ferri Sewol. El Gobierno ha sido muy criticado por su gestión del accidente, tanto por los políticos de la oposición como por algunas de las familias de los desaparecidos. Todo esto ha creado un clima extraño, en el que el dolor por las 302 víctimas se mezcla con la indignación ante el Gobierno. ¿Pero es lógico culpar al Gobierno del desastre?
Dos semanas después del naufragio, cuando quedan menos de cien cadáveres por ser encontrados, el ferri empieza a retirarse de la primera plana de la actualidad, pero no así las consecuencias del accidente. Por una parte, la investigación sigue su curso y cada vez se saben más detalles del comportamiento de la tripulación, los chanchullos de la empresa y, en general, la corrupción que parece envolver a todo el sector naval. Por otra parte, continúan las críticas a los servicios de emergencia por su respuesta al naufragio.
Corea, como casi siempre, parece haberse dividido en dos bandos. La derecha, el este, el Gobierno, la gente mayor, ponen en el centro de todas las críticas al capitán y la tripulación, que provocaron el naufragio y escaparon sin organizar la evacuación de los pasajeros. También se va sabiendo que la familia propietaria de la empresa naviera no es trigo limpio, con múltiples acusaciones de corrupción y desvío de fondos a través de una trama con una docena de empresas e incluso una secta religiosa.
La izquierda, el oeste, la oposición, la juventud, culpan al Gobierno por la mala gestión del operativo de emergencia y por no haber logrado rescatar a nadie con vida más allá del primer día. El primer ministro dimitió y la presidenta se disculpó, pero las críticas continúan. Ahora Park dice que se disculpará otra vez, de forma más solemne, aunque tampoco parece que eso vaya a servir de mucho.
Yo propongo ver un poco más allá y extender las culpas a toda la sociedad. No voy a recurrir al tópico fácil de culpar de todo a la doctrina confucianistas que hizo que los pobres estudiantes obedecieran la orden de quedarse en sus camarotes incluso cuando se empezaban a ahogar. Creo que el instinto de superviviencia está por encima de la obedicencia, por mucho que en este caso fallase una de las patas del confucianismo, que obliga a los inferiores a respetar a los superiores, pero también obliga a los superiores a proteger a los inferiores. Mi reflexión no va por ahí.
Lo que yo pienso es que en Corea la seguridad no le importa a casi nadie. Ni a los ciudadanos comunes, ni a los empresarios, ni a los políticos. A nadie en absoluto. De esta forma, no es extraño que sucedan accidentes como este o como otros muchos que sacudieron al país en las últimas décadas. No hay una conciencia de que la seguridad empieza por uno mismo, y pocas personas asumen los límites que impone la seguridad de quienes les rodean.
Estoy cansado de ver motos por la acera esquivando peatones a toda velocidad, sin que nadie, ni siquiera la policía, haga nada por evitarlo. Lo mismo con los coches que se saltan semáforos en rojo, poniendo vidas en riesgo a cambio de ganar un minuto o dos. Cada vez que me pongo el cinturón de seguridad en el asiento de atrás me miran raro, como si desconfiase de la habilidad del conductor. Y sí que desconfío, porque aún está por llegar el día que suba a un coche coreano (taxis y autobuses incluidos) y el conductor respete los límites y semáforos, y no haga maniobras bruscas ni ilegales. Pongo como ejemplo el tema de la seguridad vial, pero sucede lo mismo en cualquier sector donde pongas el ojo.
Hace unos años fui en ferri de Mokpo a Jeju, en un trayecto similar al del ferri naufragado. Recuerdo el descontrol en los procedimientos de entrada, las prisas por entrar antes, los coches asegurados en el interior del ferri con unas eslingas que parecían del siglo XIX, los pasajeros asomando a los niños por la borda, los bandazos del ferri al pasar entre las islitas, las colillas encendidas lanzadas a las papeleras o al suelo, una gran parte de los pasajeros borrachos a medio trayecto... Lo que me extraña es que no haya más naufragios, igual que me sorprende que no haya accidentes de tráfico de forma constante. No hay muchos accidentes, cierto, pero está claro que si fuerzas la situación habitualmente, viviendo siempre al filo, en algún momento habrá una tragedia.
Por eso, más allá de echarle las culpas a un anciano de 69 años o al Gobierno, la sociedad coreana debería aprovechar la oportunidad para reflexionar. En vez de lanzar tantas críticas al exterior, habría que empezar a cambiar comportamientos. Menos altares por todo el país y parte del extranjero, y más medidas de seguridad. Menos lacitos amarillos, y más conciencia por la seguridad en el día a día.
TEMA DE LA SEMANA: Corea del Norte cabreada
La visita del pasado fin de semana de Obama a Seúl ha contribuido a alterar aún más los ánimos de la eternamente cabreada Corea del Norte.
Antes de la visita, amenazaron con celebrar su cuarta prueba nuclear, y esta vez con uranio.
Durante la visita el clima fue tenso, pero no pasó nada.
Después de la visita, lanzaron unos pepinos al mar y se dedicaron a insultar a la presidenta de Corea del Sur llamándola "perra", "prostituta" y otras lindezas.
¿Quién diseña la estrategia diplomática de Pyongyang? ¿Mourinho?
MÁS NOTICIAS SOBRE LAS COREAS
- Las operaciones de búsqueda de los desaparecidos tras al naufragio siguen su curso. De vez en cuando actualizo este post con las novedades.
- En breve cambiará el embajador de Estados Unidos en Seúl, y el escogido es Mark Lippert.
- Si aún no lo viste, quizá te interese este post sobre la sorpresa que causó en Corea una foto del funeral de Tito Vilanova.
- Poco antes del cierre de la edición (ehem) hubo un choque de trenes en la estación de Sangwangsimni de la línea 2 del metro de Seúl. Un tren le dio por detrás (literalmente) al de delante, que estaba parado temporalmente por un problema técnico, provocando el descarrilamiento de dos vagones. De momento se informa de 170 heridos.
→ Termino deseándote un feliz fin de semana, y recordando que en esta página puedes ver más noticias y siempre actualizadas.
Creo que es importante el inculcar la responsabilidad de velar por la seguridad de uno mismo y saber cómo actuar en situaciones como estas, aunque hay cosas que uno no puede predecir pero al menos tener el espíritu de supervivencia e iniciativa.
ResponderEliminarPuede que en algunos países asiáticos al estar acostumbrados a que no pase nada o que pase muy de vez en cuando lleva a una situación de relax y no se esté preparado. Sucesos como este deben abrir los ojos para que no se vuelva a suceder.
Muy interesante tu reflexión sobre la sociedad coreana que me recordó esta frase que leí en un texto cuando comenzaba la universidad:
ResponderEliminar"La razón por la cual a los seres humanos nos cuesta tanto trabajo encontrar las causas de los males, es porque lo último que hacemos es mirar nuestro corazón."
Poeta, ensayista y traductor colombiano: William Ospina
Es cierto, la gente busca desplazar su culpa y su frustración hacia los demás, pero los verdaderos arquitectos de su destino, no son las autoridades o las empresas de un país, sino sus individuos (ciudadanos).
Estoy de acuerdo con tu punto de vista en lo del ferri, pero ya sabes que a veces se cumple el dicho "ver la paja en el ojo ajeno"...
ResponderEliminarY menuda llevais en Asia con los accidentes. El avion, luego el barco y ahora un tren :S Creo que el chiquitin os ha hecho vodoo.
OFFTOPIC: Ya llega el calor, que coñazo...:(
No sabia que fuera tan desastroso y caótico ese país en cuanto el respeto a normas y seguridad, parecen comportamientos mas propios de una país del tercer mundo.
ResponderEliminarAlgunos expatriados con décadas en Corea dicen que "el país avanzó mucho, pero las personas no tanto". Es una frase que encierra varios significados ;)
EliminarTe tengo que dar la razón en que todos tienen algo de culpa. Pero en mi opinión, los medios de comunicación también han causado parte del desastre. Por lo que tengo entendido, cuando ocurrió el hundimiento, se llamó a emergencias -obviamente-, pero luego se volvió a llamar para decir que todos los pasajeros habían sido evacuados en un gimnasio cercano. Cuando se dieron cuenta de que esto no era así, ya estaban todos los coches y las camionetas de la prensa obstaculizando el paso de los servicios de rescate.
ResponderEliminarPara cuando llegaron al ferry la mayoría de los pasajeros ya estaban en esta situación tan terrible. Y para colmo los medios no paraban de dar informaciones confusas o falsas acerca del accidente.
Dicen que cada vez que alguien trata de poner un twitt sobre esto, es borrado inmediatamente. Por eso hay tanta confusión de Corea con el tema, y por eso los familiares están tan cabreados.
No sé si es 100% verídico lo que he leido, pero me cuadra bastante con la situación y con las quejas que también leo en tus publicaciones.
No sé nada sobre tuits borrados, y no me parece probable que haya ocurrido. Sí es cierto que bastantes personas intentaron aprovecharse de la situación lanzando mensajes relacionados con el naufragio con enlaces de spam. En otros casos de difundieron noticias falsas para llamar la atención o desinformar. Algunas de estas personas han sido procesadas por ello.
EliminarInteresante reflexion! gracias por compartirla. Siempre es mas facil culpar a todos los demas de lo que nos sucede, lastima que se hayan perdido tantas vidas sobre todo de jovenes que apenas empezaban a vivir.
ResponderEliminarEs extraño ver que un país con niveles de efectividad gubernamental muy altos sea negligente y desconcertante mente inexitoso en el rescate de las víctimas del ferry...
ResponderEliminarLo de la "efectvidad gubernamental" me hace gracia, es uno de los mitos que se caen cuando se lleva un tiempo viviendo en el país.
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