Susubukkumi, o cómo hacerse rico vendiendo bocaditos en el mercado
En la TV coreana hay muchos programas sobre comida que se dedican a visitar restaurantes cutres para mostrar lo mucho que comen sus comensales y el mucho dinero que ganan sus dueños. Suelen aparecer personas que se llenan la boca hasta que no les cabe más, y hacen un gesto de aprobación con la mano mientras sudan la gota gorda porque la comida pica a morir. Mientras tanto, el dueño explica cómo prepara su plato pero esconde algún ingrediente "secreto" que es la clave de su gran éxito. El nombre del local y cualquier otra referencia se tapan con partes borrosas, pero siempre hay algún plano en el que se despistan y se puede ver claramente, porque el dueño no paga para salir en la TV y que los televidentes no sepan donde está el local. En teoría nadie paga por salir en estos programas, pero si nos creemos eso también podemos empezar a decir que los políticos no son corruptos y los bancos hacen una labor social, y eso sí que no.El caso es que hace un tiempo apareció un hombre que vendía bocaditos en el mercado Gwangjang de Jongno, en el centro de Seúl, que afirmaba ganar más de un eok al año con su negocio. Un eok (억) son 100 millones de won, que traducido a euros son unos 60.000. Mucho dinero para un rincón de dos metros cuadrados, nos dijimos. Como ese es un mercado por el que pasamos a veces, nos prometimos buscarlo la próxima vez para comprobar qué había de cierto en todo el tema.
Lo encontramos fácilmente porque está en el centro del mercado, rodeado de puestos de bindetteok, y porque suele tener una cola de gente esperando para comprar sus productos. ¿He dicho sus productos? En realidad debería decir su producto, ya que lo único que vende es un pastel llamado chapssal bukkumi o susu bukkumi (찹쌀부꾸미 o 수수부꾸미). El primer nombre hace referencia a que usa arroz glutinoso, y el segundo indica que lleva una mezcla de harina de maíz, pero yo creo que aunque tenga dos nombres el hombre solo vende uno que es lo mismo. En el centro lleva un relleno de pat (팥, pasta de alubias rojas dulces) que es menos dulce que en otros pasteles similares. La clave del éxito es la masa, que realmente está rica, y sobre todo la ubicación en el centro de un mercado por el que cada día pasan miles de personas.
Originalmente el puesto era de su madre, y cuando esta se sintió incapaz de continuar con el negocio el hijo no dudó en tomar el relevo. Hagamos unos números para ver si fue una buena decisión y está ganando tanto como presumía en la TV.
Cada pastel cuesta 2.000 won (casi un euro y medio), que es bastante caro para lo habitual en este tipo de puestos. Suponiendo un beneficio de la mitad del precio, o sea 1.000 won por unidad, para ganar un eok al año tendría que vender 100.000 pastelitos en esos doce meses. Suponiendo un día de descanso a la semana, esto significa vender 320 pasteles al día, o 27 por hora si trabaja doce horas al día seis días a la semana. ¿Una venta cada dos minutos? Tras haber pasado por ese lugar varias veces, yo diría que sí lo puede conseguir.
Así pues, si pretendes hacerte rico ya tienes una idea de negocio ;)
La moraleja la pongo yo. Toda la vida, para hacer una fortuna que disfrutarán sus hijos... :)
ResponderEliminarSus hijos trabajarán en el mercado de sol a sol, como su padre y su abuela ;)
EliminarTouche!!! :)
EliminarTotalmente de acuerdo con Juan Fernández î
ResponderEliminarPero hay gente a la que le gusta trabajar muchas horas a la semana, ganar mucho dinero y luego irse a su casa en la noche a ver televisión.
El pastelito se ve bueno, pero sí se me hace bastante caro.
Y ahora que veo el mercado, no se ve diferente a un mercado mexicano, excepto que todo está en coreano. Lo malo es que los mercados, al menos aquí, son puntos para gente "pobre", porque los "ricos" y fancy compran en supermercados caros. No, no compran ellos: tienen empleados que tienen empleados que compran por ellos. Los clase media-alta que se creen ricos y fancy, sí compran en supermercados caros.
Anyways, si este señor se hizo rico en un puesto de 2x2 en un mercado, y además aprendió a cocinar, pues está bien. xD
(Se ven medio grasosos ._. ¿cuántos kilos engordaste?).
Yo comí en este lugar. Me gusto mucho. Caro, pero muy delicioso!! :D
ResponderEliminarVisto lo visto, lo suyo es dar con una buena especialidad y ser el mejor en ella. El precio es también un factor importante, ni demasiado caro ni muy barato. Creo que este señor ha encontrado el equilibrio perfecto y además le sale rentable.
ResponderEliminarPuesto de pinchitos de tortilla o empanada? crees que tendría éxito? :)
Buena pregunta. Situado en el lugar adecuado, y enganchando una moda por lo extranjero, no sé si tendría éxito, pero seguro que si triunfa lo hace a lo grande.
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