Barbacoa con minari, perejil japonés
Aprovechando que el invierno comienza a plegar velas, el pasado fin de semana hicimos una sesión de barbacoa. El lugar escogido fue una zona rural en las afueras de Daegu, donde ya fui hace unos años a recoger caracolillos de río. El recuerdo del río rodeado de vegetación en verano contrasta con el paisaje marrón y reseco del invierno, pero aún así siempre es un placer respirar un poco de aire puro y limpiar los pulmones de las micropartículas tan comunes estas semanas en Seúl.
La primavera coreana, igual que la japonesa, es famosa por la floración de los cerezos que adornan muchas calles a lo largo y ancho del país. Sin embargo, hay otras plantas que dan señales de vida incluso antes. Probablemente la especie más madrugadora es el minari (미나리), con nombre científico Oenanthe javanica y conocido en España como perejil japonés o apio chino. Esta planta se cultiva en invernaderos durante el invierno, donde alcanza entre un metro y un metro y medio de altura, y se consume entre finales de febrero y principios de marzo. En estas semanas es habitual ver casetas delante de los invernaderos que venden ramos de minaris, a precios que rondan los 9.000 won (6 euros) por un kilo. En muchas de estas casetas también se puede comer, y el plato más popular es la panceta de cerdo (samgyeopsal en coreano) con minari. Hace unos años hice justo eso pero no tomé fotos pensando que volvería, aunque en todo este tiempo aún no repetí la experiencia.
En esta ocasión decidimos comprar los minaris y la carne y hacer el samgyeopsal por nuestra cuenta con uno de esos hornillos de gas portátiles, que al fin y al cabo es lo mismo que usan en esos pequeños restaurantes.
Del minari se come toda la planta, tanto el tallo como las hojas. Tiene una sabor amargo y fresco, bastante fuerte pero agradable. Es como mascar una mezcla entre perejil y apio. Se puede comer incluso crudo, mojándolo en alguna salsa como por ejemplo doenjang.
La carne se prepara tal cual sobre la parrilla con los minaris cortados, son sal ni salsas ni nada de nada. La grasa de la panceta es suficiente para que la carne esté jugosa, y el cerdo y el minari se unen para crear un sabor que invita a repetir una y otra vez.
Cuando la carne ya está hecha se coge un pedazo con los palillos, junto con un par de tallos de minari, y se puede comer tal cual. Para variar el sabor también se puede mojar en alguna salsa, como doenjang, gochujang o aceite de sésamo con sal. Se haga como se haga, siempre está rico.
Y así, entre conversaciones vacías y risas llenas, nos terminamos un par de kilos de carne y un par de bolsas de minaris. Lo que sobró nos lo trajimos a Seúl y lo aprovechamos en otros platos, porque el minari también se puede usar como ingrediente en muchos platos de la gastronomía coreana, como el arroz frito de la última foto.
Para terminar, diré que el minari se cultiva en varios países asiáticos, pero es muy raro en Europa o América. En Japón se llama seri (セリ) y también es muy popular. Se usa por ejemplo en el festival de las siete plantas que se celebra el 7 de enero, cuando la tradición manda tomar un plato de gachas de arroz con siete plantas, una de las cuales es el seri.
wouuuuuuuuuu...me gusto mas el arroz frito aunque no lo he probado pero se ve rico, el apio chino o minari es parecido sus hojas al apio de PERU pero con la diferencia de su tallo aqui es mas grueso y es muy rico en las ensaladas y el cebiche .....yummmmm.. d:
ResponderEliminarEl arroz también estaba muy bueno, efectivamente :P
Eliminarsi algun dia llegare a coreay tenlo por seguro que lo primero que hare sera meterme a un restaurante y comer hasta ya no poder...algun dia....:)
Eliminar:) (esta muy bueno el blog..:)