Esculturas de hielo en el arroyo Cheonggyecheon de Seúl
La semana pasada mostraba uno de los atractivos de Seúl en invierno, como es la pista de patinaje sobre hielo de la Plaza de Seúl. Hoy voy a mostrar otro casi igual de típico, que son las esculturas de hielo de mi querido arroyo Cheonggycheon. No sé en qué año empezaron a poner figuras de hielo en el Cheonggyecheon, pero recuerdo haberlas visto tanto el año pasado como el anterior. En esta ocasión me coincidió de pasar un día con la cámara y aproveché para tomar unas fotos.
La primera escultura es tan simple como poner unas ramas secas y echarle agua de vez en cuando, dejando que el frío sea el artista anónimo que transforma el agua en arte. Y si en medio se pone un arbolito de Navidad con bolas de colores, el efecto es de lo más resultón. Máximo efecto con el menor esfuerzo.
Un poco más allá, aguas abajo, hay una novedad respecto a años anteriores. En un gran bloque de hielo se colocaron unas focas y osos polares de peluche, y en este caso el resultado es muy cuco (me he cansado de escribir cute en inglés). En mi opinión deberían hacer la escena algo más realista poniendo a los osos sobre las focas y añadiendo sangre. Quizá el próximo año.
Por si alguien tiene la duda, aclaro que esos peluches pueden estar ahí todo el invierno sin que nadie se los lleve sin permiso. Una de las cosas buenas de Corea del Sur es que hay menos robos que en otros países, tanto a otras personas como a propiedades públicas.
Estas dos esculturas son muy bonitas, pero la verdad es que en los días de frío no hace falta tanto despliegue para crear belleza en un riachuelo. Cuando las temperaturas bajan de cero, lo cual es muy común en el invierno coreano, alrededor de las rocas se acumula el hielo, creando formas interesantes que crecen y menguan dependiendo de las temperaturas.
Como iba con la cámara, estuve un ratito jugando con la apertura del diafragma y su efecto en el tiempo de exposición y la profundidad de campo. Esto es algo que debería hacer más a menudo, a ver si aprendo algo aunque sea a base de prueba y error.
Hablando de fotografía, hace apenas una semana me compré un objetivo nuevo. Lo estrené en el viaje a Japón e intentaré presentarlo en un post próximamente :)
Que bonito ^^
ResponderEliminarEn Cangas esos osos no durarían ni una noche xD
Pa, ni en Cangas ni en ningún sitio de la geografía española que yo conozca. Aquí, aunque no lo necesiten o no sirva de nada, se lo llevan. Pero mola el río :P
EliminarTodos los países tienen sus defectos, y entre los de España está el excesivo amor por lo ajeno.
EliminarEsta muy bien, es una forma bonita y sencilla de hacer bonita una ciudad en invierno, cuando se pierde mucho verde-marron. Creo que en Valencia si pusiesen eso duraban menos los adornos del arbol que el hielo :D
ResponderEliminarPues mira que el hielo en Valencia no duraría mucho... haha
EliminarEntonces, ¿han quitado ya las linternas de papel? Cuando estuve en Seúl el pasado octubre tuve la suerte de encontrarlas. Eso sí que es una preciosidad!
ResponderEliminarLo de los farolillos es otro evento estacional. Es el Festival de Faroles de Seúl y se celebra cada año en octubre. Es muy bonito, sobre todo por la noche, y cada año los faroles son distintos.
EliminarUn buen lugar para relajarse, botando el estrés y sintiéndose segura q los "amigos con demasiado amor por lo ajeno" nos sorprendan jajaja...................................espero conocerlo....sip
ResponderEliminarHermoso lugar para disfrutar al maximo
ResponderEliminarQue refrescante. Con el calor que ya hace por estas tierras se agradece ver hielo y osos blancos, aunque sean de peluche.
ResponderEliminarBonitas fotos!!
Eva