lunes, 10 de febrero de 2014
15 comentarios

Una ajumma coreana en bicicleta por Japón

Hoy pensaba publicar el post resumiendo mi viaje al sur de Japón de la semana pasada, pero 1200 fotos son demasiadas y no me ha dado tiempo. En lugar de eso, voy a poner unas fotos relacionadas tanto con Japón como con Corea. Podría llamarlo choque cultural, pero intentaré no ser tan sensacionalista. Lo dejaré en contraste cultural.

Estaba apurando mi último par de horas en Fukuoka antes de volar de vuelta a Seúl, y hacía lo mismo que los japoneses cuando viajaban a España en los 80. Es decir, tomar fotos a diestro y siniestro. Uno de mis objetivos favoritos eran los ciclistas, que se contaban por docenas en cualquier calle. Hombres y mujeres, jóvenes y mayores, solos o llevando a los niños... Fukuoka es una ciudad tomada por miles de bicicletas, y no estoy exagerando.

Ajumma coreana en bicicleta por Japón

Entonces vi una ciclista diferente, que se salía del patrón común del resto. Una señora cuyo rostro estaba oculto por una gran visara semitransparente. ¿Dónde había visto yo eso? Ah, claro, en Corea, un país donde las mujeres tienen pánico al sol (lo cual algunas aprovechan para pasar desapercibidas).

Dos ciclistas esperando en un semáforo de Fukuoka en Japón

Probablemente pensarás que estoy sacando las cosas de quicio al afirmar, tan seguro de mí mismo, que era coreana. Es cierto, la visera no es prueba suficiente, pero es que justo después de tomar la segunda foto se saltó el semáforo en rojo cruzando la calle mientras la señora japonesa a su lado miraba sorprendida.

En tres días en Japón solo vi a gente saltarse un semáforo en dos ocasiones. La primera, dos chicos jóvenes que cruzaron una calle de un solo sentido en un momento en que no se veía un solo coche en todo el barrio. La segunda, esta señora en bicicleta cruzando tres carriles de una tacada.

Tengo mis motivos para sospechar.
COMPARTIR ES BUENO
Si te ha gustado este post,
puedes ayudarme a mejorar
con un pequeño gesto :)
CLICK AQUÍ
COMENTARIOS DE FACEBOOK
15 comentarios EN BLOGGER
  1. Jajaja, siempre está bien un post gracioso! :)

    ResponderEliminar
  2. Ojalá no se accidente con esa imprudencia :P

    ResponderEliminar
  3. Ella que estaba tan bien camuflada, pero una sola acción la delató jaja. Por cierto, aunque en las fotos no se puede apreciar cómo estaba el cielo, tenía pinta de estar como medio nublado no? son unas exageradas :P

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aunque en el viaje tuvimos un tiempo estupenda, esa última mañana sí estaba nublado. Yo creo que la visera no era tanto por el sol como por pasar desapercibida sabiendo que se saltaría semáforos :P

      Eliminar
  4. Lo de la visera si que es común…pero por lo otro hay motivos para la sospecha!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Será común, pero yo en los tres días apenas vi viseras de esas, y en Corea son el pan nuestro de cada día, así haga sol o esté nevando ;)

      Eliminar
  5. Creo que tienes razón Felipe. Debe ser coreana, porque a juzgar por lo que observé en Japón (Kioto, Osaka, Nara, Tokio) cuando estuve allá, los japoneses son disciplinados y respetan la seguridad vial. Hasta niños pequeños cruzan la calle solitos y los conductores se detienen para darles paso. Eso me sorprendio, y la limpieza. Nada tirado al suelo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo del respeto al prójimo es tan exagerado que me sorprendió. En una calle de cuatro metros, sin ningún coche a la vista, y todos tranquilamente esperando a que cambiase el semáforo. En Corea eso es impensable.

      Y lo de la limpieza es un mundo aparte. Cada vez que veía una botella abandonada me daban ganas de tirarle una foto por la novedad :D

      Eliminar
  6. Jajajaja me encanto tu post, buenisimo xD

    ResponderEliminar
  7. Japón, tan limpio como en Mexico jjjja. Gracias por estos momentos.

    ResponderEliminar
  8. Un día en mi viaje a Corea, andaba yo por la zona que hay justo enfrente del palacio Gyeongbokgung, por la carretera donde está la estatua de Seonj.

    Total, que la carretera es un pedazo de recta, con total visibilidad, con cinco carriles por lo menos. Así que, como me venía bien, ni corto ni perezoso crucé por donde me dio la gana.

    Pues una mujer uniformada (supongo que poli), que yo no sé de donde había salido porque no la vi, se me acercó pegándome un bullón. Hasta que me vio el careto y se dio cuenta de que no me enteraba de un pijo.

    Total, que asumí que en Corea serían disciplinados como los japoneses con esos temas, pese a que no era la impresión que me dio a lo largo del viaje.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En algunas zonas hay policías controlando, pero el 95% de la ciudad es una caos donde cada uno hace lo que quiere (o puede).

      Eliminar