Fotografiando el día a día en el mercado del Calvario de Vigo
Es curioso cómo algunos lugares son tan comunes que solo se aprecian cuando se va de visita. Me refiero a esos sitios que has visto desde niño, y que son parte del decorado de tu vida. Has pasado por ellos miles de veces y nunca los viste de verdad. Y de repente, un día, vuelves después de un tiempo fuera y lo que antes veías como normal ahora te llama la atención, y lo que era rutina ahora es asombro.Algo así me pasó hace unos meses cuando fui a Vigo con un grupito de blogueros coreanos. En medio de la visita se decidió visitar el mercado del Calvario de Vigo, un mercado de pescado y marisco que, siendo más grande que la mayoría de mercados de barrio, es muy pequeño para lo que estoy acostumbrado a ver en Corea. Yo quería ver la lonja y el puerto, pero cada vez tienen más controles y ya no se permite la entrada a personas ajenas al negocio. Pensaba que el mercado podía ser interesante para los coreanos, que lo verían como algo diferente y exótico, igual que me sucede a mí en los mercados de Corea. Y, sin embargo, yo disfruté de la visita tanto o más que ellos.
Tantas veces fui a plazas y mercados similares en Galicia que nunca me paré a ver el movimiento y el ambiente de estos lugares. Tantas veces me tuve que apartar para dejar paso a las pescantinas que pasaban al grito de "cuidado que mancho", que nunca me paré a ver las personas que había detrás de esos trajes de aguas. Y es que cuando yo iba camino de la universidad, temprano por la mañana, ellas ya llevaban varias horas de faena encima.
Temía la reacción de las pescantinas al verse sorprendidas por coreanos tomando fotos a diestro y siniestro, y el sorprendido fui yo al ver que posaban, sonreían y mostraban con orgullo la mercancía del día. Y yo también me dejé llevar por el momento, y me hice con una buena colección de imágenes que capturan el día a día de mi Galicia.
Son escenas que vi tantas veces que nunca eché de menos, hasta que ahora me veo a 10.000 kilómetros de distancia. Sobre todo hoy, Día de Reyes, cuando me da por comparar la Navidad de mi tierra y la Navidad de Corea. Hay muchas más luces en Corea, claro, pero son luces que brillan pero no iluminan. Incluso las velas que alumbraron la cenas de Año Viejo de muchas familias de mi pueblo, otra vez sin luz por cortesía de
Pero volvamos al mercado, donde las pescaderas compiten por vender los mismos pescados a las mismas clientas, y casi el mismo precio. Aquí no hay competitividad ni engaños, sino una relación entre vecinas que se cultiva con los años (y permíteme que hable en femenino, aunque también haya peixeiros y clientes masculinos). Cada clienta tiene una pescantina de confianza, a la cual comprará casi siempre. Y cada peixeira tiene un grupo de clientas de siempre, a las que aconseja con honestidad para no perderlas. Si las sardinas están secas y las almejas flacas, prefiere confesarlo y recomendar otro producto antes que arriesgarse a que, al día siguiente, se lo echen en cara.
Pescadillas, rapes, pulpo, sargos... La mercancía del día, fresca y brillante. |
Para reconocer un pescado fresco, que tenga ojos brillantes y branquias rojas. Y buen olor, claro. |
Percebes, un manjar que todos los años se cobra alguna vida en la costa gallega. |
Sabiendo de estas relaciones, en el mercado del Calvario tuvieron una buena idea. Cada 12 meses hacen una votación entre las clientas para escoger al praceiro del año. Y los vendedores lucen con orgullo los carteles de mejor praceiro del año 2010 o 2011. En un mercado donde todos conocen a todos esta votación parecería inútil, pero no deja de ser un reconocimiento a esas personas que cada día se pasan muchas horas detrás del mostrador. Y regalando más sonrisas de las que yo pensaba cuando iba a esos sitios.
Y no solo hay pescado, sino también carne y unos chorizos que huelen mejor que cualquier perfume. |
Y pan, no nos olvidemos del pan. Pero pan de verdad, de que pesa y suelta migas. |
Aprovecho para desearte un feliz Día de Reyes, lleno de regalitos y esas cosas. A mí los reyes este año no me trajeron ni carbón, pero sí muchas satisfacciones inmateriales, que son las que de verdad importan.
Se ve que extrañas España, ojalá puedas volver pronto ;)
ResponderEliminarAunque muchas de estas cosas (Como la carne, el pescado o el pan) seguro las consigues en Corea.
La carne cuesta un ojo de la cara, el pescado es diferente y se cocina diferente, y el pan es lo peor, porque en Corea es difícil encontrar pan de verdad, y cuando lo encuentras tiene un precio que echa para atrás.
EliminarPero bueno, que no te engañe el tono melancólico de algunos posts a los que le doy un toque "literario", yo aquí estoy muy bien :)
Aunque cuando lo leas ya habrá pasado, Feliz día de reyes y feliz año! ^^
ResponderEliminarLo de pasar la noche de Navidad y la Noche Vieja con velas ya es un clásico por aquí jeje
¡Con lo divertido que es comer las uvas a toque de cucharilla en la botella de cava! jajaja
Es verdad que muchas cosas que nos rodean pasan desapercibidas en el día a día.
Estos dos años que estuve estudiando "guía" me he dado cuenta de todas las cosas maravillosas que nos rodean pero que por costumbre y familiaridad no reciben nuestra atención.
Es curioso como a veces necesitamos a otras personas o la distancia para llegar a apreciarlas. ^^
Yo nunca he ido al mercado de Vigo, pero si a la Plaza de Cangas, y hasta el año pasado no me detuve a observarlo, y todo gracias a mi "visita coreana" que estaba emocionado viendo los pescados y preguntando mil cosas a la pescadera mientras los limpiaba o escamaba. jajaja
Solo con detenernos un momento a observar nuestro entorno y escuchar su banda sonora, podemos aprender muchas cosas. ^^
Creo que me gusta más leer tus entradas sobre "Casa"... :)
Un saludo
A veces nos empeñamos en querer viajar a lugares exóticos antes de dedicar un poco de tiempo a conocer lo que tenemos más cerca. Ir a países lejanos y conocer otras culturas está muy bien, pero no deberíamos perder de vista lo que tenemos al alcance la mano, porque para otras personas eso es lo exótico.
EliminarPor ejemplo, ahora que vivo en corea me arrepiento de no haber visitado algunos lugares de España y Galicia que no conozco, y a los cuales podía haber ido muy fácilmente cuando vivía ahí.
Eso de pasar sin mirar cuando vives en un lugar y al no vivir ahí verlo con añoranza es bien cierto, lo malo es que luego en tu nuevo hogar al cabo de unos años empieza a pasarte lo mismo, por eso es bueno tener un blog, para buscar que escribir de tu entorno y así no dejar de admirar el lugar donde vives.
ResponderEliminarEsa es la maldición del expatriado, que una vez has vivido en un par de países ya no sabes cuál es el tuyo. Yo ahora echo tanto de menos Irlanda como España, y si me voy de Corea seguro que también la echaré de menos. Ay, ojalá inventen pronto el teletransportador instantáneo (y gratuito).
EliminarQué suerte tienes de volver a casa por navidad, como el turrón!!! por favor, dedícanos a todos un chocolate con churros, creo que el Bonilla es un sitio que los coreanos deberían conocer ;)
ResponderEliminarCada vez que vuelvo a Vigo lo que me asombra es tantas calles cambiadas, tantas aceras mejoradas, tantos bancos, plantas y zonas ahora paseables...
Un poco tarde ya pero, felices fiestas y espero que les haya gustado la estancia!!! yo iré a Seúl a pasar el año nuevo chino, a que me dé un poco el aire XD... dime, el cielo en Corea está azul estos días? se ve? echo de menos el color turquesa de Vigo!
Hoy precisamente tuvimos un cielo azul estupendo, pero con 10 grados bajo cero. Cuanto más frío, más azul. Es lo que hay.
EliminarSuena bien de todas formas!!! :D
EliminarVaya Felipe, no sabía que fueses mi tierra! que agradable sorpresa :D
ResponderEliminarY si, la maldición del expatriado es irremediable, somos así por mucho que nos pese, y siempre nos damos cuenta cuando estamos lejos, pero qué se le va a hacer :)
Feliz año 2014 por cierto ;)
No solo de tu tierra, sino casi tu vecino. Creo que tú eres de la mitad de la península del Morrazo, y yo del extremo oeste. Ya ves, ¿10-15 kilómetros de distancia?
EliminarFeliz año para ti también :)
Muchos besitos de una de las pescantinas y agradecerte este pequeña pero gran reseña q nos has hecho! Vuelve pronto!!!
ResponderEliminarEs que ese es mi mundo y además lo echo de menos. ¡Un abrazo!
Eliminar