lunes, 20 de enero de 2014
4 comentarios

Visita a la fábrica de Cristal de Waterford

Si tuviera que nombrar un producto típico de Irlanda, no relacionado con el alcohol, creo que escogería el cristal. Son varias las pequeñas ciudades que presumen de que el cristal local es el mejor, y cuentan con pequeñas fábricas donde los artesanos elaboran todo tipo de objetos de cristal, desde objetos de uso cotidiano como vasos a trofeos para competiciones deportivas, pasando por obras de arte como relojes o instrumentos musicales.

Trabajador de la fábrica de cristal de Waterford
Cristal para ser soplado.

De todas estas ciudades con vocación cristalera, probablemente la más famosa sea Waterford, donde se empezó a fabricar cristal de gran calidad a finales del siglo XVIII. Esta primera fábrica llegó a gozas de bastante fama, pero cerró sus puertas en 1851. Durante el siglo siguiente la producción de cristal se limitó a pequeños talleres artesanos, cuya historia no duraba más allá de una generación. Esto cambió en la década de 1950, cuando un inmigrante checo creó la fábrica de Cristal de Waterford que perdura hasta nuestros días.

Fabricando una jarra de cristal por métodos artesanales
Una vez soplado, se le da forma.

La fábrica fue creciendo y ganando fama poco a poco, siendo reconocida por su gran calidad. Pero la crisis que arrasó con Irlanda en 2008 también afectó al Cristal de Waterford, que cerró sus puertas temporalmente y cambió de manos varias veces. La crisis se solucionó con el apoyo de la ciudad, que se resistió a perder su gran seña de identidad, y hoy día la fábrica vuelva a estar operativa, produciendo 45.000 piezas al año y ofreciendo recorridos guiados por las instalaciones.

Dos artesanos fabricando una jarra de cristal de Waterford
Artesanos añadiendo un asa a la jarra.

Yo hice uno de estos recorridos guiados el día que fui a Waterford, y me gustó mucho. No conservo muchas fotografías del día, pero las que hay creo que muestran claramente que se trata de un lugar interesante. La visita tiene dos partes, que son un recorrido por la fábrica y una visita a la tienda y exposición.

Proceso de cortado de la fábrica de cristal de Waterford
Cortado y pulido del cristal, en una sala con sistemas de aspiración para recoger todo el polvo de cristal.

En la fábrica se pueden ver en operación todos los procesos de fabricación, incluso en fin de semana. En la sala de moldes se ve cómo estos son creados, y cómo se usan para fabricar piezas en serie. Pero lo que da fama a Waterford es la parte verdaderamente artesanal, en la que cada pieza es creada a mano. Uno de estos procesos es el soplado, mediante el cual se crean jarras como la de las fotos y otros objetos similares. En las partes de cortado y marcado se retocan las piezas para darles el toque artístico, y todo esto pasa por un control de calidad que garantiza que no se cuelan defectuosos.

Un artista de cristal de Waterford haciendo un trofeo para Wimbledon
Artista creando el trofeo del Open de Wimbledon de tenis.

Sin embargo, la auténtica joya de la corona es la sala de tallado y grabado, donde los mejores artesanos elaboran piezas únicas que se venden por grandes sumas de dinero. Aquí es donde se crean los trofeos de muchas competiciones deportivas de primer nivel, y objetos conmemorativos de todo tipo. Para cada una de estas piezas se crean dos copias, una de las cuales es enviada al cliente mientras la otra permanece en la fábrica como copia de seguridad por si le pasase algo a la primera. Si todo va bien, esta segunda copia pasa al museo, donde puede ser contemplada por los visitantes. Y en ese museo pude ver con mis propios ojos copias exactas de los trofeos de todo tipo de GP de Fórmula 1 y de Opens de tenis.

Tienda de cristal de Waterford
Tienda de Cristal de Waterford.

En el museo también se exhiben piezas únicas, en muchos casos creadas solo para participar en competiciones y certámenes. También están a la venta, claro, pero los precios son de muchos miles de euros. Quizá la pieza más famosa creada en esta fábrica, la que más gente vio, fue la bola de cristal que marcó el cambio de milenio en la plaza Times Square de Nueva York.

Trofeo de cristal para el NASDAQ
Trofeo de NASDAQ.
Trofeo para la Master's Cup de tenis de Houston
Trofeo de una Master's Cup de tenis.

Hacer este recorrido cuesta 12 euros, que no es poco, pero yo creo que merece la pena. Más que nada porque en Waterford no hay muchas otras opciones donde gastarlos, aparte de en beber pintas. Waterford no es una de las ciudades que se suele visitar en un viaje a Irlanda (de hecho la mayoría de visitan no salen de Dublín), pero puede dar entretenimiento durante un par de días a los viajeros que se aventuren.

Trofeo del Gran Premio de Francia de Fórmula 1
Trofeo de un GP de Francia de Fórmula 1.
Reloj de pie hecho de cristal
Un turista con un gran reloj de pie hecho de cristal.

→ Para más información, la web oficial de la fábrica de cristal de Waterford es esta: http://www.waterfordvisitorcentre.com
COMPARTIR ES BUENO
Si te ha gustado este post,
puedes ayudarme a mejorar
con un pequeño gesto :)
CLICK AQUÍ
COMENTARIOS DE FACEBOOK
4 comentarios EN BLOGGER
  1. Estoy seguro que Waterford no es una zona de terremotos ;)

    Es curioso que un arte tan interesante no tenga tanto cubrimiento mediático :P

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En Irlanda sí le dan bastante importancia al tema, pero fuera de sus fronteras estas marcas solo las conocen los entendidos. No es algo de uso común y además es caro, aparte de que casi todos los países tienen alguna fábrica de cristal local de la que están orgullosos.

      Eliminar
  2. Un buen amigo va este año allí, creo que le pediré algo.

    Veo la tienda y me da miedo, con mi habilidad para darle codazos a todo, no entro ni loco

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues como le des un codazo a la pieza equivocada igual te toca pagar varios miles de euros :D

      Eliminar