El soju como solución a todos los problemas

YouTube en Corea es un infierno. No me parece mal que haya anuncios, incluso de esos que se muestran antes de que comience el vídeo. Al fin y al cabo se pueden quitar tras 5 segundos. Pero hay tres cosas que no soporto. 1) Los anuncios de vídeo que no se pueden quitar. 2) Que los anuncios tienen un volumen mucho más alto que los vídeos. 3) Que se muestren los mismos anuncios una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez...

En las últimas semanas hay unos anuncios que son especialmente persistentes, que son los de la marca de soju 처음처럼 (choeum cheoreom, literalmente "como la primera vez"). Los anuncios tienen su punto de gracia, sobre todo por la música, pero el mensaje que transmiten lo arruina todo. Este mensaje viene siendo algo así como "tu vida es una mierda, pero por suerte existe el soju". Y lo peor es que esta es una forma de pensar bastante extendida entre la gente. Sabiendo todo esto, no es de extrañar que Corea tenga unos índices de alcoholismo bastante elevados. En algún sitio leí que es el país con mayor consumo per cápita de alcohol, y que es el principal importador de bebidas de alta graduación del mundo. En fin, nada que no se pueda comprobar tomando la línea 2 del metro un día cualquiera a eso de las 22:00 de la noche.

"Mi vida es una mierda, por eso voy a beber soju con la cachonda esta hasta caer tieso".

Tenía este post en borrador, dándole vueltas a cómo plantear el tema, y se me adelantó Jordi. Y si él piensa lo mismo que yo, será que no estoy tan loco como pensaba.

Para no repetir el mismo post otra vez, voy a hacer algo parecido a lo del videoclip de Im Chang-jung. Como los vídeos presentan situaciones cotidianas de Corea, haré una pequeña introducción de cada uno para que se comprendan mejor las gracias. El primer vídeo va completo, y el resto en su versión reducida porque sé que tienes mejores cosas que hacer que estar aquí perdiendo el tiempo viendo publicidad en coreano.

El primer vídeo es mi favorito. Ahí tenemos al típico niño maltratado por toda la clase, el recluta patoso de Patoon, en versión oficinista coreano. Su jefe pasa de él e incluso hace bromas sobre su aspecto físico, sus compañeros no le hacen caso... ¿Cuál es la solución? Beber soju hasta tener los ojos bizcos.

El segundo vídeo me hace reír aún después de haberlo visto 50 veces. El protagonista es un chico que está haciendo el servicio militar, que ya sabes que en Corea es obligatorio y dura casi dos años, y parece que su misión principal es cortar hierba. Cuando por fin consigue un permiso para visitar a la familia, sus padres le ponen una hoz en la mano y ale, a desbrozar la tumba de sus ancestros... ¿Cuál es la solución? Beber soju hasta olvidar de dónde viene y a dónde va.

El tercero tampoco está mal. El protagonista es otro pobre chico coreano, que en esta ocasión va a cortarse el pelo a un local sin darse cuenta de que el peluquero es novato. El estropicio que le hace en la cabeza es memorable... ¿Solución? Beber tanto soju que cuando se recupere de la resaca tenga pelo otra vez.

Cuarto vídeo, y ahora la protagonista es una chica a la que le suceden todo tipo de calamidades en su jornada laboral. ¿Y cuál es el consuelo tras un pésimo día en la oficina? Efectivamente, beber soju para olvidarlo todo.

Quinto vídeo, y otra chica, pero esta vez muy diferente. Esta no trabaja, sino que forma parte de ese grupo de casi treintañeras que comienzan a estar desesperadas por encontrar un buen partido con el que casarse. Y es que en Corea, si una chica cumple los 30 soltera es bastante probable que ya no se case, y eso en muchas familias es un drama. Nuestra coqueta protagonista ve cómo todas sus amigas se van casando y cuando por fin ve a su chico ideal resulta que se va a casar con su amiga la murciélago. ¿Cuál es la solución? Beber soju a ver si con la borrachera se lía con alguno.

Sexto y último vídeo, bastante similar al primero. Otro ajeossi oficinista fracasado. A este no lo quieren ni en su casa, y se tiene que ir a ver la TV con los abuelos que vigilan el edificio, pero ni allí lo reciben bien. ¿Cuál es el único sitio dónde lo respetan? En el bar bebiendo soju hasta caer de espaldas, claro.

Otro detalle muy significativo es el diferente comportamiento del actor y la actriz (no los conozco, pero me suenan sus caras de famosetes). Él es un auténtico macho gentleman, que domina la situación y disfruta del soju porque sabe que con cada trago se hace más dueño de la situación. Es como un superhéroe de Marvel, tan seguro de sus superpoderes que está convencido de que al final siempre acaba ganando y llevándose a la chica. Y ella, la chica, es modosita como un gatito de color rosa. Tiene incluso un punto de "tontita", como diciendo "sé que cada vez que bebo soju me despierto en un motel distinto, pero aún así no puedo resistirme a tu encanto".

En fin, que por si no lo habías notado no me gusta nada la cultura del alcohol que hay en Corea. Y te lo dice uno que se pasó cuatro años en Irlanda, la otra gran república alcohólica de este planeta.

→ Insisto, este post es un "plagio" del que publicó Jordi hace un par de semanas en su blog Bits&Beats, el cual aprovecho para recomendar.

→ Puedes ver más vídeos incitando al alcoholismo en el canal en YouTube de esta marca de soju.

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