lunes, 8 de octubre de 2012
3 comentarios

London Eye, la mayor noria de Europa está en Londres

El London Eye es una gigantesca noria a orillas del río Támesis que permite disfrutar de una impresionante vista de Londres. Está situado muy cerca de las casas del parlamento y el famoso Big Ben, en pleno corazón de la capital británica. Fue construido para celebrar el cambio de milenio, y hoy en día se mantiene en activo como una de las atracciones más emblemáticas y populares de Londres.
Esta enorme noria fue inaugurada el 31 de diciembre de 1999, aunque no comenzó a operar hasta marzo de 2000. Al principio el proyecto nació como una construcción temporal, pero su gran éxito y la velocidad con que se convirtió en un símbolo de Londres motivaron que siga en operación hoy en día. Es un caso muy similar a la Torre Eiffel de París: un proyecto temporal, que se vuelve permanente, de una gran estructura que permite que cualquiera pueda observar la ciudad desde las alturas, y que acaba convirtiéndose en un símbolo de la ciudad.
Al norte: el puente Hungerford.
Esta gran noria al principio era llamada Millennium Wheel (Rueda del Milenio), y pasó a llamarse London Eye (Ojo de Londres) cuando se decidió que no sería desmantelada. Desde entonces ha tenido tres patrocinadores que pusieron su nombre como coletilla, siendo llamada British Airways London Eye primero, Merlin Entertainments London Eye después, y EDF Energy London Eye actualmente.
A lo lejos: el centro financiero de Londres y el edificio 30 St Mary Axe.
Yo la visité hace unos años, cuando aún estaba operada por British Airways. El recorrido simulaba ser un vuelo de avión, con azafatas en la entrada y salida, e indicaciones de seguridad como en un vuelo de la famosa aerolínea británica. Recuerdo que fui a mediodía y la cola era enorme, de más de una hora, así que me fui a recorrer los alrededores: las casas del parlamento (Palacio de Westminster), el Big Ben y la Abadía de Westminster. Regresé a última hora de la tarde y la cola era mucho menor. Apenas tuve que esperar media horita, y pude disfrutar de 30 minutos que me dejaron con la boca abierta.
Al este: la estación de tren de Waterloo.
Conforme la cápsula empieza a subir, la vista es cada vez mejor. Dicen que en un día claro se pueden divisar hasta 40 kilómetros de distancia. La verdad es que no es necesario ver tan lejos, porque lo mejor está muy cerca. Por un lado, el puente de Westminster, el espectacular edificio de las casas del parlamento y el Big Ben. Hacia el otro lado la estación de tren de Waterloo y, a lo lejos, la city financiera. Aunque hay asientos para todos los pasajeros, yo fui de pie todo el camino, disfrutando de las vistas panorámicas de una de mis ciudades favoritas.
Una de las 32 cápsulas de la noria.
La noria gira de forma continua a una velocidad muy lenta, y se entra y se sale en marcha sin problemas. Solo se para en caso de que tenga que entrar o salir una persona de movilidad reducida. El recorrido completo dura unos 30 minutos. En total hay 32 cabinas, cada una de las cuales tiene capacidad para 25 personas. El London Eye tiene una altura de 135 metros, lo cual le valió para ser la mayor noria del mundo hasta el año 2006, cuando fue superada por los 160 metros de la Estrella de Nachang (China), que a su vez fue superada en 2008 por el Singapore Flyer y sus 165 metros de altura.
Al sur: las casas del parlamento, el Big Ben y la Abadía de Westminster.
Vista general hacia el sur.
Una vista preciosa: El puente de Westminster y las casas del parlamento con el Big Ben.
La verdad es que subirse al London Eye no es barato, ya que el ticket estándar ronda las 20 libras (unos 25 euros). Sin embargo, creo que merece mucho la pena el desembolso y la espera (entre 30 y 60 minutos). Y yo no soy el único, ya que el London Eye es una de las atracciones más populares de Londres, con unos 3.5 millones de pasajeros al año. Los más pudientes también tienen la oportunidad de alquilar una cabina en exclusiva, realizar eventos especiales, e incluso disponer del London Eye para una cena privada nocturna (por una 5.000 libras de nada).
Final del viaje: El puente de Westminster, visto desde la base del London Eye.
El London Eye se encuentra en la orilla sur del río Támesis, entre los puentes Westminster y Hungerford. Las estaciones de metro más cercanas son Waterloo y Westminster, ambas a una distancia de 5-10 minutos caminando. Es muy fácil de encontrar, está en una de las zonas más bonitas de Londres, y visitar la capital británica sin probar esta experiencia es un crimen.

Página web oficial: http://www.londoneye.com
COMPARTIR ES BUENO
Si te ha gustado este post,
puedes ayudarme a mejorar
con un pequeño gesto :)
CLICK AQUÍ
COMENTARIOS DE FACEBOOK
3 comentarios EN BLOGGER
  1. No me importaría ver la City desde allí arriba :D

    ResponderEliminar
  2. No es que las norias me parezcan precisamente atractivas, la verdad es que cuando comencé a leer el post, me pareció que una noria no se vería precisamente bien entre tantos edificios antiguos y eso... o en medio de una ciudad en general, pero la torre Eiffel se me hace bastante feúcha también. El caso es que creo que vale mucho la pena poder ver una ciudad desde lo alto. Los pseudo miradores que hay en mi ciudad pasan. Hay un café precioso en un edificio alto que está en un cerro/colina o lo que sea, y la ciudad se ve muy bonita desde allá. Pero seguramente esta noria es otra cosa.

    Cuando era niña, quería ser astronauta (quería ser muchas cosas), y ahora me gustaría ser piloto (fantasía igualmente infantil, supongo), pero quién diría que un vértigo asimismo infantil me turba inclusive cuando subo a un ascensor en un edificio de... no sé... tres plantas...

    El punto es que creo que, sea como sea, vale la pena el paseo en esta noria, supongo, aunque cueste lo que cuesta, y aunque sea mega turístico. El espectáculo de una ciudad desde lo alto es uno de mis paisajes preferidos.

    Muchas gracias por los datos, y gracias por las fotos, se ve todo bellísimo. Londres ya era mi ciudad favorita, aunque tristemente nunca he ido. Todavía.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues espero que puedas ir a Londres pronto, porque es una ciudad fascinante. Y no dejes de subir a la noria porque, pese al coste y la espera, creo que merece la pena. Poder ver las casas del parlamento desde arriba es algo que no se puede pagar con dinero. Un saludo.

      Eliminar