Cliffs of Moher, los grandes acantilados de Irlanda

Los Cliffs of Moher son unos grandes acantilados situados en la costa oeste de Irlanda, en el Condado de Clare. Son uno de los principales atractivos turísticos no solo de la región, sino de todo el país. Probablemente sean el punto más bonito y espectacular de la costa irlandesa, y un destino obligado para los turistas que visiten la zona. Yo, cuando vivía en Irlanda, los visité varias veces, porque era el sitio más típico para llevar a las visitas.

Más de 200 metros de caída... casi nada.

Estos acantilados se extienden por 8 kilómetros, y alcanzan una altura máxima de 214 metros sobre el nivel del mar. Cerca de este punto más alto hay una pequeña torre de piedra llamada Torre de O'Brien. Puede subirse a la torre pagando una cantidad de dinero, pero no creo que merezca la pena, porque desde abajo la vista es igual de espectacular. En un día claro pueden verse las Islas Aran, las montañas de Connemara y, sobre todo, mar, mucho mar.

La Torre O'Brien, en los Cliffs of Moher.

Hay un sendero que recorre los acantilados. Hacia el norte llega hasta la torre, y está protegido por unas losetas de piedra que impiden acercarse al borde. La parte sur, sin embargo, está totalmente desprotegida. En algunos lugares se acerca muchísimo al borde, y no olvidemos que de vez en cuando se desprende una parte de los acantilados. Además la tierra está cubierta de vegetación húmeda, y puede ser muy resbaladiza. Por esto, y por las rachas de viento, no aconsejo visitar el lugar con niños (a menos que vayan bien atados, hehe).

Queda claro que por el sendero hay que caminar con precaución.

La parte norte del sendero, que sí está protegida.

En el centro de los acantilados, cerca de la torre, hay un pináculo que sobresale del mar. Justo enfrente de esta roca está la piedra Leacmayornagneeve, que es una gran losa que se asoma al borde del acantilado como una cornisa. Mucha gente se asoma al borde para tomarse una foto, y ya se cayeron varios turistas haciendo ésto. Aparte de los accidentes, también es un lugar preferido por los suicidas. Entre unas cosas y otras, siempre que fui había algún cartel con la fotografía de una persona desaparecida.

Abajo, el pináculo. Arriba, la Torre O'Brien.

La roca donde se asoman los valientes.

Estos acantilados son un lugar magnífico, de lo mejor de Irlanda, y un destino para quienes visiten la zona. La vista es preciosa, sobre todo al atardecer, un momento en el que pueden tomar fotografías espectaculares del sol bajando al océano tras la silueta de los acantilados. Yo disfruté del lugar todas y cada una de las veces que fui. Y siempre volví con un resfriado de recuerdo, porque el viento del mar es muy frío incluso en los días más templado del verano. Así que hacedme caso y, si visitáis el lugar, id con ropa de abrigo.

Hace unos años acondicionaron el lugar, y ahora las tiendas de recuerdos se integran muy bien en el paisaje. También se abrió un gran aparcamiento, pero muy caro, por lo que mucha gente sigue dejando el coche en la cuneta de la carretera.

Tiendas de recuerdos, que parecen agujeros de hobbits.

Llegar puede ser complicado si no se conoce la zona ni se dispone de un GPS. Cuando íbamos nosotros nos guiábamos solo por las señales, y aún considero un milagro que nunca terminásemos perdidos en algún punto de El Burren, que es la zona de praderas cercanas a estos acantilados.

Un bonita vista al atardecer.

* Dejo un enlace a la web oficial de los Cliffs of Moher.

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