Anécdotas de una fábrica de Irlanda, parte III
Sigo con el repaso de mi época en Irlanda, y hoy toca una nueva entrega de anécdotas fabriles. Esta es la tercera parte ya, caray... ¡recuerdo más de lo que pensaba!11. Ladrón de llaves. Alrededor de las máquinas peligrosas hay vallas con dispositivos de seguridad en las puertas. Cuando una de estas puertas se abre se para la máquina, y no vuelve a arrancar hasta que se resetea usando la llave adecuada, que está siempre en la propia puerta. El sistema está pensado para que el operario pueda llevar la llave consigo al entrar, evitando así que la máquina arranque mientras él está dentro de la zona de seguridad. Pues bien, un buen día empezaron a desaparecer estas llaves. Sabíamos quién era el responsable, pero no había pruebas. Cuando montamos un sistema para "cazarlo", se olió algo y dejaron de desaparecer las llaves, y ahí quedó el asunto. No me puedo imaginar qué utilidad le daría a las 30 llaves que se llevó.
12. El feo durmiente. Algunos puestos de trabajo podían ser muy monótonos en ocasiones, porque no es muy divertido estar viendo una pantalla de ordenador durante horas en espera de que suceda algo. Algunos operarios dormitaban un poco, y no era un gran problema porque había alarmas sonoras que alertaban cuando había problemas. Sin embargo, un trabajador en concreto usaba el turno en la fábrica para dormir, ya que fuera de horas de trabajo oficiaba como taxista, bombero y enterrador. En una ocasión desapareció durante horas, hasta que alguien lo encontró durmiendo en el servicio (sentadito en la taza). En otra ocasión alguien lo pilló durmiendo a pierna suelta con la línea parada por un problema y las alarmas sonando. En esa ocasión sí que sufrió las consecuencias.
13. El enano violento. Uno de los operarios más peculiares era un chico que debía medir 1.30 o algo así. Uno de mis recuerdos más graciosos es haber visto como salían volando cartones de un contenedor y al acercarme a investigar, pensando que había entrado un perro o algo, resultó ser él. Pero que no os dé lástima, porque el chaval también tenía su leyenda. Una noche bebió más de la cuenta y los amigos le recomendaron no volver a casa conduciendo. No les hizo mucho caso y cogió el coche igual; eso sí, después de darle un par de hostias a cada uno. Y también resulta que el pequeñito había pasado un par de noches en la cárcel, porque se ganaba un dinero extra vendiendo alcohol que guardaba en el maletero a los niños que no lo podían comprar por su cuenta.
14. Líos de faldas. Parece mentira que en un pueblo tan pequeño hubiera tantas historias de infidelidades y cambios de pareja. Había un mecánico casado con la ex-mujer de un oficinista, que a su vez se había marchado con la mujer de un comercial. El oficinista era el más que había salido ganando, porque había cambiado "una mujer de 2x2" por una bastante mejor, que de todas formas tampoco le duró mucho. Y lo mejor de todo era un hombre, ya mayor, que tenía dos mujeres. Así como suena. Como no podía tener hijos con la primera se buscó una segunda, y tan contentos los tres.
15. Pinos alrededor de la prensa. En la fábrica había un técnico electrónico mucho mejor que los otros electricistas, por lo que estaba siempre de guardia. Era la persona que se llamaba siempre para solucionar los problemas. Él, un excelente profesional, siempre estaba dispuesto para acudir, de noche o en fines de semana, y siempre estaba disponible. Un viernes por la noche asistió a la cena de despedida de otro compañero y, cosa extraña en él, se pasó con las pintas. La mala suerte quiso que esa noche hubiese un problema en la línea principal y, cuando el encargado lo llamó por teléfono para solicitar su ayuda, la respuesta que recibió fue "¿Por qué no pruebas a plantar pinos alrededor de la prensa?" y una risita incontrolada. Quedó bien claro que ese día el problema debía resolverlo otro.
Van ya 15 anécdotas, y aún me guardo alguna... ¡estad atentos!
mm te doy un 6...sube otras cosas mas interesantes!!! =P
ResponderEliminarEs que estos posts están orientados sobre todo a mis antiguos compañeros, para que se echen unas risas al recordar las anécdotas. Algunas de ellas no son graciosas sacadas de contexto ;D
EliminarA mi si me gusto y mucho. Gracias por estas anécdotas :D
ResponderEliminarSon geniales!!!, Dios mio que experiencias!!!!, esto no te pasa en Corea, eh?, sube alguna otra cosilla si te acuerdas, a ver si alguien te cuenta alguna cosa nueva..., me encanta la de la pierna rota yo siempre la cuento por ahí, la gente alucina, pero así es Irlanda....
ResponderEliminarLas voy subiendo poco a poco porque solo nos hacen gracia a quienes pasamos por allí, pero que sepas que tengo otras dos entregas ya escritas ;)
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