Mi estación favorita solía ser la
primavera, cuando, tras un frío y duro invierno, florecen los jardines, reverdecen los
montes, se aligeran los ropajes y se alegran las miradas; todo bajo la promesa
del inminente verano. Sin embargo, en Corea me gusta más el otoño. No es que la
primavera esté mal, pero es una estación húmeda y calurosa, donde además hay que
sufrir de vez en cuando el 황사 (hwangsa, polvo amarillo que viene de China). Y tras la
primavera llega el verano atroz y lluvioso, con su calor y humedad excesiva que
me hacen sudar día y noche. Por otra parte, el invierno me gusta porque es seco
y
a veces nieva, pero 15 grados bajo cero es un frío excesivo.
El
otoño, sin embargo, es la estación perfecta. La temperatura oscila
entre 20 y 25 grados, y de noche refresca un poco. No llueve apenas, y el aire
es seco pero no en exceso. Y los paisajes, ah, los paisajes cambian cada día,
conforme los árboles van perdiendo su color verde para adquirir tonalidades
multicolores. El otoño en Corea no es marrón como lo conocía yo en España.
Aquí las hojas pasan del verde al amarillo, al naranja, al rojo intenso... es
realmente precioso.
Este año, además, pude visitar una zona montañosa en otoño. Concretamente fui
a
Pyeoncgchang, al noroeste del país, donde se celebrarán los Juegos
Olímpicos de Invierno de 2018. Visité
varios puntos turísticos de interés, pero lo que más me gustó fueron las vistas montañosas. Y especialmente un
valle por el que paseamos tras visitar la granja de Samyang en Daegwanryung y
el
parque eólico de Gangwon.
Hay dos árboles en especial que tiñen de color los montes y calles de Corea.
Uno es el
ginko
(은행나무), muy común en la calles, cuyas hojas pasan del verde al amarillo.
El otro es el arce (단풍나무), que salpica los montes de un intenso color
rojo. Este último caso es curioso, pues la palabra coreana para designar el
follaje otoñal es precisamente 단풍 (es decir, el arce se llama literalmente
"árbol de follaje otoñal"). Otra curiosidad es que las hojas cambian de nombre
al caerse, y pasan a llamarse 낙엽. El hecho de que en coreano haya
dos palabras diferentes para referirse al follaje otoñal, ya es un signo claro de
que el otoño es una estación especial.
Por todo esto,
el otoño es la estación que más recomiendo para viajar a Corea. Espero
haberos convencido con estas fotos :)
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Los tonos rojizos son una maravilla
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo! Mis otoños eran grises y lluviosos hasta que llegué a Corea y descubrí el color :D
ResponderEliminarCada dia me enamoro más y mas de este hermoso país, de verdad que son bellos los paisajes que muestras, un otño lleno de colores!!, Saludos desde México.
ResponderEliminarVale, ya se que temporada voy a elegir cuando vaya ahí xD
ResponderEliminarNo eres el primero al que le leo el comentario: La mejor epoca para viajar a Corea es Otoño, y con estas hermosas pics, me lo has vuelto a comprobar. Espero que algun día pueda hacerlo :)
ResponderEliminarLa primavera tampoco está mal, eh? Pero es que el otoño es precioso, incluso en las ciudades, con los ginkos amarillos...
ResponderEliminar@GoWaN Pues a ver si te animas y nos das una visita. Ya que no viniste a Irlanda, vente a Corealandia xD
Me encanta el otoño en Galicia. No me lo quiero ni imaginar cómo lo disfrutaría en corea. Hoy aquí llueve, y está gris. Pero es tan agradable trabajar con el rintintin de la lluvia en las ventanas y con los montes coloridos de fondo. Sigue disfrutando
ResponderEliminarOtoño en mi corazón~~~ xD ok, no.
ResponderEliminarA mí la lluvia solo me gusta los domingos por la mañana, sabiendo que me puedo levantar tarde y no tengo que salir afuera si no quiero XD
ResponderEliminarRealmente una estación hermosa por la diversidad de colores que se pueden apreciar y hermosas fotos que nos compartes. Saludos!
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