Desde que vine a Corea no me había limpiado los zapatos y la verdad es que ya lo estaban pidiendo a gritos. Sobre todo unos zapatos marrones que usé durante todo el invierno, casi todos los días, sobre charcos, nieve y barro. Llegó un momento en que hasta me daba vergüenza verlos, así que un día, aprovechando la pausa para comer en el trabajo, me aventuré a ir a una de esas casetas para limpiar zapatos.
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Los zapatos hechos unos zorros tras sufrir un duro y largo invierno... |
Este tipo de casetas están presentes casi en cada calle de las ciudades de Corea, y en ellas hay un hombre (o una mujer a veces) que hace pequeños trabajos como limpiar o arreglar zapatos. Estas casetas fueron instaladas por un programa del gobierno para dar empleo a personas con algún tipo de incapacidad física que no pueden desarrollar un trabajo normal, y por eso son tan comunes. Resultan muy útiles y los coreanos las usan mucho: los hombres para darse brillo a los zapatos y las chicas para que les arreglen uno de esos tacones de vértigo cuando se les rompe.
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Caseta donde limpian y/o arreglan zapatos. |
Después de probarlo puedo decir dos cosas. Una,
el servicio es muy barato: 3.000 won (unos 2 euros) por limpiar un par de zapatos. Los míos estaban tan mal que me cobró 5.000 won (3 euros) con la promesa, eso sí, de que la próxima vez me cobraría menos (a menos que esperase otros 6 meses, haha). Con esos precios, no me extraña que en Corea casi nadie se limpie los zapatos en casa. Y dos,
son muy profesionales. Primero le quitan la suciedad escrupulosamente y después le dan crema. Y no sólo eso, también le aplican un par de productos para fijar la crema y dar brillo, e incluso en la puntera aplican un producto diferente que le da más resistencia. Todo esto con la ayuda de una pequeña llama a la que acercan el zapato de vez en cuando para que los productos se fijen bien.
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El hombre dentro de la caseta sudando la gota gorda con mis zapatos. |
Todo esto casi lleva más tiempo contarlo que verlo, porque lo hacen muy rápido. Y mientras, tienes a tu disposición unas sandalias para calzar durante la espera. Y eso no es todo, porque es bastante común que en las horas de trabajo estos hombres pasen por la oficinas cercanas para ver si alguien necesita una limpieza de zapatos. Si es así se los llevan y los devuelven una hora más tarde ya limpios, y mientras tanto dejan unas sandalias a los clientes para que puedan caminar por la oficina. El servicio, como casi siempre en Corea, es inmejorable.
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Los zapatos limpios al llegar a casa. |
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Wow los zapatos parecen nuevos!!!
ResponderEliminarjoer si q son eficientes...XD
ResponderEliminarSolo puedo decir dos palabras : im presionante!!!!
ResponderEliminarA mí también me sorprendió lo eficientes que son y lo barato que cobran (aunque les sale rentable porque precisamente por ello tienen muchos clientes) :D
ResponderEliminarEn México a estos tíos les dicen "boleros", En algunas ciudades suelen estar con sus carritos en el centro, pero en la ciudad de México van con sus bártulos por las oficinas y mientras tu estás al teléfono ellos te limpian los zapatos, que no te los quitas, lo hacen contigo adentro de los zapatos.
ResponderEliminarCierto, en los parques de las ciudades puedes encontrarte boleros a cada diez pasos. Aquí en el fraccionamento donde vivo viene una mujer a recogerlos y los regresa al rato bien limpios y arreglados :). A mi me parece mucho más conveniente, porque si los limpiara en casa tendría que tener tintas y grasas en varios colores.
EliminarSi el precio es bajo, a mí también me parece un servicio de lo más útil :)
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