Templo budista de Gunwi

En Gunwi (군위) se halla una de las primeras muestras del arte budista en Corea, una cueva excavada en la fachada de piedra de la montaña Palgongsan (팔공산), en el valle Haksodak (학소닥). La cueva está situada unos 20 metros sobre la base de la montaña y su entrada mide unos cuatro metros, y en su interior hay tres estatuas, siendo la principal la del centro: un Buda de casi tres metros de altura. Este Buda es del tipo Amitabul, y está flanqueado por un Bodhisattva de poder y un Bodhisattva de compasión (otras dos figuras budistas). Esta cueva fue creada en el sigo VII siguiendo una corriente proveniente de la India, donde se pueden encontrar varias cuevas similares. Un siglo después se crearía en Corea la cueva Seokguram (석굴암) en Gyeongju (경주), mucho más grande y famosa.

La cueva con las tres figuras budistas en su interior, y el pequeño altar justo delante.

La cueva está en muy buen estado de conservación, gracias a su inaccesibilidad. Recientemente se construyeron unas escaleras para facilitar el acceso, pero sólo pueden ser usadas por monjes. El resto de personas pueden admirarla desde un pequeño altar situado enfrente de la cueva. Aparte de la cueva, hay un típico templo de madera y otras dos estatuas que forman parte del patrimonio nacional.

Templo situado a pocos metros de la cueva.

Como siempre, estos templos están situados en enclaves naturales rodeados de bonitos paisajes. En este caso no está en lo alto de una montaña sino en un valle, pero el paisaje es igualmente bonito. Recibe bastantes visitantes aunque no en exceso, pues está bastante alejado de Daegu, que es la ciudad importante más cercana.

Interior del templo.

En Corea hay un listado numérico de sus principales obras históricas, y esta cueva es el Tesoro Nacional número 109.

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