Paella de kimchi (con toque gallego)

Hoy hemos probado una cosa nueva. Estos domingos de mal tiempo normalmente preparamos un plato rico rico, que a veces es una paella. Esta vez además teníamos kimchi fresco, comprado en el reciente viaje a Madrid. Entonces se nos encendió la típica bombillita de las ideas y decidimos probar un plato de cocina fusión, mezclando la paella (una de las cosas más típicas de España, que a los coreanos les encanta) y el kimchi (muy típico de Corea, pero que los españoles no aguantamos por ser demasiado picante). Así nació la paella de kimchi.

Esto es el famoso kimchi coreano.

El kimchi (김치) es un acompañamiento vegetal que no puede faltar en las comidas de Corea. Es tan indispensable como el pan en España. Se elabora en invierno con col china, mezclándola con pimienta y otras especias (ver receta aquí y aquí). Tradicionalmente, se guardaba en tinajas de cerámica, pero ahora se usa un electrodoméstico especial, una especie de nevera para kimchi. Se puede comer en el mismo día o un año después, aunque normalmente se termina antes y hay que preparar más en verano. Tiene un sabor fresco y picante, tan picante que a mí me costó mucho empezar a comerlo, aunque ahora me gusta. Aún así, el kimchi muy picante sigue siendo demasiado para mí. Aparte de comerlo como acompañamiento, también sirve como ingrediente para muchos platos, como el kimchi guk (sopa de kimchi), kimchi bap (arroz con kimchi), kimchi mandu (empanadillas de kimchi) o kimchi con tofu.

La receta de nuestra paella de kimchi con toque gallego sería la siguiente. Primero, se ponen a hervir los langostinos, y se ponen al fuego los berberechos y/o almejas en una sartén, para que se abran. Al mismo tiempo, se sofríe en la propia paellera un poco de ajo, una cebolla y un cuarto de pimiento rojo grande, todo cortado en trocitos. Después se añade la carne y el kimchi (cortado en trocitos) y se deja hasta que se fríe un poco y la cebolla está dorada. Después, se añaden los langostinos cocidos y pelados, los berberechos, las almejas, y cualquier ingrediente que queramos añadir; como champiñones, habas o cualquier otra cosa (que la receta es abierta y depende de lo que tengamos disponible). Se deja un poco al fuego, y añadimos el arroz y el agua de cocer los langostinos. Es importante usar el agua de cocer los langostinos, porque esto es lo que da el sabor a la paella. Y como siempre, la proporción de dos vasos de agua por cada vaso de arroz. Se calienta hasta que casi hierve, y después se va bajando la intensidad del fuego hasta que se consume el agua (depende de si nos gusta más suelto o caldoso). Por último, servir en raciones generosas y comer con buen apetito.

Detalle de una de nuestras paellas de kimchi.

Y hasta aquí el experimento. La próxima vez, para darle un toque más gallego, intentaremos la empanada de kimchi, hahaha. Otras recetas que habría que intentar: tortilla de kimchi, pizza de kimchi... la imaginación es infinita.

Por cierto, buscando por google, me encontré un blog que se llama precisamente así: Paella de Kimchi. Son una pareja de chico español y chica coreana que se conocieron en 2006 y se casaron a mediados de 2009, y ahora están viviendo en España. Igualito que nosotros, excepto por el hecho de que nosotros nos casamos en Corea y ellos en España. Tienen un blog muy interesante, que merece la pena visitar. Así que un saludo para ellos, y para cualquier otra pareja hispanocoreana que lea esto.

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