Corea se paraliza 5 minutos para ver a Kim Yuna ganar la medalla de oro en Vancouver

Hoy Corea del Sur se paralizó durante cinco minutos para ver a Kim Yuna en la competición de patinaje artístico sobre hielo en los Juegos Olímpicos de Invierno de Vancouver 2010. Las empresas dieron a sus empleados unos minutos libres, los restaurantes hicieron una pausa sin cocinar ni servir comidas y los taxistas pararon sus coches para ver el ejercicio. Durante esos cinco minutos todo el país estaba pendiente del patinaje sobre hielo, con la esperanza de que ganase la primera medalla de oro olímpica para Corea en la especialidad. Y lo consiguió, con un ejercicio perfecto. La primera medalla de oro en patinaje artístico para Corea. Y con un nuevo récord mundial de 150.06 puntos. Y además lo logró frente a la competidora japonesa. Y Corea estalló de júbilo.

Varias empresas sortearon sus productos, los supermercados hicieron promociones especiales, e incluso los bancos ofrecieron un tipo de interés más alto, todo para celebrar la victoria de Kim Yuna. Y es que por algún motivo esta patinadora es todo un fenómeno de masas en Corea, y ha conseguido que el patinaje artístico sea el deporte de moda. Hasta el punto de que su compañera en el equipo comenzó a practicar el deporte en un intento de emularla a ella.

Kim Yuna realizando su ejercicio.

Sin embargo, esta no es la única buena noticia para Corea en estas olimpiadas. Se trata de la sexta medalla de oro, y probablemente caiga alguna más. Todas las otras medallas fueron en patinaje sobre hielo, sea en distancias cortas o largas, incluyendo la sorpresa de Mo Tae-bum en 500 metros, al día siguiente de declarar en su blog que iba a ganar el oro para ver si algún medio de comunicación le hacía por fin una entrevista. Y otra sorpresa, la medalla de oro de Lee Seung-hoon en 10.000 metros tras la descalificación de Sven Kramer por un error tonto de su entrenador, que le indicó que pasase a la pista interior antes de tiempo.

También han sufrido alguna decepción, como la eliminación del equipo femenino de 3.000 metros relevos por un juez australiano aconsejado por un árbitro chino, lo cual dio el oro a las chinas y provocó una gran polémica en Corea. Poco después un hombre fue detenido en Seúl por haber hecho una llamada de amenaza de bomba a la embajada australiana, que provocó que la policía estuviese buscando la bomba durante unas horas. Al ser detenido, el hombre declaró que "estaba muy cabreado". En cualquier caso, están en marcha varios boicots a productos australianos.

Pero a lo que íbamos, que Kim Yuna (김연아 en coreano) se consolida como la número uno mundial. A sus 19 años, todo indica que aún tiene muchas medallas por delante. Y no sólo ha conseguido crearse una legión de fans, sino que también convierte en oro todo lo que toca. Sus patrocinadores han visto como sus ventas se multiplicaban tras este oro, por ejemplo los Hyundai Veracruz (el coche que está usando en Vancouver), los aires acondicionados de Samsung y los pendientes que vistió en la final. Y un dato final de Forbes, Yuna es la deportista que gana más dinero entre todos los participantes en estas olimpiadas con unos 7 millones de euros al año, que ahora crecerán aún más.

Mo Tae-bum corriendo para ganar su medalla de oro.

Veremos qué sucede de aquí al final de los JJ.OO. de invierno, pero Corea del Sur ya está satisfecha con lo logrado.

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