Guerra de sexos, no al diálogo intercoreano, un salaryman angelino y más noticias (2016.22)

Esta semana empezamos con la lucha de géneros desatada en Corea del Sur a raíz del asesinato de una chica en Seúl. Continuamos con unas notas sobre el bloqueo en las relaciones intercoreanas, en las que se han cambiado las tornas y ahora es el Norte quien propone diálogos y el Sur quien los rechaza. Proseguimos con raciones de presidenciables, píldoras, pioneros, ballenas, salarios y desconfianza. Y para terminar, un par de videoclips occidentales con temática asiática.

FOTO DE LA SEMANA: lucha de géneros

El crimen de una chica apuñalada por un hombre en Seúl, que comentaba la semana pasada, se ha convertido en un fenómeno social que está sacando a la luz una lucha de géneros que permanecía oculta. La salida 10 de la estación de Gangnam, cercana al lugar del crimen, sirve como lugar de homenaje a la víctima y punto de reunión de personas que quieren expresar su opinión al respecto.

Antes de comentar las opiniones de los dos bandos enfrentados, hay que decir que las autoridades han decidido no clasificar el asesinato como un crimen de odio contra las mujeres sino como un crimen accidental. El motivo esgrimido es que el asesino sufría de desórdenes psicológicos -esquizofrenia- y que la víctima fue casual. Es cierto que no había relación entre asesino y víctima, pero el hecho de que esperase por ella en el servicio femenino y que confesase haberla asesinado "porque las mujeres me ignoran" sugieren que sí puede haber cierto odio hacia las mujeres.

Muchas personas, mujeres en su mayoría, están dejando notas con historias y mensajes de ánimo en la salida del metro. Por las tardes se forman reuniones improvisadas en las que se cuentan historias de abusos, discriminación, violencia, miedo y desamparo. En este lugar se pinta una sociedad machista que resulta agresiva para las mujeres, que deben vigilar siempre su espalda por temor a violaciones, que no se pueden fiar ni de sus novios, que no encuentran la protección de las autoridades ni el consuelo de sus familias, y que en definitiva se ven siempre oprimidas.

Algunos hombres reaccionaron acudiendo al lugar con el rostro cubierto y carteles alegando que no todos los hombres son criminales, que el crimen no fue machista y que ellos también sufren dificultades debido, entre otras cosas, a que su rol de proveedores de sustento familiar no ha cambiado, pero lo que sí ha cambiado es la dificultad para conseguir un empleo y un buen salario debido, dicen, a las políticas de discriminación positiva que ayudan a las mujeres en detrimento de los hombres.

Como era de esperar hubo choques dialécticos y forcejeos, que hicieron necesaria la intervención de la Policía. No se puede decir que haya una situación demasiado tensa o un enfrentamiento abierto, pero tampoco se puede negar que hay algo que no encaja entre las dos partes.

La parte positiva es que se está hablando abiertamente de este tema. Han salido a la luz muchas historias que parecen propias de películas de terror. Esta catarsis colectiva está poniendo en el candelero un tema que merece ser analizado y conversado.

Al final, este caso dará un pequeño empujón hacia delante a la sociedad. La solución no es gastar dinero en complejos sistemas de alarmas automáticas, sino simplemente educar y concienciar.

Lecturas recomendadas: un artículo sobre las historias de violencia de género y otro sobre el enfrentamiento entre hombres y mujeres.

TEMA DE LA SEMANA: dialogar sí, dialogar no

Corea del Norte sigue insistiendo en que desea mantener diálogos con Corea del Sur. Y el Gobierno surcoreano sigue rechazando las ofertas. Es un bloqueo de lo más extraño porque normalmente sucede justo lo contrario, que Seúl ofrece diálogos y es el régimen norcoreano el que los rechaza con excusas como que "el ambiente no es adecuado".

Primero fue el propio Kim Jong-un, en el congreso del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte de principios de mayo, quien sugirió la conveniencia de celebrar diálogos intercorenaos para rebajar la situación actual de tensión y rotura de relaciones. Desde entonces, Pyongyang ha repetido la propuesta ofreciendo diálogos militares a través de diversos canales de comunicación.

La respuesta de Corea del Sur es siempre la misma: "este no es el momento de dialogar sino de ejercer presión por medio de sanciones". Seúl alega que la oferta norcoreana carece de sinceridad y exige, una y otra y otra vez, que antes de empezar a hablar Corea del Norte debe demostrar con hechos su compromiso hacia la desnuclearización. Pyongyang mantiene que su programa nuclear no es negociable. Y así llevamos ya unas cuantas semanas.

Es cierto que la oferta de diálogo puede ser una trampa de Corea del Norte para recuperar la iniciativa en este momento de debilidad por las sanciones internacionales. Sin embargo, negarse a dialogar o exigir condiciones previas no parece la mejor opción. Sería más provechoso sentarse a la mesa, plantear las condiciones, y dejar que sea Corea del Norte la que rechace negociarlas. De lo contrario, se está alimentando la posición victimista de Pyongyang.

El Gobierno de la presidenta Park Geun-hye se caracteriza por su línea dura contra Corea del Norte. En otoño del año pasado, tras la crisis de los altavoces, postura de firmeza empezó a dar sus frutos, propiciando crecientes intercambios civiles y un clima que parecía propicio para la reconciliación. Desde comienzos de este año, sin embargo, todo se ha venido abajo y ahora mismo las relaciones intercoreanas están rotas. Quizá este sea un buen momento para aflojar un poco el puño y ver qué pasa, porque para volver a apretarlo sobra tiempo.

Puestos a pedir apoyo internacional en la aplicación de presión contra el Norte, parece mejor opción aceptar la propuesta y dejar que Pyongyang rechace negociar en los términos planteados, que simplemente negarse a negociar con quien peta en tu puerta.

MÁS NOTICIAS

• Ban Ki-moon, excanciller surcoreano y actual secretario general de la ONU, está de visita en Corea del Sur para asistir a una serie de foros y actos. Se está prestando gran atención a esta visita debido a que Ban es uno de los personajes mejor situados de cara a las elecciones presidenciales de 2017. Durante meses se dedicó a tirar balones fuera, pero ayer dejó a bierta la puerta a presentarse como candidato (por el Partido Saenuri, claro). En los foros, por cierto, se mostró partidario del diálogo con Corea del Norte, en contraste con la actitud actual del Gobierno surcoreano y su partido.
• El Gobierno surcoreano ha decidido que la píldora del día después siga siendo un medicamento que solo se puede conseguir con receta médica, a diferencia de las píldoras anticonceptivas normales que se pueden comprar en farmacias sin receta. A favor de la eliminación de la visita médica obligatoria está el hecho de que la eficacia de la píldora disminuye drásticamente conforme va pasando el tiempo, y una visita médica puede retrasar la adquisición en varias horas. Otro motivo por el que la obligatoriedad de la receta puede ser contraproducente es que, por lo visto, el trámite puede ser bastante humillante para las solicitantes. Al final pesó más la presión de grupos religiosos y asociaciones médicas, con argumentos morales y económicos respectivamente, que la salud y la libertad sexual de las mujeres. Más sobre la anticoncepción en Corea en este post que publiqué recientemente.
• La mayoría de surcoreanos homosexuales lo mantienen en secreto, pero eso no impide que vayan surgiendo algunos pioneros que luchan por los derechos de la comunidad.
• Ulsan, en la costa sudeste de Corea del Sur, era un puerto ballenero. Tras la prohibición de la caza de ballenas, la ciudad inició un Festival de las Ballenas dedicado a la herencia histórica de la ciudad y la conservación de los cetáceos. A eso y al comercio ilegal de carne de ballena, por lo visto, ya que en las fechas anteriores al inicio del festival se incautaron 27 toneladas de carne de ballena de origen ilegal.
• Viendo que los salarios en los grandes conglomerados empresariales son el doble que en las pymes, no resulta extraño que todos los surcoreanos deseen trabajar para empresas cuanto más grandes mejor.
• Además, sigue creciendo la brecha salarial entre trabajadores regulares y temporales.
• Según este estudio (que no parece muy fiable), las mujeres surcoreanas pasan más tiempo en internet que los hombres y, a juzgar por la frecuencia con la que escriben "marido" junto a palabras como "desconfianza" y "mentira", no se fían de sus esposo ni un pelo.

Y DE POSTRE: el salaryman coreano de One Direction

One Republic es un grupo estadounidense que recientemente ha dedicado un videoclip a Corea del Sur. El vídeo de su canción Wherever I go está ambientado en Seúl y protagonizado por uno de los millones de salaryman que cada día se meten en el metro de la ciudad para llegar a una oficina en la que pasarán más horas de las debidas antes de regresar exhaustos a sus hogares.



El vídeo es una curiosidad merecedora de ser compartida, pero no cumple su objetivo de mostrar Corea del Sur. Fue rodado en Los Angeles con actores coreano-estadounidenses y, sea por esto o por la intención de los productores, la estética no encaja con lo que es Seúl. Son muchos detalles juntos, desde los zapatos alineados contra la pared en lugar de estar en el hyeongwan a la barba del protagonista, pasando por la apariencia de la oficina o ese extraño metro donde solo hay pasajeros encorbatados.

Oh, qué diferencia con los vídeos ambientados en Japón.



Tremendo discazo el primero de Elastica, por cierto.

→ Noticias de Corea libres de censura y videoclips musicales con Godzilla, ¿qué más necesito hacer para convencerte de que me eches un cable?

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