Exámenes sin final, extranjeros detenidos por dar clase y otras noticias de Corea (2015.41)
Esta semana el resumen me ha salido centrado en la educación. Por un lado, miles de jóvenes coreanos están realizando exámenes de ingreso para entrar en las universidades. Por otra parte, la noticia de la detención de un grupo de extranjeros por dar clases particulares sin autorización me ha llevado a escribir un texto sobre el tema. Regresando a la actualidad, traigo corrupción, repatriación, rebajas, chats, hangeul, militares, trucos, impuestos, muerte, una sorpresa, tres eslóganes y una celebración.FOTO DE LA SEMANA: más exámenes
Estos días se ven colas de estudiantes en algunos puntos de la ciudad. No entendía por qué de repente había tantos hasta que supe que es época de exámenes de ingreso a las universidades.
Examen de ingreso a la Universidad de Arte Hanyang en Seúl. [Galería de Yonhap] |
Aparte de matarse a estudiar para conseguir buenos resultados en el bachillerato y hacer después un examen de acceso a la universidad de cuya nota dependerá a qué universidades pueden aspirar, la mayoría de universidades imponen sus propios exámenes de ingreso para cribar aún más a los estudiantes.
Lo más curioso de todo es que, después de varios años de una presión inhumana, una vez entran en la universidad ya se pueden relajar porque la universidad resulta mucho más sencilla que los años previos. La diferencia es que antes de entrar en la universidad hay muchísima competitividad por entrar en las universidad buenas, y una vez dentro la competitividad se relaja bastante. Hasta que comienzan las entrevistas de empleo, pero ese ya es otro tema.
NOTICIA DE LA SEMANA: detenidos por dar clase
Hace un par de semanas me empezaron a llegar rumores de profesores de inglés que estaban siendo expedientados en Busan por dar clase de forma ilegal, y hace un par de días saltó la noticia.
Fueron detenidos 254 extranjeros, incluidos 120 chinos y 65 estadounidenses, por dar clases privadas de forma ilegal. En algunos casos, aunque contaban con permiso para impartir clase, fueron sancionados por reclutar alumnos de forma ilegal, por ejemplo a través de internet. Del total de detenidos, 132 ofrecían clases de inglés, supondremos que los 120 chinos enseñaban chino y quedan 2 que enseñaban algún otro idioma minoritario. Y digo minoritario porque el mercado de clases de inglés es mucho mayor que cualquier otro dioma extranjero, con la excepcion quizá del chino, que está cada vez más demandado.
También fueron detenidos 11 surcoreanos que trabajaban en agencias que ponían en contacto a los profesores con los alumnos. Los profesores extranjeros se enfrentan a multas económicas y su posible expulsión del país. Los surcoreanos serán procesados tras una investigación de la fiscalía.
Hasta aquí la noticia, y ahora una explicación del trasfondo.
En Corea del Sur hay muchísimas normas, aunque luego no se respetan porque nadie fomenta su cumplimiento. Hay muchas cosas que están prohibidas pero se hacen de forma habitual sin consecuencias. Fumar donde no se debe, saltarse semáforos en rojo, ocupar espacios publicos para uso privado, circular en moto por las aceras... Son comportamientos ilegales pero muy habituales, ya que pocas veces ocasionan una sanción.
En la industria y el comercio pasa lo mismo. Hay montones de regulaciones pero no se cumplen. Se vio claramente en el caso del ferri Sewol, cuyos propietarios se saltaron todas las normas de seguridad en complicidad con los funcionarios que debían velar por su cumplimiento. Hubo unas semanas de indignación pública pero rápidamente hemos vuelto a la práctica habitual de manga ancha y sobres cerrados.
La presidenta Park Geun-hye lleva meses queriendo eliminar parte de estas normas para simplificar procedimientos y facilitar el despegue económico, pero se encuentra con una resistencia numantina por parte de políticos, empresarios bien situados y funcionarios de todos los niveles. El motivo es que el entramado de normas se usa de forma arbitraria en beneficio de unos y perjuicio de otros, siendo la distinción entre ambos grupos la facilidad con que sueltan unos wones aquí y allá para engrasar el sistema.
Pero volvamos al tema de los profesores. En Corea del Sur hay muchos profesores extranjeros contratados por centros educativos públicos y privados para enseñar idiomas. La mayoría enseñan inglés, y residen en el país con un permiso de trabajo que les impide dar clases particulares a menos que obtengan el permiso de la escuela, universidad o academia que los contrata.
Por otra parte, para dar clases particulares de forma legal hay que cumplir una serie de requisitos y registrarse ante el Ministerio de Educación. Este procedimiento lo hacen las universidades, la mayoría de escuelas y parte de las academias, pero es muy inusual que lo hagan los extranjeros que ofrecen clases por su cuenta. Muchos no se registran por desconocimiento del sistema, otros porque creen que nunca pasa nada y otros porque saben que no cumplen los requisitos para hacer las cosas de forma legal.
Esta noticia echa por tierra la creencia de que "nunca pasa nada". Sí puede pasar. Probablemente en este caso particular todo se debe a que había una estructura demasiado agresiva y que alguna academia decidió dar el chivatazo, pero eso no quita que en cualquier momento las autoridades puedan decidir empezar a perseguir estas prácticas.
Es como esa creencia de que para estar en el país basta con salir a Japón cada tres meses para renovar el sello de turista. Hay personas a las que, al tercer o cuarto intento, les prohibieron entrar a Corea y tuvieron que regresar a su país directamente desde el aeropuerto. El hecho de que el sistema funcione a veces no garantiza que vaya a funcionar la próxima vez.
Quiero terminar dando mi opinión personal. Creo que las normas son demasiado estrictas y que cualquiera debería poder dar clases particulares sin necesidad de registrarse. Los alumnos son quienes deben diferenciar entre profesores buenos o malos, y los estudiantes que quieran gastar poco deben saber que probablemente recibirán una educación inferior.
En esto Corea peca de excesivamente proteccionista, ya que el exceso de normas está relacionado con la creencia de que las personas no se pueden cuidar solas y que cuando papá y mamá no están presentes su lugar debe ser ocupado por un Estado tan protector que impide que sus ciudadanos puedan tomar decisiones por si mismos. Pero ya he escrito demasiado, así que ya explicaré esta reflexión en detalle en otra ocasión.
MÁS NOTICIAS:
- Chung Mong-joon, magnate y político surcoreano que aspiraba a convertirse en presidente de la FIFA, tendrá que retirarse de la campaña tras ser condenado por la FIFA a seis años de inhabilitación. El motivo es que en 2010, cuando Corea del Sur pugnaba por organizar los Mundiales de 2018 o 2022, Chung intentó camelar a los ejecutivos del organismo proponiendo crear un fondo con 777 millones de dólares. Ahora habrá quién diga que todo es un montaje de la FIFA para allanarle el camino a Platini, y también quién afirme que la principal razón por la que Chung entró en la carrera electoral fue para intentar tapar sus pecaditos pasados.
- Joo Won-moon, estudiante surcoreano de la Universidad de Nueva York que permanecía retenido en Corea del Norte desde que el 22 de abril entró en el país de forma ilegal, fue repatriado esta semana a Corea del Sur. En el Norte siguen retenidos tres surcoreanos: el misionero Kim Jung-wook y los presuntos espías Kim Kuk-gi y Choe Chun-gil.
- Para salir de la crisis al Gobierno no se le ha ocurrido otra cosa que intentar reactivar el consumo privado con una promoción comercial que llamaron 'Black Friday', pero que al contrario del original estadounidense no dura un día ni un fin de semana sino dos semanas enteras. El problema es que no es la única promoción, sino que hay muchas otras a lo largo del año y su efecto se ve diluido. En estos momentos tenemos en marcha la Korea Grand Sale (del 14 de agosto al 31 de octubre), el Black Friday (del 1 al 14 de octubre) y la Busan Grand Sale (del 11 de septiembre al 10 de octubre). Otro problema es que algunos comercios participan en unas promociones y no en otras, y muchos en ninguna, e incluso los que participan en algunas de ellas no rebajan más que un par de productos por mucho que cuelguen grandes carteles en la fachada. Un engañabobos, vamos.
- El 61 por ciento de los surcoreanos usan aplicaciones de mensajería móvil todos los días. La plataforma más popular es KakaoTalk, seguida de NateOn y Facebook. En redes sociales, gana Facebook por delante de Kakao Story y Kakao Group.
- Un grupo de surcoreanos ha pasado tres años estudiando el idioma de una tribu sudamericana para convencerles de sustituir el alfabeto latino por el alfabeto coreano hangeul. Que esta noticia salga en la víspera del Día del Hangeul no es casualidad, pero que estas cosas se paguen con dinero público debería estar penado.
- Estos días se están disputando en Mungyeong, en el centro de Corea del Sur, los Juegos Militares Mundiales, una especie de Olimpiadas solo para soldados.
- Lo más interesante de esta nota es saber que cada vez hay más surcoreanos que evitan hacer el servicio militar obligatorio renunciando a su nacionalidad. En 2014 usaron el truco más de 4.300 jóvenes y este año la cifra puede rondar las 5.000 personas. La mayoría de estas personas pertenecen a las élites económicas, claro, pero sorprende un poco ver que muchos son hijos de altos cargos de la administración pública que, en caso de salir sus nombres a la luz, podrían ver dañada o incluso destruida su carrera. Tienen suerte de que la ley coreana protege su privacidad, y no dudan en luchar contra las acusaciones con demandas a diestro y siniestro, como sucedió recientemente con el alcalde de Seúl Park Won-soon.
- Hace un año comentaba que el Gobierno pretende acabar con el privilegio que permite no pagar impuestos a las organizaciones religiosas ni a los sacerdotes. Pocas cosas han cambiado en este asunto, ya que la firme oposición de la asociación de iglesias protestantes -en ambos sentidos- hace que los políticos anden con pies de plomo por miedo a que las iglesias echen a miles de ciudadanos en su contra. Ante la ausencia de novedades, me ha gustado este artículo porque pone algunas cifras económicas concretas de lo que reciben los sacerdotes.
- A veces publico los últimos resultados del índice de calidad de vida, pero es la primera vez que me encuentro un índice de calidad de muerte [suenan carcajadas tras la pared, mwahahaha]. Corea del Sur aparece en el puesto 18 entre los 80 países analizados. En el número uno está el Reino Unido.
- Una ajumma de la limpieza se encontró un sobre con cheques por valor de 1 eok (77.300 euros) en la zona de reciclaje de un bloque de apartamentos de Gangnam, en Seúl. La mujer llamó a la Policía y el dueño resultó ser un residente del edifico que contó una historia sobre unas reformas de su apartamento que pensaba pagar con cheques emitidos por una docena de bancos diferentes por no se qué. Según la ley, la mujer tiene derecho a una recompensa de entre el 5 y el 20 por ciento de la cantidad encontrada. Buena propina.
- La ciudad de Seúl usa "Hi Seoul" como eslogan turístico desde el año 2002, y sus dirigentes han decidido que ya es hora de cambiarlo. Las tres propuestas son a cada cual más ridícula: "I.Seoul.U", "seouling" y "SEOULMATE". Hay una web en la que se puede votar (era seoulbranding.co.kr pero ya no está activa) una de estas tres opciones. El lema definitivo se escogerá usando los votos online, los votos de un grupo de 1.000 ciudadanos y la opinión de un grupo de expertos. Yo propondría alguna de las opciones que surgieron al comentar esto en Twitter: "Do Re Mi Fa Seoul", "Better Call Seoul" o "Seoul Park".
- Recuerda que el lunes 12 es el Día de la Hispanidad y la Embajada de España en Seúl ofrecerá unos pinchos a los españoles residentes en Corea del Sur. Pero ojo que este año no es en el Hotel Lotte de Euljiro como en años anteriores, sino en el Hotel Grand Hyatt de Itaewon. Nos vemos allí :)
→ Espero que te haya parecido interesante el resumen noticiero. Pasa un buen fin de semana y no olvides leer noticias.
No podría estar más de acuerdo en tu comentario sobre los profesores expedientados de hecho es un resumen de lo que se ha comentado en el grupo de Españoles en Corea de facebook, pero quiero hacer una puntualización a tu opinión. Si la gente no se registrara y diera clases particulares libremente ocurrirían varios problemas entre ellos Engaños e Impuestos
ResponderEliminar1. Habría personas que engañarían a los coreanos haciendo creer que tienen nivel suficiente para enseñar español. No todo el mundo puede enseñar su propio idioma y debe haber algo que lo regule. Ahora es el título universitario. Precisamente antes se contrataba de profesor nativo de inglés al primer occidental que pasaba por la calle diciendo "jelou" y era un problema para la calidad de la enseñanza.
2. No olvides los impuestos. La gente registrada en el Ministerio de Educación como yo cuando daba clases particulares estábamos obligados a presentar una declaración de impuestos anuales. Si no hubiera inscripción no se recogerían impuestos. Mucha gente no se registra por esto mismo, coreanos principalmente.
En mi opinión, como ex-profesor de clases particulares legal en Corea, la ley es totalmente necesaria ;)
Cuantos más requisitos y más control, más calidad. Esto en teoría es así, pero luego ves el nivel de muchas academias y te echas las manos a la cabeza. Hay montones de normas pero las academias tienen profesores sin registrar e incluso sin contrato, muchos de ellos sin formación docente de ningún tipo, porque lo único que importa es tener una cara extranjera y que los alumnos paguen puntualmente. Estos casos son relativamente frecuentes en Seúl y es algo que casi no se controla.
EliminarLos impuestos que dejan de pagar los profesores particulares son unas migajas. Si el Estado está interesado en atajar la evasión de impuestos tiene mucho trabajo con las grandes corporaciones, que tienen manga ancha, y los mercados y vendedores callejeros, que no están sujetos a ningún control pese a mover grandes cifras.
Te aplaudo por hacer todo dentro de la legalidad. Así es como debería ser, y sabes que no me gusta nada que la gente no respete las normas y las leyes.
A lo que me refiero al decir que cualquier persona debería poder dar clases particulares sin necesidad de registrarse es que, en mi opinión, dar unas clases particulares para sacarse un dinerillo no debería entrar dentro del control del Estado. Hablo de dar unas clases, unas pocas horas a la semana, no de una persona que se gana la vida dando clase.
Por encima de todo, intentaba destacar el contraste entre la imagen de la Corea del Sur ultraliberal de capitalismo libre y salvaje que tiene mucha gente y la realidad de un país que tiene normas, requisitos y límites para todo.
Tienes razón al decir, que ese tipo de estudios (el del dialecto, de los aimara) debería ser penado por usar dinero publico. No se quien habrá sido el ideólogo de esa barbaridad, pero habría que meterlo preso. Querer reemplazar el alfabeto latino, precisamente en Latinoamérica, es para darle el premio al boludo mayor. Buen fin de semana para ti y tus lectores.
ResponderEliminarSon cosas que se hacen para luego sacar la noticia de que el hangeul es un alfabeto internacional y que la gente siga creyendo esa falacia de que es un alfabeto capaz de representar cualquier sonido de cualquier lengua, lo cual no es cierto. Pura propaganda.
EliminarEn un inicio me pareció bastante exagerada la medida tomada por el gobierno coreano con respecto al dictado de clases particulares de forma ilegal, pero teniendo en cuenta el punto de vista de Robert, me parece que ha sido lo más adecuado. Por ejemplo, he visto en varias ocasiones que personas con "horrores" ortográficos y de redacción dictan clases en determinado idioma por el simple hecho de ser nativos. Evidentemente, los alumnos que se percatan de ello son los que tienen más conocimiento del idioma, pero la mayoría no lo hace, y de esta manera aprenden ese idioma de la forma menos adecuada.
ResponderEliminarUn alumno que desee aprender un idioma y tenga dos dedos de frente debería ir a un centro educativo, ya sea instituto oficial o academia privada, y hacer algún tipo de curso. Los profesores particulares son útiles para practicar y perfeccionar el idioma, no para aprenderlo, y a partir de un cierto nivel -tal como dices- ya se puede detectar si el profesor en cuestión es competente o no.
EliminarLo de que hay muchos analfabetos funcionales dando clase solo por el hecho de ser nativos es una realidad, por desgracia. Basta ver las secciones de anuncios clasificados donde se ofrecen para echarse las manos a la cabeza y llorar sangre.