Explorando Japón en tres fases

Cuando pensamos en Asia, el primer país que nos viene a la cabeza a la mayoría de personas es Japón. No tengo claro el porqué de esta atracción, y no sabría decir si es por el manga y el anime, por la cultura tradicional, por la tecnología, por Godzilla y la cara más friki del país, por los kamikazes y las bombas atómicas, o por el sushi y otras especialidades de la gastronomía japonesa. No lo sé, pero lo que sí tengo claro es que ya sentía cierta atracción por Japón desde mucho antes de venir a vivir a Corea.

Tras casi cuatro años viviendo en Asia, esta semana por fin voy a visitar Japón por primera vez. Serán apenas tres días en el sur del país, con la inestimable compañía de Iván, en un primer viaje que espero sea la introducción a otros en el futuro. De hecho, ya tengo esbozados esos futuros viajes. Lo más destacado de Corea del Sur puede visitarse en una o dos semanas, pero Japón es bastante más grande y está compuesto por diferentes islas, cada una de las cuales tiene su atractivo. Por eso, en vez de pegarme una paliza de dos o tres semanas por todo el país, que no puedo ni por tiempo ni por dinero, mi plan es dividir la visita en tres viajes.

1. PARTE SUR: Fukuoka, Hiroshima y Nagasaki

Este es el viaje de esta semana, que haré durante el Seollal, y en el cual visitaré la isla Kyushu haciendo una escapada a Hiroshima. El objetivo de empezar en Fukuoka es múltiple. Por una parte quiero probar el ferri que une Busan y Fukuoka, que tarda apenas tres horas y "vuela" sobre el mar. Por otro lado, Fukuoka parece ser la menos interesante de las ciudades que me recomiendan visitar. Es probable que si la visitase tras haber estado en otras regiones más llamativas esta me decepcionase un poco, así que mejor empezar por aquí. Y por último, es un buen punto central desde el que visitar otras dos ciudades que me interesan mucho.

Uno de esos dos puntos centrales es Hiroshima, debido sobre todo al Monumento de la Paz creado para conmemorar el lanzamiento de la primera bomba atómica. Vivo en un país en el cual se odia a Japón por la atrocidades cometidas en su período imperialista, que terminó con su rendición en la Segunda Guerra Mundial. Me interesa ver el otro lado de la moneda, el inmenso sufrimiento causado por una bomba atómica que mató a 140.000 personas, la mayoría de los cuales eran civiles. Probar el famoso tren bala Shinkansen será otra experiencia interesante.

La otra ciudad que visitaré desde Fukuoka es Nagasaki, pero en este caso no será por haber sido el blanco de la segunda bomba atómica. En Nagasaki visitaré una isla que mantiene un récord muy especial, y otros atractivos como un barrio de estilo occidental y algunos monumentos religiosos.

2. KANSAI: Nara, Kioto y Osaka

La región de Kansai, situada en la parte centro-sur de la isla Honshu, la principal del país, es probablemente la más turística desde un punto de vista tradicional. Casi todas las personas que han visitado Japón me cuentan que esta región es lo más bonito, y que está llena de castillos, templos y restos históricos muy interesantes. Hay varias ciudades que me gustaría visitar, pero sobre todo tres:

Kioto, con sus 2.000 templos budistas y sintoístas, sus santuarios, sus palacios y fortalezas, y jardines tan bonitos como Shosei-en.

Nara, con sus templos, el palacio Heijo y esos ciervos que, más que atracción turística, casi podrían ser considerados como plaga.

Osaka, con el famoso castillo de Osaka, el gran acuario, y sus ricos okonomiyakis.

3. TOKIO, la gran capital

Tokio, la gran urbe, creo que me la reservo para el final. Por una parte porque ya vivo en una megaurbe como Seúl, y en ese sentido no me sorprenderá. Y por otro lado porque lo que atrae a muchos viajeros occidentales, el frikismo de Shibuya y todo eso, a mí no me llama tanto la atención. Además, algunos viajeros me han dicho que Tokio puede decepcionar un poco si las expectativas son muy altas, así que prefiero no darle mucha importancia hasta que lo pise. Pero cuando lo haga pienso disfrutarla a base de bien, a lo mejor siguiendo este itinerario que hizo el bueno de Ikusuki.

Sin embargo, más allá de Tokio hay dos puntos que sí despiertan todo mi interés y que quizá pueda visitar haciendo base en la capital nipona. Uno es el monte Fuji, desde cuya cima me encantaría ver un amanecer (uno solo, no dos, como dice el proverbio). El otro es Nagano y esos monos que se bañan en agua caliente, en mi opinión uno de los lugares más sorprendentes del país.


Hay mucho más que ver, por supuesto, tanto en Japón como en cada uno de los tres recorridos que me he propuesto, pero creo que esto ya está bastante bien de momento. Si he tardado cuatro años en visitar tierras niponas por primera vez, y teniendo en cuenta que hay otros muchos países asiáticos que me encantaría visitar, prefiero no ponerme fechas para completar este triplete de destinos. Y más sabiendo que en un par de meses nace mi segunda hija. De momento, en un par de días tomaré un ferri para ir a Fukuoka y pasar tres días a tope corriendo de aquí para allá y tomando fotos, y con eso ya me doy por satisfecho este año :)

→ Por cierto, aunque puse enlaces de mis blogs favoritos sobre Japón, la web oficial de la Oficina Nacional de Turismo Japonés también está muy bien: http://www.turismo-japon.es

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