Festín portugués en Macao
Uno de los grandes atractivos de cualquier viaje es probar la gastronomía local, y en nuestro viaje a Hong Kong esa era también una de nuestras ilusiones. Desde el pato pekinés a la comida callejera, sabíamos que nos esperaba un mundo de nuevos sabores que no nos permitiría pasar hambre. Lo que no esperábamos era un reencuentro con la gastronomía portuguesa tan glorioso como el que tuvimos en Macao. Aún sabiendo que este trozo de costa china fue colonia portuguesa durante mucho tiempo, y que aún ahora conserva el portugués como idioma oficial junto con el chino, el festín que nos dimos en el restaurante Estela superó nuestras mejores expectativas.
La gastronomía portuguesa es muy rica en las dos acepciones de la palabra. Eso ya lo sabíamos. Yo soy gallego y tengo Portugal a tiro de piedra, y con Miyoung hice sendos viajes a Oporto y Lisboa en los que comimos de maravilla. Lo que sorprende es encontrarse esos mismos platos en un rincón de Asia. Y no estoy hablando de esos restaurantes internacionales que imitan la cocina italiana o francesa con poco acierto y alto precio. No. Lo que hay en Macau es cocina portuguesa tan auténtica como se pueda imaginar a 20.000 km de distancia de la patria del fado.
En el centro de Macao, en uno de esos preciosos edificios de corte occidental que tan fuera de lugar parecen en la costa china, está el restaurante Estela. Su historia se remonta a los años 50, cuando una familia local comenzó a importar alimentos portugueses para abastecer a los navíos que hacían escala en Macao. Del intercambio surgió un interés por la cocina portuguesa gracias al cual los comerciantes aprendieron a cocinar la comida que traían de Europa. Abrieron un restaurante y no les fue mal, ya que ahora es ya la tercera generación la que regenta al local, usando las recetas aprendidas por sus abuelos.
Aunque el restaurante tiene un enfoque turístico, como todo el centro de Macao, la calidad está fuera de toda duda. Y además el precio no es excesivo. Veamos todo lo que tomamos.
Pedimos una ensalada de bacalao para tener algo fresco a mano, y porque habría sido un crimen desperdiciar la oportunidad de comer bacalhau en Asia. Ya avisan de que hay más de 200 formas de preparar el bacalao, aunque ellos solo ofrecen las más populares. El bacalao, por cierto, lo traen de Noruega.
El primer plato fuerte fue un arroz caldoso de marisco que estaba de muerte. Arroz auténtico como en España, con su azafrán, y con ese toque caldoso que tan bien saben darle en Portugal.
Lo siguiente fue una lubina al horno que me supo a gloria. En Corea se come mucho pescado, pero es casi imposible encontrar un local que prepare pescado al horno. Esta lubina, con su tomate y sus patatas, era una delicia que aún me hace salivar cada vez que veo la foto.
El último plato fue pata de cordero al vino tinto, y estaba tan bueno como suena. La carne de cordero también es difícil de encontrar en Corea, exceptuando los pinchitos de cordero de los restaurantes chinos, pero cuando se prepara al horno el sabor es mucho más intenso. Este plato estaba un poco más grasiento de lo deseable, pero el sabor era puro delito.
El precio de los cuatro platos fue de 640 dólares de HK, que son unos 62 euros. Es el precio que se puede pagar en un restaurante normal de Portugal, lo cual es mucho dinero siendo Asia, pero mucho menos de lo que se paga en Corea por comida internacional sensiblemente peor. Es decir, que la relación calidad precio está muy bien. Como te puedes imaginar, tras semejante festín no hubo espacio para postre. Ni falta que hacía. Lo único que eché de menos fue una butaca a la sombra para bajar la comida con una buena siesta, pero aún teníamos por delante varias horas en Macao y había que aprovecharlas.
Hong Kong es una de las visitas más interesantes en un viaje a Asia. Si visitas Hong Kong está claro que merece la pena subirse a un ferri y pasar un día en Macao. Y si visitas Macao no creo que haya muchos lugares donde comer mejor que en este restaurante. Conclusión: si viajas a Asia deberías comer en Estela al menos una vez.
Y el postre??
ResponderEliminarVa que después de eso, algo de postre SEGURO que os comisteis!
Pues no... Después de comernos cuatro platazos entre dos adultos y un bebé no pudimos pedir postre... Pero lo recuperamos después probando cosillas por la calle :P
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