Atelier, un hotel low-cost en Suncheon

Cuando fui a ver la aburrida Expo de Jardines de Suncheon me tocó pasar una noche fuera. El lugar escogido fue un hotel de fuerte contraste: nuevo pero muy cutre. Era como si al terminar la estructura se les hubiese acabado el presupuesto y tuvieran que equiparlo con lo más barato del mercado. Sin elementos decorativos, con las paredes sin pintar, pero eso sí muy limpio... un verdadero hotel low-cost.

El nombre del hotel es Atelier (puedes ver su ubicación pinchando en la dirección al final del post), y tiene toda la pinta de haber sido construido con prisas para aprovechar el tirón de la Expo de Jardines. Las habitaciones son amplias, pero muy austeras. La cama está bien, sobre todo porque la hay (en este tipo de viajes suelo dormir en el suelo al estilo coreano), pero aparte de esto el mobiliario se reduce a una mesa y un pequeño armario de latón. El servicio es muy pequeño, y la ducha... bueno, la ducha consiste en una manguera detrás de la puerta del servicio.


Lo mejor es el precio de 40.000 won por noche, al nivel de un motel pero sin la decoración sexy-barroca (y sin los “ruidos”). Si alguien, por alguna misteriosa razón, pasa una noche en Suncheon, este hotel puede ser una buena opción. Como las expectativas turísticas de Suncheon volverán al nivel habitual una vez terminada la Expo, el hotel está preparado para funcionar también como residencia y creo que incluso venden habitaciones de forma permanente.

Aunque la Wikipedia dice que Suncheon tiene 270.000 habitantes, lo cierto es que eso es Corea se corresponde con una ciudad pequeña. Como llegué pronto al hotel y todo el mundo se encerró a cal y canto, salí yo solo a dar una vuelta por los alrededores. Aunque apenas eran las 8 del atardecer, y aún había luz, las calles estaban desiertas. El contraste con el bullicio eterno de Seúl fue un shock, así que a las 9 yo también estaba durmiendo como un bebé (¡mentira, los bebés no se duermen tan temprano!). Dormí unas diez horas, en lo que debe ser mi récord absoluto desde que estoy en Corea, y me sentaron de maravilla. Eso es lo mejor que puedo decir del hotel: 10 horas de cómodo sueño en un ambiente bastante silencioso.

El hotel ofrece desayunos, pero nosotros nos lo saltamos porque teníamos reserva en un restaurante típico de sundaeguk, que es una excelente forma de arrancar el día con energía para una semana. Parte de esa energía la gastamos subiendo al precioso templo de Seonamsa, pero el resto aún estaba dando guerra en el estómago al subir al tren de regreso a Seúl.

En conclusión, un hotel poco vistoso pero práctico y barato. Lo adecuado para un viaje de dos días bastante agradable, pero en los que apenas vi nada que no hubiese visto ya el año anterior.

Cerca del hotel estaba este típico motel coreano con forma de castillo. Todo un ejemplo de arquitectura motelera coreana.

✈ Me alojé en este hotel durante en mi viaje de dos días a Suncheon en el verano de 2013.

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