Balaídos, el estadio de un Celta de Primera
Tras una pausa de un par de semanas en el relato del Famtrip coreano a Vigo, hoy voy a aprovechar la buena noticia de la permanencia del Celta en primera división para presentar el Estadio de Balaídos. Menudo milagro el del Celtiña, por cierto, colista a falta de dos partidos para acabar salvándose en el último momento. Park Chu-young no contribuyó demasiado a la salvación, pero el resto del equipo supo reaccionar justo cuando estaban contra las cuerdas para acabar dando una tremenda alegría a la afición. Olé por ellos.
Visitamos el Estadio de Balaídos en el cuarto y último día, y a los coreanos les encantó. Y es que Balaídos es uno de los estadios históricos de la liga española de fútbol. Inaugurado a finales de 1928, a lo largo de sus casi 85 años de historia fue ampliado y reformado en muchas ocasiones. Ahora las instalaciones se van quedando viejas, pero aún no hay planes para una reconstrucción o reubicación. En el año 2003 se presentó un ambicioso plan de remodelación que incluía un centro comercial y un hotel, pero fue cancelado porque se temía que pudiera afectar a la logística de la cercana fábrica de Citröen. Y en Vigo decir Citröen son palabras mayores, pues es la industria que de comer a decenas de miles de familias de forma directa o indirecta. La ciudad fue clara, nos gusta el fútbol pero quien nos da de comer es Citröen.
La verdad es que es casi mejor así, seguir usando el viejo y querido Balaídos en vez de meterse en proyectos megalomaníacos. Y es que tampoco tiene mucho sentido pensar en ampliar un estadio que no se llena casi nunca. Un estadio de 32.000 asientos ya es suficientemente grande para una ciudad que no alcanza los 300.000 habitantes. Pese a la afluencia de celtistas de todas las comarcas cercanas, lo cierto es que casi siempre sobran asientos. Y más en estos tiempos de entradas caras y bolsillos vacíos, donde además los clubs parecen más preocupados en sumar televidentes que espectadores. Malos tiempos para los hinchas de bufanda y bocadillo.
Túnel de vestuarios, con fotos de "xiareiros" para ir metiendo miedo al rival. |
Cuando hablo de estadio histórico no me refiero solo a las andanzas del Celta, sino que Balaídos también albergó tres partidos del Mundial de Naranjito 1982. Los tres primeros partidos de Italia, nada menos, que acabaría siendo la campeona del torneo. Y muchas otras competiciones, incluyendo UEFA y Champions en los años dorados del Celta, en la que pisaron este césped equipos como el Milán o el Arsenal.
Escaleras de acceso al césped, con lemas escritos para motivar a los futbolistas. |
En la visita tuvimos tiempo incluso de pelotear un poco sobre el césped del campo. Sí, sí, sobre el césped. Reconozco que fue una gozada dar unas
De camino al césped pasamos por los vestuarios, la zona mixta y el túnel de acceso al campo. La gran sorpresa fue ver la diferencia entre el vestuario del equipo local y del visitante. El local es sencillo, pero el visitante es de una austeridad que roza lo espartano. Daban ganas de abrir un grifo a ver si tenía agua caliente o solo fría. Cuesta trabajo creer que en esos bancos de madera se cambia gente como Messi o Cristiano Ronaldo, que entre los dos ganan en un año más que el presupuesto del Celta como club. Pensándolo bien me alegro, y que les sirva de cura de humildad.
Vestuario local, con la imagen de cada jugador en su taquilla. |
Vestuario visitante, quien quiera taquilla que use el bidón. |
Al salir pasamos por la tienda oficial, que estaba bastante desabastecida por culpa de un problema con la empresa china Li-ning. Tras firmar un contrato de suministro de ropa deportiva, la filial española quebró hace ahora un año, y en otoño dejó de suministrar equipaciones. El club hizo un apaño con Adidas, pero la tienda se quedó sin camisetas que vender. Un pequeño caos que esperemos que no se vuelva a repetir.
Entrada a la tienda del Celta, en el exterior del estadio. |
Por cierto, la próxima temporada pinta bastante bien para el Celta. Tras darle la patada a Abel (curioso premio por lograr la permanencia), se ha fichado como entrenador a Luis Enrique. Un jugador clásico lleno de raza y coraje, que pasará a la historia por esa imagen en la que protesta al árbitro con la nariz sangrando por un codazo de Tassoti en el partido en que España quedó eliminada del mundial de Los Angeles. Ahora es un buen entrenador, y de paso se puede traer cedido a algún chaval del Barça B. Todo apunta a que el próximo año tocará sufrir menos, aunque seguiremos muy lejos de aquel Eurocelta que llegó a jugar la Champions :_)
Más información sobre el Real Club Celta de Vigo en su web oficial.
Mítico el Celta y mítico estadio. Nos hemos puesto de acuerdo hoy para hablar de fútbol :)
ResponderEliminarY grande esa pachanga que os jugasteis en Tokio!
EliminarPor lo menos estáis en primera, porque los seguidores del equipo que disputó la catalogada como mejor final de la historia de la copa uefa estamos eufóricos porque acabamos de conseguir el ascenso... a segunda división.
ResponderEliminarEl fútbol de los clubs pequeños es así: unos años buenos (a base de gastar más de lo que se tiene) y varios años de travesía del desierto (equilibrando la deuda). El Celta también tuvo sus años dorados con Mostovoi, Mazinho, Karpin, Makelele, Cañizares... y el año que por fin jugó la Champions bajó a segunda división.
EliminarPor poco no pasamos, pero ahí estamos en primera por los pelos jajaja
ResponderEliminarFue una pasada estar en Vigo esa noche!
Y ahora aunque no pisé el campo, tengo parte del césped de Balaidos en casa, porque un coreano loco se puso a recortar el campo jajaja
Espero poder entrar un día dentro y ver sus entrañas.
Que envidia me dan tus fotos :D
Un saludo Felipe!
El estadio mola mucho, y cuando hay partido mucho más. Es emocionante ver toda esa gente ahí metida coreando canciones de ánimo al Celta, y dedicatorias especiales al árbitro y su familia :D
EliminarPor los pelos... pero de primera ;D
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