El portavoz Yoon Chang-jung y otros casos de abusos sexuales en Corea del Sur

Hace unos días la nueva presidenta coreana Park Geun-hye hizo un primer viaje oficial a Estados Unidos. Esto debería ser noticia por la visita en sí, por su reunión con Obama o por lo bien que se desenvolvió en inglés sin necesidad de intérprete. Pero no, está siendo noticia por el comportamiento del portavoz presidencial Yoon Chang-jung y su despido fulminante.

Yoon Chang-jung, ex-portavoz del gobierno
coreano despedido por "tocamientos".

La Embajada de Corea en Estados Unidos contrató a varias personas para servir de guías e intérpretes de los miembros de la delegación coreana, en una práctica muy común en este tipo de visitas oficiales. Después de tomarse unas copas, este hombre presuntamente (de momento vamos a dejar lo de presuntamente) le tocó el culo a la chica puesta a su servicio, y horas después la llamó a su habitación y la recibió desnudo. La chica llamó a la policía e interpuso una denuncia, ante lo cual Yoon escapó al aeropuerto y tomó el primer avión con destino a Corea. Cuando aterrizó en Seúl ya estaba despedido.

En una rueda de prensa posterior, Yoon se defendió negando las acusaciones y aludiendo a diferencias culturales. Según su versión, tocó la cintura de la chica como una muestra de ánimo, y el gesto fue malinterpretado. Ante la pregunta de si ese mismo gesto sería tolerado en Corea, no pudo más que balbucear que su error fue no haberse disculpado a tiempo. Antes de montar apresuradamente en un taxi con destino al aeropuerto, se entiende.

Aparte de su cargo, también ha dimitido su superior, el jefe de relaciones públicas del gobierno, e incluso la presidenta ha salido al paso pidiendo disculpas. Aún hay muchos detalles que aclarar, como por ejemplo si alguien de la comitiva le recomendó que escapase para evitar ser juzgado en Estados Unidos, o en qué momento supo la presidenta lo qué sucedía. Pero a bote pronto este incidente revela dos comportamientos bastante comunes en la sociedad coreana: abuso del alcohol (se afirma que regresó al hotel a las 5 de la mañana, borracho, pese a estar en un viaje oficial) y comportamientos abusivos hacia las chicas.

Aún está muy reciente en la memoria el caso de un ejecutivo de POSCO, una de las mayores empresas de Corea, que en un vuelo de negocios a Estados Unidos golpeó a una azafata con una revista, por haberle servido unos ramyeon que no estaban a su gusto (tras ordenarle que los volviera a preparar hasta en seis ocasiones). A su llegada al aeropuerto fue recibido por agentes del FBI que le indicaron que tenía dos opciones: entrar en el país y enfrentarse a cargos por su comportamiento, o regresar a Corea en el primer avión disponible. Escogió regresar, porque una cosa es ser un sinvergüenza y otra muy distinta es ser tonto, y unos días más tarde, ante el revuelo montado en internet, fue despedido por su empresa.

Parece que los ajeossis coreanos se desinhiben al salir al extranjero. ¿O será que ciertos comportamientos comunes en Corea no son tolerados en occidente? Con el tiempo que llevo viviendo en Corea, y tras hablar con coreanos/as y extranjeros/as, empiezo a inclinarme por la segunda opción. Hay un rasgo del confucianismo muy difícil de borrar, que es el dominio del hombre sobre la mujer y del mayor sobre el joven. La sociedad lo admite como algo normal, y en muchos casos se tiende a culpabilizar a la víctima y justificar al agresor. El sufrimiento de las víctimas no se termina tras la agresión, sino que continúa en el hospital, al hablar con la policía y al enfrentarse a un sistema judicial que en estos casos mantiene una mentalidad más propia de la dinastía Joseon que de un estado moderno.

Algunos casos son especialmente conocidos por involucrar a personajes famosos. El actor Go Young-wook fue encontrado culpable de violar a una niña de 13 años, y abusar de otras menores. Mientras estaba siendo juzgado por esto, realizó tocamientos a otra niña de 13 años que había subido a su coche. El castigo fue una condena de 5 años de prisión. ¡Solo cinco años! El actor Park Shi-hoo, por su parte, violó en dos ocasiones a una chica demasiado bebida como para defenderse. En este caso voy a poner la etiqueta de presuntamente, ya que no llegó a ser condenado debido a que la chica retiró los cargos (a cambio de bastante dinero, se supone). Lo grave de este caso es que la reacción de la gente tiende a defender al actor argumentando un complot de su antigua agencia, o que la chica no merece respeto por haberse emborrachado, o que lo único que pretendía era el dinero.

Me vienen a la cabeza otros casos recientes, como las participantes de un concurso de belleza que escaparon al verse acosadas ("si quieres un premio, ya sabes lo que tienes que hacer"), las reticencias de la Universidad de Corea en expulsar a tres estudiantes que violaron a una compañera, o el uso del sexo profesional para pagar sobornos a funcionarios públicos. Por no hablar de los abusos cometidos en el mundo del espectáculo (como los casos de la agencia Open World o el suicidio de la actriz Jang Ja-yeon) o del preocupante aumento del número de abusos cometidos por menores de edad. Son casos aislados, sí, pero que marcan una línea de actuación más común de lo que dicen las estadísticas. No nos olvidemos de que en Corea la mayoría de estos casos nunca salen a la luz.

Parece que Corea es un paraíso para pedófilos y agresores sexuales, pero no es verdad. Todo depende de quién sea el agresor y quién la víctima. Si la víctima tiene un pasado oscuro, merece ser tratada como un trapo. Por otra parte, si el agresor es extranjero puede suceder que se monte un dispositivo policial ante la sospecha de que ha tomado fotos bajo la falda de una chica, aunque no sucede lo mismo si la persona extranjera es la víctima.

Y hay más, muchos más, casos como estos o aún más sorprendentes. No es cuestión de hacer una colección de enlaces, porque creo que con los que he puesto es más que suficiente para hacerse una idea de lo que puede llegar a suceder en este país. Y tampoco pretendo alarmar a nadie, simplemente de vez en cuando es bueno mostrar también el lado oscuro de un país que también tiene muchos lados positivos. En todo esto lo que está claro es que impera la doble moral, y que algunos actos son más o menos graves dependiendo de quién los cometa y quién los sufra.

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