Gyeongju en un día

Gyeongju es una ciudad situada en el sudeste de Corea, no muy lejos de la costa. Es una población pequeña, mucho menor que las grandes urbes Seúl o Busan, pero muy interesante por su pasado y los muchos restos históricos que conserva. Nosotros visitamos la ciudad en primavera, desplazándonos en autobús desde Daegu, y en un solo día tuvimos tiempo de ver bastantes de los puntos más interesantes.

Para ponernos en lugar, un poco de historia. Gyeongju (경주) fue capital del Reino de Silla desde el año 57 AdC hasta la unificación de los Tres Reinos en el año 668, cuando pasó a ser la capital de la primera versión de Corea. En el año 935 el Reino de Silla perdió su poder y la capital se trasladó a Kaesong, para después ser fijada en Seúl con el establecimiento de la dinastía Joseon en 1392. Por tanto, la mayoría de restos arqueológicos importantes pertenecen al período entre los siglos VII y X.

Comenzamos visitando el Parque de Túmulos Reales Deareungwon, que se encuentra muy cerca de la estación de autobuses. Esta es la mayor concentración de túmulos funerarios de la zona, con hasta 23 tumbas. Es un parque bonito lleno de "colinas", entre las que se puede pasear gracias a los numerosos senderos.

Uno de estos túmulos está abierto al público. Se llama Cheonmachong y, aunque el interior tiene un tamaño muy reducido, es un clásico de cualquier visita a Gyeongju.

A continuación comimos en un pequeño restaurante local, donde nos sirvieron una comida muy variada acompañada de un té riquísimo. En la foto puede parecer poca cantidad, pero terminamos llenos a reventar.

Después iniciamos una ruta a pie, cuya primera parada fue el Observatorio Cheomseongdae, un símbolo de la ciudad que sin embargo palidece al lado de otras atracciones mucho más grandes y hermosas.

El Cheomseongdae está rodeado de campos de colza, que estaban llenos de flores amarillas cuando lo visitamos. Había mucha gente tomándose fotos entre las flores, y la alegría por la llegada de la primavera era contagiosa.

Lo más bonito del centro de Gyeongju es el estanque Anapji, dejando de lado los templos que no visitamos por estar en medio de las montañas. Es un estanque artificial rodeado de pabellones tradicionales por un lado y un bosque por el otro, creando una vista preciosa tanto de día como de noche.

Caminando de vuelta hacia la ciudad pasamos por el Seokbinggo, una especie de cueva artificial construida en el siglo XVIII, que era usada como almacén de hielo.

El Bosque Gyerim es un parque lleno de árboles antiguos, que sirve de fondo a muchas leyendas sobre los reyes de antaño.

Uno de los lugares más interesantes de Gyeongju es la residencia del clan Choe, una familia que en sus orígenes era más rica que el propio rey, y que tenía un código de conducta propio muy interesante.

Nuestra última parada del día fue el Pozo Jaemaejeong, un pequeño pozo abandonado que también tiene una historia curiosa de la cual hablaré algún día.

Gyeongju es un lugar que merece la pena visitar. Cuenta con estación de tren KTX, por lo que no hay excusa para no parar aquí al menos un día para contemplar un pedacito de la historia de Corea.

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