Hotel Cosmo de Kowloon (Hong Kong)

Hoy, creo que por primera vez en este blog, voy a hablar de un hotel. Y lo voy a hacer porque es un hotel que nos convenció en todos los aspectos y espero que esta información le sea útil a futuros viajeros. Ah, que no se me olvide, este es el hotel que utilizamos en nuestro viaje a Hong Kong.

El Hotel Cosmo está situado muy cerca de la Estación Olympic de la línea Tung Chung (naranja) del metro de Honk Kong. El área donde se encuentra se conoce como Kowloon, y está en la parte sudoeste de la península, muy cerca de lo que es la isla de Hong Kong. La ubicación, por tanto es muy buena, ya que desde aquí se puede ir fácilmente tanto a la isla de Hong Kong como a los Nuevos Territorios o la isla Lantau. También está cerca del puerto de donde salen ferrys a Macao, aunque la verdad es que Hong Kong es pequeño y por eso todo está cerca.

Vista de la fachada del hotel.

El lobby del hotel.

Al principio pensamos en tener una experiencia más "local" en un hostal o algo parecido, pero lo descartamos porque al ir con un bebé nos pareció que un hotel sería más cómodo. El hotel Cosmo es más barato que los situados en el centro de Hong Kong o cerca de la Avenida de las Estrellas, y el ahorro merece la pena porque también me pareció una buena zona para viajeros. Aunque hicimos la reserva online, al llegar al hotel nos pidieron un depósito de garantía de 1000 HKD (unos 100 euros). Teníamos el dinero de casualidad y, aunque nos lo devolvieron al hacer el check-out, lo cierto es que fue una incomodidad inesperada.

Nosotros estábamos en una habitación doble superior en el piso 18, que suena muy bien pero hay que tener en cuenta que en Hong Kong las habitaciones de los hoteles son más pequeñas que en otros lugares. La nuestra medía 18 m y apenas tenía espacio libre, pero tampoco nos importó porque nos pasamos los cinco días callejeando y no fuimos al hotel nada más que a dormir. El baño era pequeño, con una ducha de pie de tipo lluvia (¡me encantan!), y contaba con los accesorios más básicos.


La zona es tranquila (relativamente, que no deja de ser Hong Kong) y segura, y en la habitación apenas se notaba el ruido de la calle. Todo estaba muy limpio, y nos arreglaron la habitación todos los días sin problemas. El servicio fue siempre muy correcto y nos dieron indicaciones de cómo orientarnos en la zona. Y para redondearlo todo, al hacer el check-out le regalaron a Sonia el osito de peluche de la primera foto.

Como punto negativo, indicar que el hotel cuenta con WiFi gratis con internet, pero que solo hay cobertura en el lobby (y quizá en los primeros pisos). Por este motivo, los asientos estaban siempre ocupados por personas usando sus móviles y portátiles. Para mí no fue un gran problema porque solo usé internet para revisar el email y subir alguna foto a Tumblr, pero estaría mucho mejor si se pudiese acceder desde las habitaciones.


Y termino con una curiosidad. Ya sabéis que en Asia se tiene cierta superstición respecto al número 4. Pues bien, en Hong Kong lo llevan al extremo porque el hotel no tenía piso 4 ni 14 ni 24.

En conclusión: un buen hotel que volveríamos a usar en otro viaje similar, y que por tanto recomiendo a quienes vayan a viajar a Hong Kong por unos pocos días y quieran estar cerca de todo pero en una zona algo más tranquila.

→ Si quieres más información, puedes visitar la web del hotel.

✈ Nos alojamos en este hotel durante nuestro viaje de cinco días a Hong Kong y Macao en el verano de 2012.

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