lunes, 2 de julio de 2012
3 comentarios

Un día en Inisheer, la menor de las Islas Aran

Las islas Aran son un grupo de tres pequeñas islas situadas en la bahía de Galway, en la costa oeste de Irlanda. Inisheer (Inis Oírr en gaélico) es la menor de estas islas, siendo Inishmore la mayor y Inishmaan la mediana. Aunque se sitúa a apenas 8 km de la costa, Inisheer es un reducto de la antigua cultura irlandesa, y uno de los pocos lugares donde el gaélico se mantiene como el idioma común. Yo tuve la oportunidad de visitarla en una ocasión, y hoy os contaré cómo fue la experiencia.
Llegando a Inisheer, en el ferry desde Doolin.
Antes de nada, hay que dejar claro que Inisheer es una isla inhóspita, habitada tan solo por unas 300 personas que sufren una duras condiciones de vida. Las islas Aran son una continuación del Burren (área karst del oeste irlandés, como el Torcal de Antequera en España), y por ello son llanas y pedregosas. Además, al estar en mar abierto deben soportar todas las tormentas y mal tiempo que el Océano Atlántico lanza hacia Irlanda y el norte de Europa, que no son pocas.
Casas del único pueblo de la isla, rodeadas por muros de la omnipresente piedra gris.
La isla puede visitarse mediante un ferry que sale de Doolin y que cuesta unos 10 euros por trayecto. Este ferry atraca en el único pueblo de la isla, que cuenta con unas pocas docenas de casas (con un alto porcentaje de pubs, como siempre). Tras echar un vistazo a estas casas tradicionales, hice un recorrido por el perímetro de la isla que me llevó unas dos horas, aunque se puede hacer en menos tiempo.
Así es el suelo de Inisheer. Decir "dedregoso" es quedarse corto.
Lo primero que llama la atención de la isla es la escasez de vegetación, ya que el suelo está cubierto de piedras casi en su totalidad. Aunque el Burren disfruta de una flora muy rica y variada, no se puede decir los mismo de estas islas. En algunas partes de la isla sus habitantes intentan mantener algunos cultivos básicos de patatas, utilizando las piedras para construir muros protectores alrededor de pequeñas parcelas. Sin embargo, no parecen tener mucho éxito, y el principal medio de sustento sigue siendo el mar. Aparte de pescado, en estas islas también se consumen algas secas, en una muestra de las duras condiciones de vida que los isleños debieron soportar durante mucho tiempo. Hoy en día hay servicios diarios de ferry entre las islas y el cercano puerto de Doolin, por lo que el abastecimiento de alimentos ya no es un problema.
Muros de piedra rodeando pequeñas parcelas agrícolas.
Pero las condiciones siguen siendo duras, sobre todo por el clima. Yo visité la isla en el mes de junio, en el mejor (y único) fin de semana veraniego del año. Aún así, en la isla el viento soplaba con fuerza y la temperatura no llegaba ni a los 18 grados. No me quiero ni imaginar cómo debe ser la vida en la isla en invierno. Intenté darme un chapuzón en la única playa, que está protegida en la costa este, y en la cual se estaban bañando los niños locales, pero no fui capaz de meterme más allá de las rodillas. La verdad, los niños salían del agua con un color y un gesto que me recordaba a los niños de la película "Los Otros".
Y más y más piedra, que no se diga.
En la parte oeste se sitúa el faro, que es la única construcción reseñable de la isla. Sin embargo, este faro se queda pequeño ante las fuertes tormentas tan comunes en esta zona. La prueba es que una de las grandes atracciones de la isla es el casco del Plassey, un barco naufragado en 1960 cuya historia se merece un post propio (dadme tiempo).
El faro de Inisheer, única construcción de la isla que se eleva más de 10 metros.
Tras dejar atrás el faro y el Plassey, llegamos al pequeño aeropuerto para avionetas, ya que cada una de las tres islas Aran cuenta con su propio aeropuerto para situaciones de emergencia. También hay vuelos regulares que conectan las pequeñas islas con la isla nodriza (es decir, Irlanda), pero creo que la vida es demasiado bonita como para arriesgarla tontamente :D
Los caminos están cubiertos de... ¡piedras!
Como veis, casi no puntos dignos de mención en esta pequeña isla pedregosa, ya que la gran atracción son sus gentes. Pese a estar cerca de tierra firme, estas islas estuvieron mucho tiempo casi incomunicadas, de forma que mantuvieron la cultura irlandesa tradicional. El signo más destacado es el idioma, ya que aquí se continúa hablando gaélico de forma habitual, cuando en el resto de Irlanda es un idioma casi desaparecido pese a los esfuerzos del gobierno por recuperarlo a base de imponerlo en la educación. Algunos de los habitantes de estas islas ni siquiera saben hablar inglés de forma correcta. Mucha gente que quiere aprender gaélico opta por residir temporalmente en estas islas, ya que es el único lugar donde se puede experimentar una inmersión lingüística en el ancestral idioma irlandés.
El barco de nombre alegre que nos transportó a la vuelta.
Sin embargo, a mí se me ocurren al menos dos docenas de idiomas más interesantes para aprender que el gaélico, por lo que regresé a la isla nodriza en el último ferry del día. La excursión fue muy interesante, y la recomiendo a las viajeros que pasen por esta zona. Además, los Cliffs of Moher están casi enfrente de las Islas Aran, por lo que se pueden matar dos pájaros de un tiro. No se verá nada digno de mención, pero es una oportunidad única de visitar un lugar muy peculiar, cuya cultura y duras condiciones de vida lo diferencian claramente del resto de Irlanda.
¡Hasta luego, Inisheer!

* Ferry que hace el trayecto Doolin - Islas Aran: Doolin ferries.
COMPARTIR ES BUENO
Si te ha gustado este post,
puedes ayudarme a mejorar
con un pequeño gesto :)
CLICK AQUÍ
COMENTARIOS DE FACEBOOK
3 comentarios EN BLOGGER
  1. Hola,

    ¿Que tal va todo?

    Yo con la misma cantinela de antes de desaparecer, exámenes. T.T Lo bueno es que me queda solo una semana y me pondré al día con todas mis cosas.

    Yo aunque fuera a Irlanda no creo que me diera por visitar esa isla. Es que a mi me va más los sitios con predominancia de colores verdes. Esta entrada me ha hecho recordar cuando visite las Islas Cíes, me encantaron. Espero poder volver este año. :)

    ¡Que todo te vaya bien!

    Saludos, Estefania.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desde luego, no es un lugar típico para una visita a Irlanda, pero sí que resulta interesante si se ve con el enfoque adecuado. A mí me sirvió para comprender las duras condiciones de vida de la costa oeste irlandesa.

      Pero, por supuesto, nada que ver con las islas Cíes, que son el paraíso sobre la tierra. La mejor playa del mundo. Y no lo digo porque sea vecino ;)

      ¡Suerte con esos exámenes!

      Eliminar
  2. Hola.. me gustaría ver en video de estas mismas fotos y de esta misma Isla inhóspita.. ¿ Tienes el video?, Gracias.

    ResponderEliminar