El muy decepcionante Museo de la Aviación de Foynes
Cuando visitamos lugares nuevos siempre nos esperamos que sean interesantes y que el recuerdo perdure en nuestra memoria como una experiencia fantástica, por haber visto algo que realmente merece la pena. Sin embargo, esto no siempre es así, y a veces hay lugares que perduran en nuestra memoria, sí, pero precisamente por todo lo contrario: por haber sido un fiasco total y rotundo.Y, aunque chascos me llevé unos cuantos en Irlanda, creo que ninguno fue tan grande como el Museo de la Aviación de Foynes (Foynes Flying Boat Museum). Este lugar contaba con cierta fama por haber sido un aeropuerto muy usado en los primeros vuelos trasantlánticos e, incluso, alguien se lo había recomendado a alguien (aunque nunca se supo quién se lo había recomendado a quién). Por ello, un domingo nos reunimos
Los intrépidos exploradores españoles. |
Cuando llegamos allí la primera decepción fue ver que el museo era en realidad un mini-museo. Cuando nos disponíamos a entrar, vimos que debíamos pagar la nada despreciable cifra de 9 eurazos por cabeza. Aun así entramos, y dentro del recinto lo único que nos encontramos fue... chatarra. Unas radios viejas por aquí, unas piezas oxidadas por allá, y un motor destrozado en el exterior.
"¿Hola? ¿Hola? Quiero que me devuelvan el dinero". |
Lo único que merecía la pena eran unos paneles informativos con la historia de los primeros vuelos entre Europa y América, allá por los años 30, que hicieron de Foynes un aeropuerto de cierta importancia. El motivo es que éste era el aeropuerto situado más al este en Europa, y en aquellos tiempos los aviones apenas podían cargar el combustible necesario para cruzar el océano.
Restos de aviones antiguos. Yo, en su lugar, cerraría el museo y lo vendería como chatarra. |
Visto el panorama, quedó claro que el día solo se podía arreglar con una pintas. Y en eso sí que Irlanda nunca falla. Aun en el pueblo más pequeño y aislado del país, siempre hay unos cuantos pubs donde los parroquianos se pasan el día bebiendo para olvidar. Nosotros entramos con la intención de olvidar el maldito museo, pero ya véis que aún no lo he conseguido...
Por cierto, y antes de que me olvide, el gran mérito de este lugar, por encima de los aviones, es que fue aquí donde se inventó el famoso café irlandés, probablemente la mejor creación surgida de Irlanda.
→ Si este museo os parece interesante podéis ver su página web, pero no os recomiendo ir.
ahora ya entendí porque es decepcionante :)
ResponderEliminarpronto empezare a comentar con mi cuenta de google
ResponderEliminarby:Gina:)
Excelente, porque los comentarios anónimos a veces me confunden un poco. Es bueno saber quién comenta para tener una relación un poco más personal :)
Eliminarahora ya empecé .!
ResponderEliminarsaludos
si supieran la gente que mira este blog
toda mi familia lo ve y les encanta tus anécdotas :)
Hola y bienvenida con tu nuevo perfil! Un saludo a todos esos lectores que disfrutan del blog sin comentar hahaha
EliminarDespues de unas vacaciones me he puesto a revisar e-informacion y encuentro este post; como siempre decir que Felipe es buena gente, porque TODOS SABEMOS QUIEN NOS LO RECOMENDO, y aun asi volvio con nosotros en coche y no andando como se mereia, y CASI NUNCA se lo reporchamos.
ResponderEliminarEs con dierencia el pero minimuseotxorra del mundo..
Musus a todos y especialmente a los visitantes al mus..., a aquello
Basta decir que el recomendador, avergonzado, no tardó ni 6 meses en regresar a España :D
EliminarDe todas formas yo me cuerdo con más "cariño" de unas ruinas que vimos una vez en un pueblo que no recuerdo, regresando de algún otro sitio, y que no eran más que unas piedras esparcidas en un campo. Eso sí, con el inevitable "hombre de la gorra" recaudando los correspondientes euros a los incautos visitantes. 5 eurazos creo que nos cobró el valiente...