"Shout Together", concierto de K-pop en Pyeongchang

El pasado sábado 8 de octubre fui de viaje de trabajo a Pyeongchang, y uno de los eventos a visitar fue el concierto de K-pop "Shout Together", celebrado con motivo de la elección de Pyeongchang como sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018. Fue un típico concierto de K-pop, con varios grupos que iban rotando cada 3 ó 4 canciones, comenzando con los menos conocidos y terminando con las estrellas, que en este caso fueron Girls' Generation y Super Junior. En este aspecto fue similar al Incheon Korean Music Wave 2011 al que asistí (también por trabajo) en agosto. La mayor diferencia estuvo en la audiencia, ya que este concierto se celebró en el Alpensia Resort, a 1.100 metros de altura entre las montañas de Pyeongchang, y claro hasta allí no llega el metro. Aparte de las dificultades para llegar al lugar, la temperatura bajó mucho, y durante el concierto estuvimos a unos 5 grados, que para ser principios de octubre ya es un frío de coj caray.

Pistas de salto de esquí del Alpensia Resort.

Farolillos infantiles a la entrada del concierto.

Donde hay gente, hay alguien anunciando soju. No falla.

Lugar de celebración del concierto, con las pistas de salto de esquí al fondo.

El concierto comenzó con un espectáculo de percusión a cargo del grupo DoodRock (두드락), que fue lo que más me gustó musicalmente. Cuatro chicas y tres chicos que tocaban tambores de diversos tamaños al tiempo que bailaban, impresionante. Podéis ver más información sobre este grupo en su página web (aunque sólo si sabéis coreano o japonés): http://www.doodrock.co.kr

Comienzo del espectáculo de DoodRock.

Las chicas de DoodRock, bailando y tocando el tambor.

El concierto fue presentado por Seo Gyun-seok, que salía al escenario cada dos o tres grupos para presentar a los siguientes. El pobrecillo estaba aterido de frío, aunque a diferencia de los artistas iba convenientemente abrigado.

Seo Gyun-seok presentando a los primeros grupos.

Vista del público.

El primer grupo de K-pop en salir al escenario fue Infinite, uno de esos grupos que están comenzando. De momento ya lograron que su nombre sea conocido, el que alcancen el éxito o no depende ahora de muchos factores, entre los que se incluyen los caprichos de los magnates que mueven los hilos del mundillo, y la pura suerte. Éstos protagonizaron una de las anécdotas del día, cuando uno de ellos resbaló en un giro y se cayó al suelo. Aunque se levantó rápidamente, dos de sus compañeros se estuvieron riendo de él el resto de la actuación. Y es que debido al frío el escenario no estaba en condiciones para la práctica del fútbol K-pop.

Coreanos con tupé... sorpresas te da la vida.

Infinite, siete chicos jóvenes y guapitos.

Los siguientes fueron N-train. A mí no me sonaban de nada, pero pronto me hicieron ver por Twitter que cuentan con un reducido pero fiel grupo de fans. Cantaron una balada, otra de bailar, y se fueron al hotel a tomar un té calentito.

Estos sabían que había frío, que salieron con chaqueta.

N-train, otros cinco chicos guapitos, pero con aspecto un poco más grunge.

Después apareció un grupo llamado Code V, que confirmó la regla de que "si un grupo de K-pop viste de blanco es que canta baladas". Muy entusiastas y tal, pero dejaron el ambiente aún más frío de lo que estaba al principio. Por cierto, como se puede ver en las fotos, esta vez estaba cerquita del escenario, eh? En tercera fila, nada menos :)

Vestidos de blanco, subidos ahí arriba, no falla: balada al canto.

Intentado el baile del pollito, su homenaje a Girls' Generation.

Tras los grupetes del principio, era el turno de los cantantes. Primero salió Baek Chung-kang, famoso por haber ganado un concurso de talentos en la TV coreana. O sea, un Bisbal de la vida. Esto ya no presagiaba nada bueno. Los temores aumentaron al verle en el vídeo de presentación con pelo negro y observar cómo salía al escenario teñido de rubio, pero con una cejas negras del calibre siete. Con él hicieron las primeras pruebas serias con el humo artificial, hata el punto de que en algún momento parecía el documental de "Gorilas en la niebla". De lo que cantó no me acuerdo, o sea que mal.

Rubio de bote... ejem-ejem morenote.

Ahí con los bailarines taekwondistas.

A continuación salió a escena un nombre sobradamente conocido: Kim Gunmo. Es curioso lo de este cantante. Tiene un aspecto como de broma, pantalón de pijama incluido, pero canta bien. Es un cantante clásico, que no hace K-pop ni nada parecido, sino que tiene un estilo personal. A mí me pareció simpático, y se le nota que tiene tablas.

Con bailarines amigos, para llenar el escenario.

Gafas de sol, claqueta amarilla, pantalón de pijama...
quién puede ser si no Kim Gunmo?

Cuando salió Baek Jiyoung el público la recibió con una ovación, que subió de intensidad cuando empezó cantando la archiconocida 그여자 (That woman), tema de una telenovela de éxito. Tras este comienzo por todo lo alto la cagó un poco cuando, en el estribillo de otra canción, apuntó al público con el micrófono invitando al respetable a cantar, y su voz sonó igual de clara como si estuviera cantando... pero sin abrir la boca. Si alguien tenía duda de que estos conciertos se hacen en playback descarado, ahí quedaron aclaradas. Sí, amigos, los reyes son los padres. Lo siento.

Cantando con compañía.

Cantando sola.

Tras los cantantes, un grupo de rock: Boohwal. Cualquier persona que haya encendido una televisión en Corea en los últimos meses reconocerá al guitarrista de este grupo, un hombre ya maduro con melena y unas gafas de sol que se le quedaron pegadas de pequeño. Estuvieron muy animosos, pero ya la gente estaba esperando por los dos platos fuertes.

Cantante guaperas y guitarrista carismático, la fórmula del éxito en el rock.

El bajista, como es habitual en el rock, en un discreto segundo plano.

Un guitarrista que no hace postureo no es un guitarrista de verdad.

Y el primer plato fuerte fueron Girls' Generation. Las nueve chiquillas clónicas hicieron lo que mejor saben hacer, bailar y poner posturitas sensuales. El ambiente se fue caldeando y por un momento el público se olvidó del frío. Está claro, tiran más dos Girls' Generation que dos carretas. Lo que no me explico es como no se congelaban las propias chiquitas, tal como iban vestidas. Los pantaloncitos debían ser de noepreno, porque si no no me explico.

Aquí está, el baile del pollito. Marca de la casa.

Poniendo cara de niñas buenas. "Ven aquí que te abrazo", pensaron muchos.

Girls' Generation rindiendo tributo al baile tradicional húngaro.

Y aquí, bueno, cada una a lo suyo.

Y la bomba final fue Super Junior. De repente la chiquillería de las filas de atrás se hizo marabunta incontrolable, y se adelantaron hasta las vallas sin que las fuerzas de seguridad (es un decir) pudieran hacer nada. Fue como si subiera la marea y la única barrera fueran unos imberbes policías con acné. Nada que hacer. Los gritos eran ensordecedores, y comprendí porqué en estos eventos los vasos son de papel. Super Junior (no repetiré otra vez la broma de Super Senior) son 13 miembros 13, pero nunca están todos. En esta ocasión faltaban dos por estar en la mili, uno que regresó a China, otro que está ocupado con otras cosas y otro que dicen que estaba en el hospital (nada de eso, es que no quiso ir a pasar frío y puso una excusa, dicen los coreanos). Pues eso, que fueron 8 y se vieron superados por Girls' Generation, que acudieron con la plantilla al completo. Interpretaron sus últimos éxitos con sus bailes característicos, desataron la histeria colectiva, y se marcharon.

Ya la cosa echaba fuego.

Posturitas.

Mirando de reojo al reloj?

Así de absortas estaban las fans.

Terminando.

La gran traca final.

Y, como viene siendo habitual, en la última canción me fui por piernas para no tener que pelearme con las fans al salir. Mientras iba hacia el bus pude ver los fuegos artificiales que clausuraron el concierto. Repito que esto del K-pop no es lo mío, aunque si hay que ir se va. Y una vez dentro hasta me lo paso bien... a mí manera (sacando fotos y tweeteando como un poseso). Hace un par de meses decía que no volvería a un concierto de K-pop tan pronto y ya véis lo que he tardado, así que esta vez no digo nada para no tentar a la suerte.

Fuegos artificiales para indicar que el tema se había terminado.

Cuando tenga un poquillo de tiempo, pondré más fotos en este álbum de Facebook.

Como siempre, podéis darme caña en los comentarios :D

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