Pelea de ajummas en un bus de Seúl

Regresando a casa en autobús hace un par de semanas pude presenciar muy de cerca una pelea entre dos típicas ajummas (아줌마, señoras coreanas de mediana edad) autóctonas de Seúl. He visto muchas discusiones entre coreanos, pero esta fue de las más violentas (aunque sin llegar a las manos).

Reconstruyamos los hechos. Un autobús de Seúl a las 20:00 horas, con bastante gente, pero ni mucho menos tan lleno como este. Un ajumma que ya debía rondar los 60 años iba sentada justo delante de mí. La segunda protagonista se colocó de pie justo al lado de la primera, agarrada a una barra del autobús. Esta segunda señora era más joven, de unos 45 años, y llevaba un bolso Louis Vuitton (de imitación) colgando del brazo. Con el meneo del bus (ya sabéis como conducen los buseros de Corea), el bolso golpeaba en el hombro de la primera ajumma, que se apartó un poco hacia la ventana tratando de esquivarlo. Como el bolso seguía rozándola, le pidió (educadamente) a la que iba de pie que se apartara un poco, o se lo colgara del otro brazo.

La primera reacción de la señora fue apartarse con un gruñido y colocarse en otro sitio. Sin embargo, no tardó ni diez segundos en volver y empezar a hablarle a la que iba sentada. Por lo que pude entender, primero le decía que era normal que la tocase con el bolso, que había mucha gente en el bus, que es difícil mantener el equilibrio, y que ella iba cómodamente sentada mientras el resto tenían que ir de pie. La primera le contestaba que sí, pero que había que respetar a los que iban sentados. Entonces la segunda elevó el tono y le empezó a decir que el autobús no es su casa, y que había más pasajeros, y que si no le gustaba que se levantase y fuera andando. Como estaba empezando a gritar, la segunda decidió no hacerle caso y se puso a mirar por la ventana.

Esto encendió aún más a la que iba de pie, que se le echó literalmente encima, poniéndole la mano delante de la cara y preguntándole que si eso también le molestaba. La sentada cambió a lenguaje informal (un desprecio cuando se usa con un desconocido) y le dijo que por qué se comportaba de esa forma, que si no había ido a la escuela, y que si no tenía educación que se volviera al campo y no molestase a la gente de la ciudad. Entonces la segunda cambió también a lenguaje informal (ante una desconocida de mayor edad, doble desprecio) y le empezó a gritar cosas que no entendí bien, pero no sonaba bonito. Incluso citó en un par de ocasiones el número 18 (시발 , que es un taco similar a decir "hostia" en español, y se pronuncia de forma parecida al número 18).

En un momento dado, la señora de pie se apartó un poco hacia la puerta, y en ese momento un chico aprovechó para ocupar el lugar al lado de la señora sentada, bloqueando así la discusión. Un aplauso para el chaval, que no tendría más de 15 años.

No hay fotos de la discusión porque estaba demasiado cerca (sentado justo detrás). Si me hubiera atrevido a levantar el móvil, creo que me habría caído un bolsazo de Louis Vuitton que, aunque sea de imitación, seguro que duele.

→ Para peleas de autobús, la que se montó entre un estadounidense de color y un ajeossi coreano.

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