Lluvias torrenciales en Seúl

Aunque el 장마 (estación de lluvias) se terminó oficialmente hace una semana, estos últimos días han sido los más lluviosos del año en Seúl. De hecho, se dice que el miércoles fue el día más lluvioso desde que se empezaron a recoger estadísticas en 1907, con unos 500 mm. Hoy viernes ya no ha llovido y, aunque se esperan nuevas precipitaciones a partir del domingo, no se cree que vuelvan a tener la misma intensidad. Por tanto, ya no hay motivos para la alarma.

Una calle de Sillim. [Imagen de @DrYoungjae]

Las cifras oficiales hablan de 69 muertos o desaparecidos en todo el país, 47 de los cuales corresponden a Seúl. También se vieron afectados los dueños de las 720 viviendas inundadas (posiblemente más) y las 70.000 que sufrieron cortes en el suministro eléctrico. La peor parte fue para 13 estudiantes universitarios que fallecieron debido a un desprendimiento de tierra, mientras hacían trabajo voluntario ayudando a una escuela. Sin embargo la muerte más comentada es la de Yang Myung-sook, esposa del dueño de los grandes almacenes Shinsegae, una de las mayores empresas del país.

El río Hangang creció hasta inundar los parque cercanos.

Por lo que me han dicho, las imágenes llegaron a España, con esa pasión que los telediarios dedican a los desastres que suceden en cualquier lugar del mundo. Pues bien, aunque es cierto que ha habido muertes debido a las lluvias, la situación en Seúl es de normalidad. Exceptuando las zonas más afectadas (Gangnam sobre todo), en el resto de la ciudad sucede lo mismo que cualquier otro día. Yo, por mi parte, fui a clase por la mañana y a trabajar por la tarde, como siempre, y sin mayores problemas. De lo que no me salvé fue de unas buenas mojaduras. El miércoles salí de casa y, en algunos tramos camino de la universidad, el agua me cubría los tobillos, por lo que estuve con los pies mojados todo el día. El jueves decidí hacer como los coreanos y salí de casa con chanclas y los pantalones doblados hasta las rodillas. Me mojé como el día anterior, pero al menos luego me sequé (para mojarme después otra vez, claro).

Con la calle así, mejor ir con sandalias que zapatos, ¿verdad?

Ahora esperemos que mejore el tiempo y no suceda como el año pasado, cuando las lluvias se prolongaron hasta mediados de septiembre. No falta quien dice que esta mayor virulencia de la estación de lluvias se debe al cambio climático, y se aporta incluso una cifra: "la estación de lluvias se prolongará una semana por cada grado que suba la temperatura media de la región del sureste de Asia". Parece que la temperatura del mar al sur de Corea es muy elevada este año, lo cual explicaría estas persistentes lluvias en Corea y los tifones que asolan Japón.

→ Más información y fotos en estas noticias: una y otra.

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