Dos semanitas en España
A finales de mayo hicimos un viaje a España y pasamos allí dos semanas. El objetivo principal era presentar a Sonia a la familia y amigos españoles. Hace ya un año de nuestra mudanza a Corea, y este viaje sirvió para hacer balance de este primer año, y para encarar con ganas el segundo.
La cuna donde yo dormía, preparada para mi hija. |
Estuvimos en el domicilio familiar y sólo salimos para algún viaje corto de un día. Hicimos y recibimos multitud de visitas, y aún así se nos quedaron algunas personas por ver (lo siento... a ver si la próxima vez...). Y hubo también una persona para quien no llegamos a tiempo, lo cual me apena enormemente...
Fue muy curioso ver cómo el tiempo sigue marcando las reuniones de amigos, añadiendo comensales. En Pinténs hubo hasta tres caras nuevas, con un adulto (¡encantados de conocerte!), un niño y un bebé; para un total de... dejadme contar... 10 adultos y 5 niños de edades diversas, cuando hace unos añitos nos juntábamos cuatro o cinco. Por la otra banda, en el mítico Ceilán se añadió un nuevo bebé a los otros dos que ya había. Todo esto aparte de Sonia, claro. Lo dicho, que el tiempo pasa...
Recibimos bastantes regalos (aquí un bonito ejemplo), y también dimos alguno. Muchas gracias a todos los que colaborasteis a llenar el ropero de Sonia. Gracias a vuestras aportaciones ya no hay sitio en el armario para mis calcetines. Gracias :)
Catedral de Santiago desde la Carballeira de Santa Susana. |
Fuimos un día a Santiago, donde vivimos nuestro primer año de casados, y visitamos lo típico: la catedral y la Carballeira de Santa Susana. En Marín nos comimos un estupendo arroz con bogavante. En Cangas una filarmónica del Obélix. Pasamos una tarde en un balneario. Compramos algunas cosillas. Dimos algunos paseos... Y se terminó el tiempo.
Lo más duro del viaje fue el principio y el final, volando con un bebé peleón. Eso y ver como la mala suerte impidió que algunas personas pudiesen disfrutar de Sonia como se merecían. En la lista de cosas pendientes sigue habiendo muchos platos que no pude tomar, así que no os preocupéis porque volveremos. El cuándo ya es otro tema. Francamente, no lo sé, aunque supongo que más o menos en
Una curiosa pintada en Santiago. |
Ahora ya estamos en Corea otra vez. Los primeros días fueron duros, hasta que Sonia recuperó el ritmo normal de dormir por la noche y dar guerra durante el día. Y ahora, por cierto, ya se nota el verano. La estación de lluvias ha vuelto.
El balance del primer año en Corea es positivo. Veremos qué nos depara el segundo.
Cuando pasas mucho tiempo fuera ,como es vuestro caso, dos semanas da a bien poco y sobre todo con niños, que para salir de casa ya es una odisea jeje. Bueno saben a poco, pero saben muy rico. Un saludo
ResponderEliminarcorrijo: en Pinténs había 4 caras nuevas: un adulto, un niño, una niñita y un bebé. Y en total éramos 10 adultos y 6 menores :P
ResponderEliminarPara el año que viene prometemos la degustación de la mejor lasaña del mundo mientras los hoy bebés corren de forma alocada provocando contínuos sobresaltos a sus progenitores.
@Delicris Es cierto que supieron a mucho. Cuanto más tiempo pasas fuera, más aprecias lo de casa.
ResponderEliminar@Juanjo Tus cuentas son correctas, pero las mías tampoco están mal. Fíjate en lo de "todo esto a aparte de Sonia" ;)
Y sí, ya apetece volver a probar la "mejor lasaña del mundo". No me puedes enviar algo por email? :P