El ejército coreano rescata un barco secuestrado por piratas de Somalia

Corea del Sur ha decidido no negociar con los piratas que secuestran barcos en las aguas cercanas a Somalia, y lo ha dejado claro al liberar un buque por la fuerza. En el asalto fallecieron 8 piratas, siendo capturados los otros 5; y todo sin bajas en el lado coreano. A partir de ahora quizá se lo piensen un poco mejor cuando vean pasar un barco con la bandera de Corea.

Al igual que otros muchos países, Corea ya había sufrido varios secuestros de buques anteriormente. Y al igual que casi todos los países, la política era negociar la liberación a cambio de un rescate económico. La última vez había sido hace apenas dos meses, cuando se pagaron 9 millones de dólares por el rescate de un superpetrolero que permaneció cautivo durante 7 meses.

En esta ocasión decidieron ser más agresivos y no dar tregua a los piratas. Por tanto, cuando el buque "Samho Jewelry" (carguero de 11.500 toneladas con una tripulación de 22 personas) fue asaltado el pasado sábado 15 de enero, el destructor coreano "Choi Young" comenzó la persecución del barco. Tres días después, el martes 18, ya se produjo un tiroteo cuando los piratas intentaron secuestrar también un carguero mongol. En ese tiroteo fueron heridos 3 militares coreanos y varios piratas cayeron abatidos al mar, por lo que se les dio por muertos.

La persecución continuó hasta que el viernes 21, hace ahora una semana, se inició el asalto. En la operación participó el ejército coreano apoyado por la marina estadounidense. Los americanos no participaron del tiroteo, pero ayudaron con un avión espía que facilitó la posición de los 13 piratas somalíes a bordo del barco. Una vez supieron donde estaba cada uno, llegó el momento del truco: avisar a los rehenes coreanos de que el asalto era inminente para que se pusieran a salvo. Para ello usaron la radio, lanzando un aviso en coreano que los piratas no entendieron. Sin embargo, los marineros sí lo escucharon y se refugiaron bajo cubierta. Son las ventajas de usar un idioma complicado, hehe.

El asalto comenzó al amanecer y no duró mucho. En él murieron 8 piratas, mientras que los otros 5 fueron capturados. En el lado coreano sólo fue herido el capitán del barco secuestrado, que recibió un disparo de uno de los piratas, aunque ya se encuentra fuera de todo riesgo.

Un momento de la operación de rescate.

Ahora esos 5 piratas serán sometidos a juicio en Corea, ya que la legislación otorga poderes para procesar a extranjeros que cometan crímenes contra ciudadanos coreanos en el extranjero. Se especula con que podrían ser condenados a cadena perpetua. Yo no creo que Corea los mantenga durante tanto tiempo, y es posible que sirvan como moneda de cambio en algún futuro secuestro.

Y de esta operación se derivan dos consecuencias. Una, que a partir de ahora los cargueros coreanos llevarán entre su tripulación a dos militares armados para repeler futuros ataques. Dos, el gobierno coreano ha confirmado que a partir de ahora no negociarán con piratas, por lo que es posible que este tipo de operaciones se repitan. Dos medidas tomadas para intentar evitar que otros buques surcoreanos sean secuestrados en el futuro.

Esta operación también ha servido para lavar la imagen del ejército coreano, algo dañada tras el fiasco del ataque de Corea del Norte a la isla Yeonpyeong en el pasado noviembre. En aquella ocasión, el ejército fue cogido por sorpresa e incluso no pudo responder apropiadamente porque varios de los tanques en la isla no estaban operativos. En un país donde todo ha de funcionar como un reloj, ese fallo causó una cierta conmoción. Ahora, tras esta exitosa operación, el ejército es alabado en los medios de comunicación.

Y voy a terminar con un comparación (odiosa, como todas). España también ha sufrido varios secuestros de barcos, pero los países europeos tienen por norma no liberar a los barcos por la fuerza, sino negociando. Esta actitud busca proteger la vida de las tripulaciones por encima de todo, lo cual es loable. Sin embargo, esto también contribuye al crecimiento del problema, hasta el punto de que ahora mismo la piratería parece ser el sector económico de moda en Somalia. Pero no nos olvidemos de que en este juego los somalíes son sólo la última pieza. Quienes organizan todo, suministrando las armas e información a los piratas, viven tranquilamente en otros países. Parece ser que las negociaciones se realizan a través de algún buffete de abogados de Londres. Habría que empezar investigando por ahí.

Y una última reflexión. En el momento actual existen tres opciones frente a estos piratas:

     a) Continuar igual que ahora. Negociar por cada barco, liberándolos tras varios meses a cambio de varios millones de euros, mientras se mantienen varios buques de guerra en la zona con efectos disuasorios, aunque sin mucho éxito. De esta forma la piratería se perpetuará.
     b) Pasar al contraataque. Liberar los barcos secuestrados por la fuerza, lo cual indudablemente causará bajas entre los rehenes y militares, aunque muchas más entre los piratas. Se ahorran los rescates aunque habría que movilizar más buques en la zona. Con esta opción la piratería se reduciría mucho, aunque siempre quedarían piratas dispuestos a probar su suerte (el hambre empuja hacia la desesperación).
     c) No hacer nada. Cuando un barco sea secuestrado, que lo liberen cuando se aburran. El coste económico es el valor de los barcos, aunque el coste en vidas humanas sería difícil de asumir si los piratas comienzan a ejecutar a los rehenes. Sin embargo, con esta opción la piratería terminaría por desaparecer.

Y la pregunta es: ¿qué opción te parece mejor? O, mejor dicho, ¿cuál te parece la menos mala?

→ La noticia en la prensa coreana: Korea.net y Yonhap: cronología, liberación y posible condena.

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