60 años desde el inicio de la Guerra de Corea

Hoy se cumplen 60 años desde el 25 de junio de 1950, fecha en que comenzó la Guerra de Corea (conocida como Korean War en inglés o 한국전쟁, hanguk joenjaeng, en coreano). Aquí en Corea llevan varios días anunciando la fecha, con programas especiales en televisión que incluyen documentales, dramas, películas, cortinillas, etc. Se da la circunstancia además de que el 60 aniversario es muy importante en Corea, ya que son cinco ciclos completos del calendario tradicional. En las personas, por ejemplo, es un cumpleaños muy celebrado que suele coincidir además con la jubilación.

En el año 1945, con la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial, Corea fue ocupada por la URSS desde el norte y Estados Unidos desde el sur. Como resultado, lo que antes era una única nación se dividió en dos partes: una parte norte bajo protección de la URSS y una parte sur fuertemente anticomunista. La frontera se estableció en el paralelo 38, una división artificial surgida de la guerra fría.

En pocos años, la URSS vio como perdía influencia en Europa, mientra la ganaba en Asia. Especialmente con la revolución comunista en China en 1949, que fue el acicate para que la URSS apoyase un ataque de Corea del Norte sobre Corea del Sur. Así pues, la situación de la península coreana se rompió cuando Corea del Norte atacó por sorpresa a Corea del Sur, hace ahora 60 años. Fue un ataque lanzado por la codicia de Kim Il Sung, que confiaba en el apoyo de la URSS y China para conquistar a un país débil como Corea del Sur. Sin embargo, a Estados Unidos no le interesaba perder toda su influencia en la zona, y por ello entró rápidamente en la guerra. Junto con Estados Unidos, enviaron su ayuda muchos otros países, sobre todo Turquía. España ni se enteró porque estaba sumida en la oscuridad de la dictadura franquista. Ahora, Corea está organizando actos de agradecimiento a los muchos países que prestaron su apoyo en la guerra, y España es la gran ausente de esa lista.

En los primeros días de la guerra, las fuerzas del norte arrasaron Corea del Sur, arrinconando a los surcoreanos en Busán, al sur del país. Sin embargo, la llegada de los Estados Unidos y demás aliados permitieron reconquistar rápidamente el territorio perdido, hasta que consiguieron conquistar Pyongyang, la capital de Corea del Norte. En ese momento, China entró en la contienda y el norte recuperó posiciones hasta reconquistar Seúl, la capital de Corea del Sur. Después, el sur avanzó poco a poco hasta hacerse de nuevo con el control de Seúl.

Se llegó así a una situación de "empate militar" en la que ningún bando podía hacer grandes avances, pese al gran coste en vidas. Por ello, y debido también al miedo de Estados Unidos a que la guerra pudiese desencadenar un enfrentamiento abierto con la URSS, se decidió retomar la frontera del paralelo 38, con ligeras modificaciones.

Mujer coreana con niño a la espalda y un tanque al fondo, una imagen que me impactó.

No hay que olvidar que la guerra aún sigue abierta, pues ambos países firmaron un armisticio el 17 de julio de 1953, pero nunca se firmó un tratado de paz. Es decir, existe un alto el fuego indefinido, pero que podría romperse en cualquier momento. De hecho, la situación es lo que se denomina "calma tensa", con dos países muy militarizados a ambos lados de una frontera que es uno de los puntos más "calientes" del planeta. Periódicamente se produce una escalada de tensión, en la que Corea del Norte lanza bravuconadas y Corea del Sur amenaza con retirar las ayudas al vecino del norte. La última, hace unos meses con el hundimiento de un buque de guerra de Corea del Sur, presuntamente por parte de un submarino norcoreano. Este fue el momento más tenso en muchos años, porque aunque ya se habían producido escarceos anteriores con barcos pesqueros (incluyendo algún muerto en ambos bandos), este es un incidente que podría ser considerado como "acto de guerra" y que además ocasionó la muerte de 46 soldados de Corea del Sur. De todos modos, aún está por probar que fuese realmente Corea del Norte quien hundió el barco, porque hay mucha gente que cree en la "teoría de la conspiración", pensando que puede haber potencias (no daré nombres) interesadas en que se reanude la guerra por diferentes motivos.

Concluyendo, que es una situación un tanto extraña, que viene de una guerra realmente cruel; como por otra parte son todas las guerras civiles, que en España no hace mucho que tuvimos la nuestra. El sufrimiento causado a las personas y el gran daño ocasionado a ambos países fue enorme. Sin embargo, es curioso ver cómo se adoptaron dos posturas radicalmente distintas. Por una parte, Corea del Norte se cerró al mundo, manteniendo una dictadura comunista en la que una pequeña élite gobernante vive bien a costa del sufrimiento de todo un país que pasa hambre, ignorante de lo que hay más allá de su frontera. En el otro lado, Corea del Sur decidió vivir al margen del conflicto y dedicar sus esfuerzos a progresar, hasta el punto de que ahora es una de las principales potencias mundiales.

Por último, cabría preguntarse cuál puede ser el final de esta situación. Descartando la continuación de la guerra, ya que no creo que ni siquiera los vecinos del norte estén lo suficientemente locos como para planteárselo en serio, parece que todo pasa por esperar a ver qué pasa con la sucesión de Kim Jong Il, con la esperanza de que su hijo (no deja de ser curioso eso de una dictadura comunista hereditaria) sea más razonable que su padre. Mientras tanto, Corea del Norte seguirá sumiéndose en la pobreza mientras Corea del Sur trabaja para continuar progresando.

Como imagen final de este post, pongo el cuadro de Pablo Picasso titulado "Masacre en Corea", que denuncia las matanzas de civiles ocurridas en la guerra. Quizá éste sea el único nexo de unión entre España y esta guerra.

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