Nuevas tarifas eléctricas para 2010
Hace unos días se publicó la orden ITC/3519/2009, que fija las nuevas tarifas eléctricas y peajes de acceso. Desde la transición al mercado eléctrico culminada en julio de 2009, y la consecuente desaparición de la mayor parte de las tarifas reguladas, esta actualización afecta principalmente a la retribución de la generación eléctrica en régimen especial (cogeneraciones y energías renovables), peajes de acceso para consumidores que compran su energía en el mercado, y la retribución de la actividad de transporte de energía eléctrica. Además, este año también se ha publicado la actualización de la nueva tarifa de último recurso (TUR), mediante resolución aparte. Estas tarifas se publican semestralmente, aunque algunas tarifas cambian anual o trimestralmente (por ejemplo, la retribuciones de las cogeneraciones).
Por otra parte, no se puede decir que la subida sea injustificada, debido al déficit de tarifa que arrastra España desde hace años. Esto del déficit de tarifa merecería una explicación muy larga, pero abreviando podemos decir que se trata de un artificio ideado en el año 2000 para amortiguar las variaciones de costes del sistema eléctrico. El problema es que ese amortiguamiento se convirtió en un agujero en el cual se fueron metiendo todos aquellos conceptos que podían provocar una subida de la factura eléctrica tales como el aumento en los costes de transporte y distribución, y cosas tan contradictorias como las primas a las renovables y las subvenciones al carbón nacional (otro tema que merecería más espacio). De esta forma, las compañías eléctricas recaudaban por la venta de energía menos dinero del que les costaba generar y distribuir esa energía. Las empresas no son ONGs, y no pueden permitirse perder dinero, de forma que esa diferencia era pagada por el estado español a base de emitir deuda pública. La idea era que esta deuda se fuese recuperando poco a poco. Sin embargo, la deuda no hace más que crecer, y ya esta en valores del orden de 15.000 millones de euros. Y quién paga ese dinero? Pues los españoles, por supuesto; pero no los que consumen esa energía artificialmente barata, sino sus hijos. Está claro que hipotecar la energía que consumiremos en una o dos décadas no es sostenible, y por eso el déficit de tarifa debe ser eliminado. Y aunque nos duela, la forma de eliminarlo es subiendo el coste de la energía eléctrica.

Hasta aquí la breve exposición de este nuevo escenario. Y ahora lo más difícil, ¿cuál sería la solución? Porque los usuarios domésticos se resisten a pagar un solo céntimo más, y la industria no debería ser lastrada con más costes en este momento tan difícil, pero el déficit de tarifa hay que pagarlo como sea... ¿entonces qué? Pues la solución es compleja, y quizá sea necesario un poco de imaginación y sobre todo de buena voluntad para conseguirlo, pero algunas ideas serían: pasar las primas de la renovables a los presupuestos generales del estado (al fin y al cabo su objetivo es cumplir con las nuevas obligaciones medioambientales), dejar de subvencionar tecnologías de una forma que atrae especulación financiera a un sector que debiera ser puramente tecnológico, cambiar el mecanismo de retribución de las actividades de transporte y distribución, y cualquier otra que se le ocurra a los implicados.
Como punto y final, un dato de la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa), que es la patronal formada por las grandes eléctricas en España: Endesa, Iberdrola, Gas Natural (Fenosa), HC Energía (Hidrocantábrico) y E.on. El precio de la electricidad para uso industrial en España durante 2008 fue el noveno más caro de la UE, el cuarto más caro en 2009 (sólo por detrás de Italia, Hungría e Irlanda) y seguro que sube alguna posición más en 2010.
Venga, voy a ser yo el primero ya que parece que el resto no os decidís.
ResponderEliminarPues sí, esa es la triste realidad... es un tema muy complejo y que no debería estar mezclado con politiqueos, pero ojalá las cosas funcionasen como deberían hacerlo en lugar de como lo hacen.
El incremento en las tarifas de acceso es el siguiente:http://www.serviciosenergeticos.org/2010/01/tarifas-de-acceso-1-semestre-2010.html
ResponderEliminarGracias por los datos.
ResponderEliminarMe parto... nos suben las tarifas porque supuestamente ingresan menos de lo que cuesta generar la energía, pero...
ResponderEliminar1. Siguen dando multimillonarios beneficios.
2. Encima de que nos suben las tarifas, les subvencionamos las energías 'limpias' (será porque nos limpian el bolsillo) que son deficitarias.
El gran problema es que en España hemos hecho una mala transición de tarifas reguladas a mercado libre. Ahora mismo el mercado eléctrico es cualquier cosa menos libre, con tantas tecnologías subvencionadas (eólica, solar... incluso el carbón!). Es decir, se liberaliza pero después no se permite la competencia, no vaya a ser que alguien salga perjudicado, y perdemos todos!
ResponderEliminarEl caso de la electricidad es sólo un ejemplo más de la especulación pura y dura del mercado (aunque pueda sonar un tanto revolucionario). Otro ejemplo mucho más mediático (recordemos que sólo se habla de las tarifas cuando toca la revisión) es el de los precio de las hortalizas, frutas, etc. La gente se sorprendería si supiese el precio real de las cosas, desde 1 kg de pescado, hasta un megayate. Y, lo que es peor, dudo mucho que nadie hiciese o pudiese hacer algo al respecto (entre los que me incluyo).
ResponderEliminarAl fin y al cabo, los intermediarios también añaden valor al producto. En este caso, el valor de tenerlo disponible cuando lo necesitamos y donde lo necesitamos. Si en ocasiones se aprovechan de la situación para ganar más, bueno, también los productores se aprovechan de eso mismo muchas veces. Para eso están las leyes antimonopolio.
ResponderEliminarLeyes antimonopolio, ya, claro, por supuesto...
ResponderEliminarLa Comisión Nacional de la Competencia está para algo y, aunque parezca increíble, en ocasiones actúa. Pero claro, la mayoría de las veces se cumple esa tradición que afecta al funcionariado en España, y se impone la desidia :(
ResponderEliminar