Visita a Waterford, la cuarta miniciudad más grande de Irlanda

Hace un par de meses fui a Waterford, la cuarta ciudad más grande de Irlanda. La principal atracción de esta pequeña ciudad (o pueblo grande) es la Fábrica de Cristal de Waterford. En esta fábrica, aparte de los objetos típicos, se hacen piezas especiales realmente impresionantes (figuras, relojes de pie o instrumentos musicales, con un precio de varios miles de euros) y trofeos para competiciones deportivas de primer nivel.

Un iglesia reconvertida en club de bádminton, vaya por dios.

Aparte de la fábrica de cristal no hay mucho que ver en Waterford, aunque de todas formas es un lugar agradable. Es lo bueno de estos pueblos (o miniciudades) de Irlanda, que el ambiente es tranquilo y reposado. Cierto que a veces hay quien mirar mal a los extranjeros, pero en general son un buen lugar para hacer una escapada. O incluso para vivir; creo que estaría mucho más a gusto en Waterford que en el pueblecito Scariff o una ciudad gótica como Limerick.

En fin, que la visita fue agradable, pese al trayecto por esas carreteras infames, y además el día estuvo bastante soleado. ¿Qué más se puede pedir?

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