UO Capítulo 1: Del desconcertante comienzo.

Presentación.

Mis primeros recuerdos se inician en una sala oscura, con una extraña piedra. Ahí escogí mi destino, aunque no lo supiera entonces y aún me resulte extraño ahora. Quizás no sea más que un sueño; porque en realidad aparecí en una ciudad, y era de día, un día tan claro que los ojos me ardían aún cuando me ocultaba en las sombras. Fue un extraño nacimiento, pues era ya adulto, de mi niñez nada recuerdo y dudo seriamente que haya pasado por esa etapa.

Estaba por completo desconcertado, sin saber qué hacer ni a dónde ir. Necesitaba consejo pero los únicos habitantes de la ciudad parecían carecer de iniciativa propia, limitándose a ofrecerme sus mercancías. Me crucé con otro ser tan desconcertado como yo, pero con mucha más prisa, que ni siquiera respondió a mi saludo. Conmocionado aún,decidí recorrer la ciudad. Compré algo de ropa ligera, más cómoda que la armadura de cuero con la que iba vestido. La ciudad estaba en la desembocadura de un río, construida sobre islas comunicadas entre sí y con las costas cercanas mediante unos vetustos puentes de madera.

La versión 3D del UO.

Más tarde sabría que el nombre de ese singular emplazamiento es Vesper, ciudad bien situada y con abundantes vendedores de múltiples mercancías, tanto imprescindibles como absolutamente inútiles. Descubrí también una especie de gimnasio, con muñecos de cuero rellenos de arena. Un humano de aspecto jovial estaba golpeando uno, así que decidí hacer lo mismo. Tras un rato empecé a notar que aumentaba, poco a poco, mi habilidad para golpear con más fuerza al muñeco. Cuando quise darme cuenta la noche había caído ya, y empezaban a dolermelos nudillos, por lo que decidí echarme a descansar. Mientras me dormía, medité sobre lo extraño de mi situación, preguntándome qué nuevas sorpresas me traería la vida.

Al día siguiente desperté temprano, y un anhelo había crecido en mí durante la noche. Sin saber muy bien por qué compré un hacha y salí de la ciudad, dispuesto a emprender un viaje hacia un destino que no conocía. Intenté sin éxito comprar una montura, mas parecía no haber caballos a la venta en ninguna parte, dado lo cual tuve que viajar a pie. El terror me invadió nada más pisar tierra continental, ya que fui atacado por una extraña criatura alada, con cuerpo de mujer. Escape todo lo rápido que mi escasa destreza me permitió, para llegar a una puerta dimensional custodiada por dos monstruos que me parecieron de lo más temible. Uno era un ogro como los de las leyendas que cuentan los ancianos: fuerte, gordo y feo, pero lento. El otro era mayor aún, tenía un solo ojo y tiraba enormes piedras, que esquivé con mucha fortuna. Aparecí en varios lugares, guardados por feroces criaturas: águilas que lanzaban hechizos, orcos armados, terribles hombres lagarto...


Después... UO Capítulo 2: Del lento aprendizaje.

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